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Revisión actual del 08:27 11 oct 2024
España en mapas. Una síntesis geográfica
Compendios del Atlas Nacional de España.
Estructura temática > Sistemas de transportes y comunicaciones > Transportes > Transporte marítimo
El transporte marítimo es un sistema de vital importancia para el desarrollo socioeconómico del país, pues a través de él se importa la mayor parte de un recurso tan estratégico como es la energía, a la vez que se exportan productos agrarios o manufacturas ya elaboradas. Es más, la Unión Europea, a través de la política de las autopistas marítimas o short sea shipping, ha incentivado desde hace varios lustros el uso de este medio de transporte, pues entre otros factores, presenta unas mayores tasas de eficiencia económica y medioambiental, sobre todo si se compara con la carretera.
Pues bien, el sistema portuario del Estado español lo integran 28 autoridades portuarias que gestionan los 46 puertos marítimos de interés general, bajo la coordinación del ente público Puertos del Estado, como muestra el mapa Puertos comerciales. Por lógica, y condicionado por la fragmentación territorial de los espacios insulares, la mayor dispersión portuaria se localiza en los archipiélagos, donde las tres autoridades portuarias gestionan 15 puertos, si bien habría que añadir otros puertos de titularidad autonómica y que, en principio, presentan una menor importancia comercial, aunque no en el movimiento de pasajeros como se explica posteriormente.
Los puertos de mayor relevancia se sitúan fundamentalmente en la vertiente mediterránea peninsular, así como en ambos archipiélagos, localizándose aquí, por lo general, las mayores superficies de flotación, así como el mayor movimiento de buques y mercancías. De hecho, más de un tercio del movimiento de mercancías del país se concentra en las autoridades portuarias de la Bahía de Algeciras y Valencia. Desde el punto de vista del tráfico de viajeros destacan ambos archipiélagos, donde se registra casi el 50% del movimiento de pasajeros, sin olvidar el 30% que se efectúa en los puertos que sirven de soporte para la Operación Paso del Estrecho (Bahía de Algeciras, Ceuta, Melilla, etc.), poniendo de relieve la importancia que este modo de transporte tiene allí donde no existe continuidad territorial, como en las conexiones con la Península (ver mapa Especialización portuaria).
En cuanto a la nacionalidad de los buques mercantes que representa el mapa Tráfico de buques mercantes, existe una notoria diferencia entre la cornisa cantábrica y el resto del país pues, en la primera, gran parte del movimiento lo componen embarcaciones foráneas, mientras que en los archipiélagos y Melilla, predominan los buques nacionales, fruto del intenso tráfico entre islas o en el Estrecho. Ello condiciona que, en estos últimos territorios –y debido a las menores dimensiones del tráfico nacional–, el arqueo bruto total de los buques que se registra en estos puertos, en especial en Baleares, sea comparativamente mayor si se contabiliza el movimiento internacional.
Por su parte, en el tráfico de mercancías hay que diferenciar entre las exportadas e importadas. Destaca sobre todo en el primer caso, las autoridades portuarias de la Bahía de Algeciras y de Valencia, con una proyección netamente internacional, seguidas del puerto de Barcelona con las mismas características como se puede comprobar en el mapa Tráfico de mercancías según tipo de operación y navegación. También hay que reseñar el equilibrio entre las mercancías exportadas (denominadas embarcadas en el mapa) e importadas (desembarcadas) que se registra en estas infraestructuras portuarias, al contrario de los puertos especializados en refino del crudo, como los de Tarragona, Cartagena y A Coruña, donde, por lógica, predominan las importaciones para así transformar el petróleo en las refinerías cercanas. Igual ocurre en los archipiélagos, donde la carencia de materias primas y grandes industrias, convierten a los puertos de estos territorios en las grandes infraestructuras de abastecimiento. En general, el desembarque de mercancías procedentes del exterior es muy importante en toda la red de puertos del Estado, alcanzando casi el 90% en los puertos que más tráfico de mercancías registran (Bahía de Algeciras, Valencia y Barcelona), frente al predominio del desembarque nacional en los puertos insulares, así como en Ceuta, Melilla y Motril, hecho que indica la reiterada función de abastecimiento de estos espacios.
