Oferta turística

De Atlas Nacional de España
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La oferta turística forma parte fundamentalmente del sistema turístico y se ve representada desde el punto de vista territorial tanto en los espacios litorales como en el medio rural o en el espacio urbano. La oferta turística está íntimamente ligada a las condiciones geográficas de un territorio y a las especificidades de sus recursos que son requeridos por la demanda tanto real como potencial.

En el caso del litoral español, el recurso natural de las playas junto con las condiciones de confort climático ha generado un competitivo producto de sol y playa que ha sido y sigue siendo determinante para el desarrollo del turismo. En este espacio se ubica el 70% de las plazas hoteleras realizándose el 75% de las pernoctaciones totales. De ellas el 95% se localizan en el litoral mediterráneo, Baleares y Canarias.

Paralelamente, esta oferta de alojamientos reglada, entre los años 2000 y 2007 hasta el inicio de la crisis financiero-económica de 2008, ha ido acompañada de procesos de urbanización relevantes en los que tanto los españoles como los extranjeros adquirieron para uso vacacional o permanente viviendas en nuestras costas. Esta situación se vio favorecida, no solo por la calidad de nuestras playas, sino también por la favorable situación geoestratégica, por las economías de los países demandantes de nuestras costas, por las buenas condiciones de la financiación de las viviendas y por la proliferación de vuelos de bajo coste.


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Texto: Diego López Olivares, Manuel de la Calle Vaquero, Juan Bautista Ferreres Bonfill, Francisco López Palomeque, María del Carmen Mínguez García, Enrique Navarro Jurado, Xosé Santos Solla, Moisés R. Simancas Cruz, J. Fernando Vera Rebollo. Véase la lista de participantes


Calidad turística

Como ya se ha adelantado, uno de los recursos naturales más importantes que han hecho posible esta evolución ha sido el número de playas y su calidad, convirtiéndose el producto de sol y playa en el principal icono de nuestro turismo litoral; este producto ha ido evolucionando hasta enriquecerse con otros, tanto de carácter natural, como cultural o de acontecimientos programados. Además, se ha perfeccionado con la aplicación de modelos de gestión que han mejorado su calidad ambiental.

Mapa de número y longitud de las playas. Playas bandera azul. 2015. España. PDF. Datos

El número total de playas en las costas españolas en el año 2015 es de 3.469, en ellas están contabilizadas las playas o calas de cantos rodados y con arenas de granulometrías altas. Como se aprecia en el mapa Número y longitud de playas hay provincias como A Coruña que registran 399 playas, Pontevedra 365, o Asturias con 202 que, a pesar de tener el número más elevado de playas, no son las más desarrolladas turísticamente en el producto sol y playa. Esta situación se refleja lógicamente a nivel municipal, caso de Cangas en Pontevedra con 42 playas, Muros en A Coruña con 26 o en algún destino del litoral mediterráneo como Vinaròs en el norte de la provincia de Castellón que registra 26 playas, de las que 18 son calas de cantos rodados y de arenas con granulometrías altas.

Teniendo en cuenta estos condicionantes el conjunto de playas representan una longitud de 1.905,2 kilómetros, siendo las provincias con mayores longitudes de playas A Coruña, Cádiz y Las Palmas, con 152,5, 138,4 y 136,1 kilómetros respectivamente.

Más allá de la cuantificación de este importante recurso turístico, cabe señalar que últimamente se ha puesto el acento en el reconocimiento de su calidad. A tal efecto, anualmente se otorgan certificaciones de calidad ambiental mediante la concesión de bandera azul a aquellas playas que presentan su candidatura. El proceso de certificación sigue los criterios que establece la FEE (Foundation for Environmental Education), una organización sin ánimo de lucro fundada en 1982 y presente en 64 países. Esta fundación preside el jurado en el que participan las agencias de Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Turismo. En el caso de España, es la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC) la responsable de la gestión; cada año se constituye el jurado, formado por ADEAC, las comunidades autónomas litorales, la Federación de Municipios y Provincias, diversos ministerios, fundaciones y universidades, que eleva a la FEE las candidaturas seleccionadas.

