ANE:Antecedentes
Un Atlas Nacional es un atlas geográfico fundamental y complejo que contiene una recapitulación y una generalización de los conocimientos científicos contemporáneos en el campo de la geografía física, económica, cultural y política del país considerado. Sirve como herramienta de consulta al añadir un valor esencial para el gestor público, y al proporcionar el conocimiento de los diferentes aspectos que caracterizan el territorio en las actividades empresariales; a su vez, constituye un punto de referencia educativo para la población en general.
Se pueden distinguir varias etapas en la evolución del proyecto Atlas Nacional: una primera con la elaboración de la Reseña Geográfica y Estadística de España (1880-1912), la siguiente etapa con el proyecto del Atlas Geográfico Estadístico (1930), otra con el Atlas Nacional de España de 1965 y, finalmente, el Atlas Nacional de España de 1986-2008.
La Reseña Geográfica y Estadística de España
Las primeras experiencias en la elaboración de un atlas nacional de España por parte del entonces Instituto Geográfico y Estadístico (IGE) se remontan al año 1880, cuando el General Ibáñez e Ibáñez de Ibero, Director del Instituto, pone en marcha el proyecto para la creación de la “Reseña Geográfica y Estadística de España”, con ánimo de ser actualizada anualmente. Se trataba de un gran proyecto, y como señala en el prólogo Ibáñez de Íbero, para ser llevada a cabo con éxito “era indispensable la colaboración de los demás centros directivos, y el concurso de las autoridades de todos órdenes, incluso los prelados, y de algunos establecimientos científicos”.
El trabajo fue finalmente editado en 1888, y constaba de veintitrés artículos y un mapa geográfico de la Península e Islas Baleares.
El mapa, a escala 1:1.500.000, formado por el propio Ibáñez de Ibero con motivo de la división del territorio en zonas militares, es la única ilustración que acompaña al texto. Publicado en negro y siena, fue reeditado en 1902. El trabajo de edición se llevó a cabo en la imprenta del propio Instituto Geográfico y Estadístico.
La obra, por tanto, no es propiamente un atlas nacional (tan sólo incluye un mapa), pero puede considerarse como antecedente del mismo ya que en esencia se trataba de una síntesis de los datos estadísticos disponibles sobre la geografía del país, y abría la puerta a la representación cartográfica de los mismos.
A pesar de los propósitos de actualización y edición, hubo de transcurrir casi un cuarto de siglo para que se abordase una nueva Reseña Geográfica y Estadística de España, esta vez en tres tomos, editados sucesivamente en 1912, a comienzos de 1913 y a finales de 1914. La gran novedad de esta edición fue la inclusión de algunas láminas de cartografía temática, gráficos y perfiles. Ello fue posible, entre otros factores, gracias a que el aumento de medios en el Instituto permitió la creación de la Sección de Artes Gráficas, inexistente cuando se elaboró la primera edición de la Reseña.
Antecedentes: Reseñas geográficas y estadísticas
El Atlas Geográfico Estadístico (1930)
En 1930, se dicta una Real Orden que establece la necesidad de publicar, anualmente, el Atlas Geográfico Estadístico, y se asigna dicho trabajo a la Comisión Permanente del Mapa Económico de España, perteneciente al Consejo Superior Geográfico del Instituto Geográfico y Catastral de España (antiguo Instituto Geográfico y Estadístico).
Tras el cambio de sistema político en 1931, de monárquico a republicano, desaparece el Consejo Superior Geográfico y se crea la Comisión Interministerial de Cartografía y Geografía Económica, con el propósito de realizar el Mapa Económico o Anuario Geográfico Económico de España.
La realización de este Mapa Económico no pudo llevarse a cabo por problemas en la formación de grupos de trabajo, complejidad en la obtención de datos, escasez de medios técnicos y el comienzo de la guerra civil.
El primer Atlas Nacional (1955-1985)
La necesidad de tener obras de síntesis de la geografía nacional, había impulsado a varios países en la primera mitad del Siglo XX a elaborar sus propios Atlas nacionales, cada uno sujeto a los criterios de los respectivos equipos de trabajo. Para unificar criterios y hacer así comparables los trabajos de unos y otros países, la Unión Geográfica Internacional (UGI) estableció en 1956 un Grupo de Trabajo de Atlas Nacionales, que más tarde daría paso a la Comisión de Atlas Nacionales. Estos Atlas se definieron entonces como “Atlas geográficos fundamentales y complejos, de determinados países, que contienen una recapitulación y una generalización de los conocimientos científicos contemporáneos en el campo de la Geografía física, económica y política del país considerado”.