Como se observa en el mapa Tráfico de contenedores, este tipo de tráfico ha experimentado un auge muy importante en las últimas décadas –más del 71% de toda la mercancía general que se mueve por los puertos españoles lo hace en contenedores–, especialmente en algunos puertos como los de la Bahía de Algeciras y el de Valencia que, particularmente en los últimos años, han sufrido una transformación muy importante en aras de conseguir este tráfico, ya que requiere un alto grado de especialización de las terminales. Para ello, se han acometido importantes obras para la ampliación de explanadas destinadas al tránsito de los contenedores, así como la instalación de diversa maquinaria, entre la que destaca la existencia de casi una treintena de grúas portacontenedores y de pórtico en el puerto de Valencia, y más del doble en el puerto de la Bahía de Algeciras. Hay que destacar que estos puertos realizan fundamentalmente una función de trasbordo entre las embarcaciones que conectan Europa con Asia y América, a la vez que África con Europa. La localización estratégica del puerto de Algeciras, en la confluencia del Atlántico con el Mediterráneo, ha favorecido que muchas navieras tengan programadas sus rutas a escasas millas de este puerto, por lo que el desvío en su ruta transcontinental es mínimo. Este hecho se une a la calidad de sus infraestructuras –por ejemplo, el puerto de la Bahía de Algeciras ya permite acoger a la nueva generación de megabuques con capacidad para más de 18.000 TEU (twenty foot equivalent unit)–, junto a la alta eficiencia de estos puertos dentro de un contexto coste-beneficios, que los ha posicionado entre los veinticinco primeros puertos de la clasificación mundial de trasbordo de contenedores, aunque con fuerte competitividad frente a otros relativamente cercanos como Tánger. En rango intermedio se sitúan los puertos de Barcelona, Las Palmas, Bilbao y Tenerife, que también han realizado grandes esfuerzos en los últimos años para recibir este tráfico, mientras que el resto recoge un tráfico más testimonial y donde ya el trasbordo es menos importante, cobrando peso la función del autoabastecimiento y de servicio de salida de productos de sus respectivos hinterland.
En otro orden de cosas, el tráfico de cruceros también ha experimentado un alza muy importante, como muestra el mapa Tráfico de pasajeros en crucero. Fruto de ello es que algunos puertos como el de Barcelona han superado en un año los 2,5 millones de pasajeros en cruceros, mientras que los puertos de Baleares ya superan los 1,5 millones y cada una de las dos autoridades portuarias canarias despuntan por encima del millón. Bien es verdad que el tráfico de pasajeros es muy estacional, pues en el Mediterráneo y el Cantábrico el movimiento se concentra especialmente desde mediada la primavera hasta octubre, mientras que en Canarias se aglutina desde este último mes hasta la primavera. Es un tráfico, por tanto –y hasta ahora–, muy vinculado con las condiciones que ofrece el clima en cada territorio. Además, a la potencialidad que ofrecen las infraestructuras portuarias para este tipo de tráfico, también se le une el atractivo turístico de cada uno de los hinterland que ofrecen los puertos, por lo que Barcelona –y en menor medida Málaga y Valencia–, han destacado dentro del territorio continental español. Otro caso es el de los archipiélagos, donde la multitud de puertos y la variedad de paisajes naturales y humanos de cada sistema insular, se ha convertido en una atracción para que los cruceros hayan aumentado de forma muy importante, pues las distancias son las idóneas para que durante la noche el buque navegue entre las diferentes islas (incluso en el Atlántico entre Madeira y Canarias), recalando cada mañana en un nuevo puerto.
