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Discusión:Caracterización de la sociedad

No hay cambio en el tamaño, 13:45 2 oct 2024
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<p>La distribución de la ''[[:Archivo:XXX|Población activa según sexo y grupo de edad]]'' por comunidades autónomas evidencia marcadas disparidades, al ser Madrid y Cataluña las que concentran las tasas de actividad más elevadas, mientras que Galicia, Castilla y León, Cantabria y, especialmente Asturias, presentan tasas inferiores al 55%. Madrid y Cataluña también presentan los valores más elevados de tasas de actividad femenina, aunque persiste una brecha de casi diez puntos respecto a la tasa de actividad masculina. Al examinar la ''[[:Archivo:XXX|Evolución de la población activa según sexo y grupo de edad]]'', se evidencia que la población activa masculina tiende a disminuir mientras que la femenina ha experimentado un crecimiento significativo desde 2006, reflejo de la creciente participación de las mujeres en el mercado laboral.<br>
Por grupos etarios, tanto la población joven como la que se encuentra en edades avanzadas representa un porcentaje reducido de la población activa. Al analizar el nivel de estudios, en prácticamente todas las comunidades autónomas predomina la población que cuenta con una formación superior a los estudios secundarios. Este patrón se mantiene para las mujeres en todos los casos, excepto en Ceuta, mientras que la población activa masculina que cuenta solo con estudios secundarios u obligatorios tiene un peso significativo en comunidades como Extremadura, Andalucía, Murcia o Castilla-La Mancha.<br>
La ''[[:Archivo:XXX|Evolución de la población activa extranjera]]'' muestra un patrón cíclico marcado por las fluctuaciones económicas. En particular, los extranjeros de América Latina han experimentado la disminución más notable tras la crisis financiera de 2008, posiblemente debido a procesos de retorno a sus países de origen. La ''[[:Archivo:XXX|Población población activa extranjera]]'' presenta tasas de actividad superiores a las españolas en todas las comunidades autónomas. Su distribución territorial no es uniforme pues Cataluña, Madrid, la Comunitat Valenciana y Andalucía concentran un mayor volumen de población activa extranjera. Aunque predomina la población procedente del resto del mundo, la población de la Unión Europea también tiene una representación importante en algunas comunidades autónomas, especialmente en Canarias. En cambio, en la Región de Murcia su presencia es limitada, mientras que en Ceuta y Melilla es prácticamente inexistente.<br></p>
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Otro rasgo endémico del mercado laboral son los bajos salarios, como evidencia el mapa ''[[:Archivo:XXX|Evolución de la población asalariada con salarios bajos]]'', influenciados probablemente por el alto nivel de paro, que lleva a las personas desempleadas a aceptar empleos mal retribuidos. Esta disparidad de la estructura salarial, superior a la de otros países europeos, contribuye a ampliar la pobreza, afectando especialmente a mujeres, jóvenes y personas con bajos niveles educativos. Se encuentran más expuestos los residentes en Canarias, Extremadura o Murcia. En cambio, en el País Vasco y Navarra y, en menor medida en Cataluña, los trabajadores con bajo salarios son relativamente menos frecuentes. La incidencia de bajos salarios se vincula principalmente a los convenios colectivos, aunque el salario mínimo interprofesional también puede contribuir. En este sentido, los recientes incrementos del salario mínimo interprofesional pueden aliviar esta problemática, aunque, si no se controla la inflación, resultarían insuficientes para compensar adecuadamente la subida del costo de vida.<br>
En 2022, la afiliación a la Seguridad Social alcanzó los 20.159.276 de trabajadores, reflejando un crecimiento sustancial, especialmente, del empleo femenino. Sin embargo, perdura una brecha de género en la ocupación evidente, pese a que las diferencias en la ocupación por sexo se han reducido desde 2008. De hecho, mientras que el empleo masculino aún no ha recuperado los niveles precrisis, el número de mujeres afiliadas a la seguridad social ha aumentado en casi 1,4 millones. Aun así, al profundizar en los datos, se observa que esta brecha se amplía en las mujeres en función del número de hijos que tienen. La ''[[:Archivo:XXX|Evolución evolución de la tasa de empleo según número de hijos]]'' demuestra que aquellas que cuentan con tres o más hijos encuentran grandes dificultades para permanecer en el mercado laboral, con la exclusión de cerca de la mitad de ellas. Por contra, cuando es el hombre quien tiene familia numerosa, tiende a tener una mayor empleabilidad que los hombres sin hijos. Esto refleja nuevamente la desigual distribución de las responsabilidades del cuidado, evidenciando que son las mujeres quienes suelen renunciar a sus empleos en caso de maternidad.<br>
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Otra muestra de la brecha de la capacidad económica y profesional entre personas de distinto sexo es el peso de las mujeres sobre el total de los trabajadores no asalariados (trabajadores independientes o empresarios sin asalariados, empleadores y ayuda en negocio familiar). La media nacional de ''[[:Archivo:XXX|Trabajadoras no asalariadas]]'' respecto a hombres no asalariados es de 54,8%, con una mayor presencia en Galicia, Asturias, País Vasco, Aragón, Cataluña, Murcia y las Islas Canarias. En todas las comunidades prevalecen las mujeres que desarrollan su labor profesional como trabajadora independiente o son empresarias sin asalariados a cargo.<br>
La ''[[:Archivo:XXX|Evolución de las trabajadoras no asalariadas]]'', según categorías, muestra cómo según los datos de la Encuesta de población activa del INE, desde el año 2006 el número de las trabajadoras no asalariadas se ha mantenido estable, en términos generales. Cabe destacar la reducción progresiva de las no asalariadas en la empresa o negocio familiar y de aquellas que eran miembros de una cooperativa y el incremento de empresarias sin asalariados. Hay que señalar que la figura del empleo no asalariado no siempre representa un trabajo independiente o trabajo autónomo, sino que, en ciertos casos, traduce la relación exclusiva con un único cliente. Ello implica una situación de dependencia que no va acompañada por la protección social de la que, en general, disponen las personas asalariadas. Por esto, tal y como refiere el [https://www.bde.es/wbe/es/publicaciones/publicaciones-discontinuadas/articulos-analiticos/caracterizacion-empleo-no-asalariado-espana-desde-perspectiva-europea.html Banco de España], la condición de trabajadoras asalariadas se deriva en muchos casos, más que de una libre opción, de la falta de oportunidades y alternativas en otras categorías laborales.<br>
La brecha salarial, la asunción de tareas de cuidados y las intermitencias en la trayectoria profesional tienen su corolario en la menguada ''[[:Archivo:XXX|Presencia presencia de mujeres en altos cargos]]'' de las administraciones públicas y las empresas. La presencia de mujeres en los distintos ámbitos del poder político se ha incrementado notablemente a partir de la aprobación de la [https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2007-6115 Ley Orgánica 3/2007], de 22 de marzo, para la Igualdad efectiva de mujeres y hombres, que prevé el avance progresivo hacia una composición equilibrada de los órganos colegiados. Sin embargo, la presencia de las mujeres resulta todavía muy reducida en los órganos de dirección de las empresas privadas, incluidas las más grandes, aun cuando se han producido avances destacados en los últimos años.<br>
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