En el año 2015 fueron galardonadas 577 playas con bandera azul, el 16,6% del total de las playas. Por CC.AA. la gallega con 131 banderas azules es la que más playas galardonadas registra, habiéndole adjudicado esa certificación al 15,6% de las presentadas. La Comunitat Valenciana ocupa el segundo lugar con 120 banderas azules, si bien es muy relevante que tenga galardonadas el 36,59% de las presentadas. De ellas 59 en la provincia de Alicante, 31 en la de Castellón y 30 en la de Valencia, todas ellas presentan granulometrías bastante bajas en los calibres de la arena, con la excepción del sur de la provincia de Castellón. El resto de comunidades autónomas ostentan un número inferior.

Por último, cabe significar en espacios de interior la bandera azul concedida a Playas Costa Dulce de Orellana la Vieja, en el embalse del mismo nombre, en la comarca de La Serena de Badajoz, que en 2015 ha renovado por octavo año consecutivo tal galardón.

Uno de los referentes importantes para valorar la importancia de nuestros destinos turísticos son las certificaciones, representadas en el mapa Establecimientos certificados con «Q» de Calidad Turística. Esta certificación tiene su origen en 1977 y la otorga el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), que está integrado por las asociaciones turísticas más relevantes. La concesión exige el preceptivo examen por parte de auditores que aseguran la calidad, seguridad y profesionalidad de sus empresas y establecimientos. Con ello se busca afianzar su prestigio, hacer reconocible su diferenciación, dar un sello de fiabilidad ante los clientes, ratificar su rigurosidad en el servicio e impulsar la promoción de aquellos equipamientos que ostenten esta certificación.

Mapa de establecimientos certificados con Q de calidad turística. 2015. España. PDF. Datos

El ICTE clasifica los establecimientos en distintos tipos de categorías que han sido agrupados en seis para facilitar su representación: alojamientos incluye alojamientos rurales, balnearios, camping, hoteles y apartamentos turísticos; instalaciones deportivas incluye campos de golf, estaciones de esquí, instalaciones náutico-deportivas y turismo activo; los servicios turísticos incluyen convention bureaux, ocio nocturno, oficinas de información turística, palacios de congresos, patronatos de turismo, servicios de restauración, servicios turísticos de intermediación y transportes turísticos. En el conjunto de España en el año 2015 había un total de 1.860 «Q» de calidad turística en los diferentes establecimientos siendo los que presentan mayor número de acreditaciones los establecimientos de servicios turísticos con 1.002 y los alojamientos con 535 y, a más distancia, las instalaciones deportivas con 41, turismo industrial con 27 y finalmente los espacios naturales con 23.

Respecto a los establecimientos de servicios turísticos con la «Q» de calidad destacan por su concentración el País Vasco, con 65 entre las tres capitales vascas, y Madrid y entornos (tan solo la capital concentra 54). Galicia también presenta una gran concentración de este tipo de establecimientos con dicha acreditación, destacando A Coruña con 18 y Vigo con 16. Otras ciudades que sobresalen en el norte son Gijón con 15 y Santander con 10. Respecto al área mediterránea destaca Barcelona con 21 «Q» de calidad y Valencia con 15. Al sur de la Comunitat Valenciana y norte de Murcia se configura una importante concentración con Alicante capital con 11, Murcia 13 y 14 en Orihuela. En Andalucía, Sevilla capital destaca con 23 «Q» de calidad y Málaga con 14. En los territorios y provincias del interior, tan solo cabe fijarse en Córdoba con 13 y Zaragoza con 15, junto a una llamativa ausencia de estas distinciones con la excepción de Madrid. En las zonas insulares sobresalen Las Palmas de Gran Canaria con 9 y Palma de Mallorca con 11.

En definitiva, en torno a Madrid, País Vasco y Galicia es donde mayor concentración se da de estos establecimientos con «Q» de calidad de servicios turísticos en España.

Respecto a las «Q» de calidad en alojamientos, la dispersión es mayor en toda España. No obstante, cabe destacar estos alojamientos en destinos turísticos de sol y playa. Son los casos de Benidorm o Sanxenxo con 14 establecimientos, Salou y Peñíscola con 6 cada uno o Lloret de Mar y Gandia con 5. Sorprenden por su bajo número de «Q» de calidad de alojamientos Madrid con 6, Barcelona con 4, Valencia con 3, Sevilla con 2, o núcleos históricos como Santiago de Compostela con 5 y Toledo con 3.