Además de la importancia que tiene el transporte marítimo para el movimiento de mercancías, especialmente cuando existe una discontinuidad territorial, –ya que el transporte aéreo presenta una clara desventaja, excepto cuando las mercancías presentan un alto valor añadido, urgencia o son altamente perecederas–, la vía marítima se ha consolidado en los últimos años para el desplazamiento de viajeros en distancias relativamente cortas, sobre todo cuando se emplean embarcaciones de alta velocidad, existen unas frecuencias diarias aceptables, y cuentan unos horarios que permitan una óptima accesibilidad de ida y vuelta.
Las rutas interinsulares en los dos archipiélagos españoles, así como las conexiones entre la Península y Baleares y algunas ciudades norteafricanas, se han consolidado en el transporte marítimo de pasajeros. De este modo, en el archipiélago canario, la ruta entre Los Cristianos y San Sebastián de La Gomera, donde el componente de las excursiones turísticas es muy alto, supera el millón de viajeros al año de ida y vuelta, seguido de la conexión entre Santa Cruz de Tenerife y el puerto de Las Nieves (Gran Canaria), pues no en vano ambas islas reúnen más del 80% de la actividad económica y de la población del archipiélago. El movimiento de pasaje entre las dos capitales insulares también es muy importante, así como el tráfico turístico que se registra en Lanzarote, tanto al norte de la isla con La Graciosa, como al sur entre Playa Blanca y Corralejo (Fuerteventura).
En el archipiélago balear, a excepción de la conexión existente entre Eivissa y La Savina, las rutas con la Península casi son tan importantes como algunas líneas interinsulares. Es el caso de las rutas entre las tres grandes capitales insulares con Barcelona, o Palma de Mallorca con Valencia, además de Eivissa con Dénia. Solo las rutas interinsulares que unen Alcúdia con Ciutadella y Palma de Mallorca con Eivissa se acercan al medio millón de viajeros al año.
En el Estrecho destacan claramente las conexiones de menor distancia, como las que parten desde Tarifa y Algeciras, así como las de Málaga, Motril y Almería con Melilla y Nador. En todas estas rutas, así como las de ambos archipiélagos, la desregulación del transporte ha permitido la introducción de nuevos operadores marítimos que han estimulado considerablemente el alza de este tráfico.
Logística
Se entiende por logística el proceso de planificación y gestión integral de la cadena de abastecimiento, incluyendo el suministro de materias primas a la industria, la gestión interna durante la producción hasta la obtención del producto acabado y la fase de distribución a almacenes y centros para el reparto hasta el punto de consumo final. Los principales nodos logísticos españoles se concentran en la franja costera, respondiendo a la importancia que el transporte marítimo internacional tiene para la logística, así como el peso demográfico y de las actividades económicas de este territorio. De este modo, todas las zonas de actividades logísticas (ZAL) del país se localizan en la costa, excepto Sevilla, que también tiene puerto. Algo más de la mitad de la superficie logística está asociada a los puertos, destacando algunas provincias como las de Andalucía occidental (sobre todo Huelva con más de 17.000 m2) o Barcelona. Un tercio de la superficie logística total está asociada al transporte por carretera, debido a que este modo de transporte representa el mayor volumen (en toneladas) del tráfico de mercancías. Pese a que la carga transportada se ha reducido por efecto de la crisis económica desde 2007, como se observa en el gráfico Transporte de mercancías según modo de transporte y tipo de tráfico, España cuenta con una elevada intensidad logística (m2 instalaciones logísticas/PIB provincial per cápita) en la costa frente al espacio interior, si exceptuamos Madrid, Guadalajara o Zaragoza, con menor protagonismo. En general, se observa que la intensidad logística está relacionada con diversos factores como son la posición geográfica de las provincias en las rutas de conexiones nacionales e internacionales, la presencia de instalaciones portuarias y la densidad de población. |
Recursos relacionados
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