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Calidad e impacto ambiental

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En términos absolutos, el consumo de fertilizantes disminuyó un 16,3% entre 2001 y 2015, pasando de 2,21 millones de toneladas en el año 2001 (1,13 millones de nitrogenados, 0,61 de fosfatados y 0,47 de potásicos) a 1,85 millones de toneladas en el 2015 (1,06 nitrogenados, 0,41 fosfatados y 0,38 potásicos). En términos relativos, la disminución fue aún mayor en el mismo periodo (23,9%) desde los 136,4 kilogramos por hectárea de media en 2001 a 103,8 en 2015, demostrando con ello que la bajada no es atribuible a un descenso del terrazgo labrado, sino a un mejor manejo de la tierra, alentado por la política de la UE. Como se aprecia en el mapa ''[[:Archivo:Espana Consumo-de-fertilizantes 2013-2014 mapa 14957 spa.jpg|Consumo de fertilizantes]]'', si bien el consumo total es mayor en Castilla y León y Andalucía por su mayor tamaño, es en las comunidades con una mayor presencia de agricultura intensiva (sur del País Vasco y Navarra, Murcia, Comunitat Valenciana y Cataluña) donde la utilización de fertilizante por hectárea cultivada es mayor.
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[[Archivo:Espana Consumo-de-fitosanitarios 2002-2014 graficoestadistico 14962-01 spa.jpg|left|thumb|300px|Gráfico estadístico de consumo de fitosanitarios. 2002-2014. España.]]
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[[Archivo:Espana Consumo-de-fitosanitarios 2002-2014 graficoestadistico 14962-02 spa.jpg|left|thumb|300px|Gráfico estadístico de consumo de fitosanitarios. 2002-2014. España.]]
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El uso de productos fitosanitarios (entre los que herbicidas, insecticidas y fungicidas suponen casi el 90%) se incrementó ligeramente en el mismo periodo, hasta alcanzar los 2,74 kilogramos de ingrediente activo por hectárea cultivada en el año 2014. Como en el caso anterior, las comunidades con mayor extensión de agricultura intensiva destacan por su consumo por hectárea: Canarias consume casi el doble de la media nacional

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