En cuanto a la «Q» de calidad en las playas, si bien hay una gran presencia en la mayor parte de los tramos litorales, sobresalen por su número el litoral de Málaga con 32, destacando el municipio de Mijas con 8. El litoral murciano registra en torno a 28 «Q» de calidad en sus playas sobresaliendo por su número Cartagena con 12 «Q» y Mazarrón, Águilas y Los Alcázares con 6 cada uno. También, más al norte, el litoral valenciano con más de 20 «Q» en sus playas, caso de la capital valenciana con 4, Benidorm, Benicàssim o la capital castellonense con 3. La costa de Almería también supera las 20 «Q» de calidad destacando Roquetas de Mar con 6 «Q» de calidad. Más al sur destacan las «Q» de calidad de Rota en Cádiz, con 4. En las Illes Balears sobresalen los municipios de Sant Llorenç con 9 y Calvià con 8 «Q» de calidad. En la costa cantábrica destacan los municipios de Santander con 5 «Q» y Gijón con 3 y, ya en Galicia, Sanxenxo con 9 «Q» de calidad. En definitiva es la costa mediterránea junto con las Illes Balears las que destacan en las «Q» de calidad de las playas.

Respecto al turismo industrial las «Q» de calidad registradas son 27, siendo los municipios de Cambados, Meaño y Ribadavia los más representativos.

Por último, los espacios naturales protegidos con «Q» de calidad son 23, de los que 3 se localizan en Huesca y 2 en Ávila, Burgos y Murcia, respectivamente.


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Texto: Diego López Olivares, Manuel de la Calle Vaquero, Juan Bautista Ferreres Bonfill, Francisco López Palomeque, María del Carmen Mínguez García, Enrique Navarro Jurado, Xosé Santos Solla, Moisés R. Simancas Cruz, J. Fernando Vera Rebollo. Véase la lista de participantes


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Alojamientos

Mapa de paradores. 2015. España. PDF. Datos
Gráfico estadístico de evolución de plazas en establecimientos hoteleros. 2001-2014. España.
Gráfico estadístico de evolución de establecimientos hoteleros. 2001-2014. España.

Entre los alojamientos comerciales, por su titularidad pública, destacan los Paradores de Turismo, que están presentes en todas las comunidades autónomas menos en Illes Balears. Esta red de establecimientos se inició en 1928 con el situado en la sierra de Gredos; en el año 2015 se alcanzan los 95 paradores en todo el territorio nacional, con una media de 65 habitaciones y más de 4.000 empleados. La ubicación de la red de Paradores es excelente ya que nueve de ellos están situados en ciudades declaradas Patrimonio de la Humanidad, estando distribuidos gran parte del resto en entornos monumentales, en parques nacionales o espacios naturales altamente atractivos, predominando los edificios históricos. Por categorías son los de cuatro estrellas los más numerosos seguidos por los de tres estrellas, 13 en total, y tres de cinco estrellas, uno en Santiago de Compostela, otro en León y un tercero en territorio portugués, el de Casa de Ínsua. En cuanto a la distribución por el territorio peninsular, su número es mayor en el centro y norte. En los espacios insulares ya hemos adelantado que la comunidad Illes Balears no registra ninguno pero sí la canaria con cinco, uno en cada isla, menos en las de Lanzarote y Fuerteventura.

Por último, son establecimientos altamente competitivos por su singularidad, tanto en la ubicación de sus edificios, como por la calidad en las prestaciones a sus clientes de ahí que haya más de 750.000 personas pertenecientes a la asociación Amigos de Paradores.

En los establecimientos hoteleros en España se constata, sobre todo a partir del año 2002, un repunte en su crecimiento hasta la actualidad. Cabe significar que el descenso iniciado en el año 1999, venía propiciado por el decrecimiento de los hostales. Las cadenas hoteleras para llevar a término su expansión requerían de una cierta estandarización de sus servicios y los hoteles se ajustaban más a ese objetivo, siendo primero los de tres estrellas y, posteriormente, los de cuatro estrellas. El decrecimiento de los hostales en favor de los hoteles es constante hasta que en el año 2008 ya eran más los hoteles (8.340) que los hostales (8.131), hasta que, en 2014, los hoteles superan en 1.738 establecimientos a los hostales, evolución que queda muy patente en el gráfico de Evolución de los establecimientos hoteleros.