De acuerdo con estas ideas, se había creado en el Instituto Geográfico y Catastral una Comisión del Atlas Nacional con la pretensión de abordar la creación del Atlas Nacional de España. La Comisión, formada por un grupo de geógrafos de renombre y buenos conocedores del lenguaje cartográfico, trató de sustituir el viejo concepto de reseña o texto escrito por el moderno de mapa como imagen gráfica.
Hasta 1965, se habían publicado los atlas nacionales de Finlandia, Francia, Canadá, Egipto, Checoslovaquia, URSS, Italia, Australia, Tanganika (actual Tanzania), Bélgica, Reino Unido e Israel, y estaban siendo entregados como una colección de hojas sueltas los de Suecia, Dinamarca y Suiza. Este fue el modelo que adoptó la Comisión del Atlas Nacional de España.
Las técnicas cartográficas empleadas en esa edición contribuyeron al aprendizaje y práctica de una nueva metodología de trabajo, distinta de la que hasta entonces se había empleado obteniendo una mejora considerable en la calidad del producto final.
La técnica utilizada, el esgrafiado sobre cristal, era empleada por muy pocos países en aquella época y fue necesario importar la patente de Suiza. El equipo humano obtuvo una notable experiencia y calidad en su trabajo. Un avance posterior fue el empleo de la técnica del estabilene insolado. Por primera vez se consigue la representación a escala 1:500.000 de todo el territorio nacional. Para su realización, los datos fueron obtenidos del Mapa Topográfico Nacional a escala 1:50.000, cuya conclusión fue previa a estos trabajos.
A pesar de las muchas dificultades que obstaculizaron la finalización del proyecto, en 1965 fueron publicadas las 28 láminas geográficas y 24 de las 72 temáticas del proyecto inicial de 100 láminas. Más adelante se publicó una Reseña Geográfica, de 227 páginas, y un Índice Toponímico de 176 páginas y 40.000 topónimos aproximadamente. Las últimas actualizaciones de algunas de las láminas geográficas (no temáticas) se produjeron en la década de 1980.
Aunque el Atlas quedase inacabado por circunstancias ajenas al equipo de trabajo, y las herramientas utilizadas para la elaboración de los mapas hayan sido notablemente mejoradas, el planteamiento científico con el que se impulsó la obra estaba bien concebido e incluso adelantado con relación a la época. Por primera vez se tuvo en España una obra que sintetizaba a través del lenguaje cartográfico la geografía física y humana del país, material imprescindible para la gestión gubernamental del territorio entre otros aspectos.
Atlas Nacional de España 1955-1985
El segundo Atlas Nacional (1986-2008)
En 1986, la dirección del Instituto Geográfico plantea la posibilidad de elaborar un nuevo Atlas Nacional que completara y actualizara la anterior publicación. Así, por aprobación del Consejo de Ministros de 13 de junio de 1986, se procede a preparar y estructurar el proyecto del Atlas Nacional, elaborando un índice general que recogiera los diferentes aspectos y temas a tratar.
En 1987 se puso en marcha este proyecto multidisciplinario, organizado en trece secciones que comprenden 48 grupos de trabajo, en los que se trataban todos los aspectos de la geografía física y humana de nuestro país a través de la cartografía. En la realización del nuevo Atlas Nacional participaron distintos ministerios y organismos de la Administración General del Estado, las Administraciones de las comunidades autónomas, y distintos especialistas que aportaron la información necesaria para la elaboración de la cartografía temática.
La obra se componía de XIII Secciones temáticas que se dividen a su vez en Grupos, y se publicaron tanto los Grupos en 45 fascículos independientes como agrupados en Tomos de gran formato (5 tomos más 1 tomo que incluye el índice toponímico, con más de 2.200 páginas y más de 4.500 mapas en total), y que cubrían la totalidad de temas que componen la realidad geográfica del país.
En 1991 se editó el primer grupo, Problemas Medioambientales. La primera edición completa de la obra finalizó en 1997.
La estructura temática y el formato de este Atlas fueron una novedad con respecto al inacabado del año 1965. Se consiguió realizar una obra de gran envergadura que supuso un gran salto cualitativo y cuantitativo con respecto a etapas anteriores.
Atlas Nacional de España 1986-2008