Mapa de hoteles. 2014. España. PDF. Datos
Mapa de evolución de plazas en hoteles. 2001-2014. España. PDF. Datos
Mapa de plazas en hoteles. 2014. España. PDF. Datos

Como se aprecia en el mapa Hoteles las provincias de Illes Balears, Asturias, Barcelona y Girona son las que representan porcentajes superiores a 5% con respecto al total nacional. Entre el 3,1% y el 5% cabe señalar las provincias de Pontevedra, Málaga, Alicante y Madrid. Las que menos porcentajes hoteleros presentan son las provincias que componen las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha y Castilla y León con una participación inferior al 1,1% del total de España. A nivel nacional predomina, con el 32,9%, la categoría de tres estrellas, seguida de la de cuatro, con el 25,9%, la de dos con 23,7% y la que menos la de una estrella con 15,1%. Es significativo, que los hoteles de tres y cuatro estrellas representen el 58,8% de la oferta hotelera, lo cual avala la buena calidad media de los hoteles españoles. No obstante, la distribución espacial muestra algunas matizaciones. En las comunidades autónomas situadas en la costa mediterránea, además de Illes Balears, el predominio de los hoteles de tres y cuatro estrellas es claro, debido, fundamentalmente, al producto de sol y playa, llegando a representar estas categorías en la comunidad autónoma balear el 80,8%. Sin embargo, en Galicia y Asturias el predominio corresponde a los hoteles de una y dos estrellas, aunque en la comunidad autónoma asturiana la presencia de la categoría de tres estrellas es más elevada. El mayor equilibrio de todas las categorías, con la excepción de la categoría de cinco estrellas, se da en Cantabria y en el País Vasco. En la Comunidad Foral Navarra y en La Rioja, en torno al 50% son hoteles de tres estrellas. En las comunidades autónomas de Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura, aunque son relevantes las categorías de dos, tres y cuatro estrellas, la presencia de la categoría de una es relativamente importante. En el centro peninsular, la Comunidad de Madrid presenta un predominio claro de las categorías de hoteles de cuatro y tres estrellas aunque no es desdeñable la presencia de los hoteles de dos, siendo bastante inferiores en número los hoteles de una y cinco estrellas. La distribución de las categorías de hoteles en la Comunidad de Madrid, lógicamente, está marcada por la presencia en Madrid capital de toda la diversidad de productos existentes, desde el turismo cultural, congresos, naturaleza, ocio, etc. además de su potencial industrial y de servicios. En Canarias la distribución es similar a la referida en Illes Balears, es decir, predominan casi de manera absoluta las categorías de hoteles de cuatro y tres estrellas aunque en este caso la de cuatro estrellas es superior. Por último, significar que la categoría de cinco estrellas es muy inferior al resto y la mayor presencia de hoteles de este rango se da, por un lado, en Madrid y Barcelona y, por otro, en las comunidades autónomas de Illes Balears y Canarias.

En el mapa Plazas en hoteles se muestra que el mayor peso lo ostentan las provincias del arco mediterráneo, Illes Balears y Canarias, además de Madrid. Este claro predominio de plazas es aún mayor que el del número de hoteles, lo que se debe al mayor dimensionamiento que tienen los hoteles, sobre todo en zonas turísticas de producto de sol y playa por motivos de rentabilidad y elevada demanda. Respecto al total nacional las provincias de Barcelona y Málaga, además de Madrid, Illes Balears y Canarias, alcanzan una participación superior al 5% del total nacional. Entre el 3,1% y el 5% se encuentran las provincias de Girona, Tarragona y Alicante. Cádiz, Almería y Valencia oscilan entre 2,1% y 3%. El resto de las provincias mediterráneas españolas y en el norte peninsular las provincias de A Coruña, Pontevedra, Asturias y Cantabria, su participación oscila entre el 1,1% y el 2%. El resto de las provincias españolas está por debajo del 1%, es decir todo el interior peninsular con la excepción de Madrid.

Entre 2001 y 2013 la tendencia en la evolución del número de plazas hoteleras ha sido al alza, incluso mayor que la registrada en la creación del número de hoteles, repuntando aún más en 2014. Esto es debido, en buena medida, al nacimiento de una estructura de alojamiento comercial de más calidad, en parte por la desaparición de hostales o su conversión en categorías superiores. Este constante crecimiento se refleja en todas las comunidades autónomas, aunque en términos absolutos más en las mediterráneas, excepto Murcia, además de Canarias y la Comunidad de Madrid. Sin embargo, en la variación del número de establecimientos hoteleros entre agosto de 2001 y 2014, el mayor porcentaje de crecimiento se constata en la Comunidad de Madrid, con porcentajes superiores al 200%, y en Galicia, Navarra y País Vasco, con variaciones que oscilan entre el 175% y el 200%. También es de significar la variación del número de establecimientos en Castilla y León, Castilla-La Mancha y Aragón, ello debido, en gran medida, a las políticas aplicadas en productos turísticos como el cultural-patrimonial y el de naturaleza y al atractivo gastronómico de estos espacios de interior.

  • Mapa de evolución de plazas en camping. 2001-2014. España. PDF. Datos
  • Mapa de camping por municipio. 2015. España. PDF. Datos

El mapa Evolución de plazas en camping ofrece información sobre este tipo de alojamiento. En agosto de 2014 había 1.178 establecimientos abiertos. En ellos se ofertan 754.275 plazas, que en un 70% se ocupan entre los meses de junio y septiembre.

Mapa de plazas en albergues. 2014. España. PDF. Datos

En las comunidades autónomas de Cataluña, Andalucía y Comunitat Valenciana se ubica el mayor número de camping con el 29,2%, 12,3% y el 9,3%, respectivamente, y el 63,4% de las plazas. Por provincias son las catalanas de Girona, Tarragona y Barcelona, a las que se unen Alicante y Cádiz las que registran mayor número de camping. Estos establecimientos se ubican en general cerca de las zonas de playa. No obstante, también adquiere protagonismo en algunas provincias del interior la presencia de este tipo de alojamiento, sobre todo en zonas de montaña (provincias de Huesca y Lleida). También cabe citar su presencia en las zonas costeras de las rías bajas de Galicia y en toda la cornisa cantábrica, sobre todo en las costas de Asturias y Cantabria. Su menor presencia se da por motivos geográficos obvios en Illes Balears y Canarias. Por municipios destacan por su número de camping Blanes con 12, Benidorm con 11 y Torroella de Montgrí y Sanxenxo con 10 cada uno.

Desde agosto del año 2001 hasta agosto del 2014 el número de plazas en los camping ha ido descendiendo ligeramente en el conjunto nacional. Sin embargo, el comportamiento espacial ha sido dispar. Así, Cataluña ha visto descender sus plazas, a pesar de ser la primera comunidad en este tipo de alojamiento, al igual que Andalucía o Asturias, mientras otras se han mantenido. Aragón, Navarra, País Vasco y Extremadura han incrementado el número de establecimientos por encima del 109,1%, siendo el crecimiento más significativo el de Canarias, con el 233%. En definitiva, parece existir un cambio de tendencia en este tipo de alojamiento, debido, en parte, al atractivo que tienen los espacios de interior, con sus productos de naturaleza, cultura y gastronomía.

Siguiendo con la tipología de alojamientos turísticos otra modalidad es la de los albergues. En el mapa Plazas en albergues, se aprecia su mayor presencia de plazas en Cataluña con más de 7.300; le siguen Andalucía, Comunitat Valenciana, País Vasco, Castilla-La Mancha y Castilla y León. Por el contrario, el Principado de Asturias, La Rioja, Comunidad de Madrid, Murcia e Illes Balears son las que presentan un menor número de plazas.


Mapa de plazas en apartamentos turísticos. 2014. España. PDF. Datos
Mapa de alojamientos y plazas de turismo rural. 2014. España. PDF. Datos
Mapa de viviendas secundarias. 2011. España. PDF. Datos
Mapa de balnearios y centros de talasoterapia. 2016. España. PDF. Datos

El alojamiento en apartamentos turísticos tiene una oferta media de más de 450.000 plazas que generan más de 22.000 puestos de trabajo. En el mapa Plazas en apartamentos turísticos se aprecia su concentración en las provincias costeras mediterráneas (Cataluña, Comunitat Valenciana, Illes Balears), Andalucía y en Canarias con casi el 90% del total. Entre ellas, Canarias y Comunitat Valenciana con el 27,1% y el 18,2%, respectivamente, son las que mayor número de plazas ofertan. Las provincias de Girona, Tarragona, Alicante y Málaga superan el 5% del total de plazas, seguidas de Valencia y Castellón, que oscilan entre el 3,1% y el 5% del total. Sin duda, estas plazas en apartamentos turísticos están claramente ligadas al producto de sol y playa, y cabe significar que desde el año 2001 hasta la actualidad se ha incrementado su número de manera sustancial, muchas de ellas procedentes de una oferta alegal que desde hace unos años está en proceso de regulación.

Los Alojamientos y plazas en turismo rural se incrementaron de manera importante en España entre 2001 y 2012, si bien en ese año se inició un descenso, posiblemente por su sobreoferta y descenso de la media de ocupación. Así, la oferta en 2014 descendió en casas rurales y se contabilizaron 16.087 establecimientos. El número de plazas registradas en agosto de 2014 era de 152.207. Castilla y León representa el 18,9% de las plazas ofertadas, unas 28.000 plazas, estando el resto de comunidades autónomas a bastante distancia; le siguen Cataluña con 16.508, Andalucía con 13.896 y Comunitat Valenciana con 9.409 plazas.

Los centros de turismo de salud españoles más genuinos los componen los balnearios o estaciones termales y los centros de talasoterapia. El número de establecimientos balnearios alcanzan los 113. Galicia y Cataluña concentran entre ambas más del 35% del total de centros; le siguen Andalucía y Aragón.

Cabe señalar que el 40% de estos establecimientos disponen de la «Q» de calidad. Por lo que respecta a los centros de talasoterapia, en los últimos años han desaparecido algunos y en el año 2016 se cuenta con seis centros, dos en Galicia y Comunitat Valenciana y uno en el País Vasco y otro en Murcia.

Un tipo de alojamiento de notable importancia es el cartografiado bajo la denominación Viviendas secundarias. Muestra contrastes que obedecen a razones dispares. Por un lado, destaca la franja litoral mediterránea en donde este tipo de alojamiento responde, básicamente, al atractivo que ejercen las playas. El crecimiento ha sido espectacular en los últimos decenios del pasado siglo y los primeros años del presente milenio; fue una manifestación más del «boom inmobiliario», que se paralizó en 2008, y de la mayor holgura económica de una buena parte de la sociedad que decidió invertir en un alojamiento vacacional. Por otro lado, están las provincias de interior (cabe citar como ejemplos claros a Cuenca, Guadalajara, Ávila, Segovia, Soria y Teruel con más del 30% de sus viviendas como residencias secundarias) que poseen otro tipo de atractivos, notablemente los relacionados con el patrimonio natural y cultural, con el que la población de las grandes aglomeraciones urbanas se siente atraída por su valor, cercanía y un reconocimiento social cada vez más elevado; en este ámbito rural del interior peninsular, muy despoblado, sobre todo en las áreas de montaña, se ha producido, a su vez, una recuperación y rehabilitación de las casas por parte de los descendientes de aquellas personas que, en su día, emigraron o bien por nuevos inquilinos venidos del ámbito urbano y sin relación previa alguna que han adquirido y acondicionado bastantes de las viviendas sin ocupación permanente. Hemos asistido, de hecho, a un cambio funcional del hábitat de gran calado que dejó su papel agrario por otro cariz netamente turístico.


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Texto: Diego López Olivares, Manuel de la Calle Vaquero, Juan Bautista Ferreres Bonfill, Francisco López Palomeque, María del Carmen Mínguez García, Enrique Navarro Jurado, Xosé Santos Solla, Moisés R. Simancas Cruz, J. Fernando Vera Rebollo. Véase la lista de participantes


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