Archivo:Espana Densidad-de-poblacion.-1887 1887 mapa 15698 spa.jpg

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Autor	Atlas Nacional de España (ANE)
Anchura	1181 px
Altura	876 px
Bits por componente	8 8 8
Composición de pixel	RGB
Orientación	Normal
Número de componentes	3
Resolución horizontal	150 ppp
Resolución vertical	150 ppp
Software usado	Adobe Photoshop CS5 Windows
Fecha y hora de modificación del archivo	15:33 7 mar 2019
Versión de Exif	2.21
Comentarios de usuario	Más allá de los datos referidos al crecimiento absoluto de la población, en este periodo se constata una llamativa variación en la densidad de población provincial. Y lo hace a varios niveles. Por una parte, entre 1857 y 1887 se percibe el notable aumento de algunas ciudades, como Madrid, por su condición de capital del Estado, y de Barcelona por su oferta industrial y situación periférica, más favorable para los migrantes nacionales, como también ocurre con otras provincias costeras, sobre todo en el País Vasco (Vizcaya y, en menor medida Guipúzcoa), Málaga, Baleares, Valencia, Alicante, Canarias, Oviedo, Murcia, Huelva o La Coruña. Frente a ellas, el frenazo que experimentan otras como Pontevedra, Gerona, Lugo y, de forma menos acusada, Santander, e incluso un estancamiento, como es el caso de Navarra, Segovia, Cuenca, Palencia, Burgos, Teruel, Guadalajara, Soria o Zaragoza, cuando no un retroceso, como ocurre en el caso de Huesca y Lérida.Por otra parte, pese a estos cambios, la evolución demográfica no es apreciable en cuanto al número de las provincias que integran los distintos umbrales establecidos. Tampoco hay cambios significativos entre las provincias más densamente pobladas y las que lo están menos, todas ellas situadas en el interior peninsular, sobre todo en ambas mesetas. No obstante, provincias como Huelva, Ávila, Salamanca, Córdoba Tarragona u Oviedo escalan ligeramente algunos puestos.Si las comparaciones se efectúan con los datos referidos al primer tercio del siglo el cambio es más apreciable, sobre todo entre las provincias menos densamente pobladas, cuyo número es comparativamente mucho mayor, tanto respecto a las provincias con mayor densidad como con las que a final de siglo siguen formado parte de ese grupo, cuyo número se ha reducido, aunque muy levemente.De lo anterior cabe desprender que los efectos de la incipiente actividad industrial fueron relativamente escasos a nivel demográfico, posiblemente por las singulares características de este proceso, que contó con más iniciativa extranjera que nacional. En cualquier caso, lo que sí es constatable es el trasiego de población desde el medio rural al urbano y entre regiones. En concreto, entre las que no contaban con estructuras empresariales capaces de absorber el excedente demográfico generado por el éxodo rural y las que, como las ya citadas Cataluña y País Vasco, y la propia capital del estado, sí pudieron acoger, en parte, ese contingente. Todo ello, a su vez, se tradujo en un tímido trasvase en la distribución sectorial. No obstante, en 1860 el sector primario aún aglutinaba al 75% de la población.
Espacio de color	Sin calibrar
Fecha y hora de la digitalización	14:01 4 may 2017
Fecha en la cual fueron modificados por última vez los metadatos	16:33 7 mar 2019
Id. único del documento original	xmp.did:3C89AFB277ECE71194639E91FD91D501
Título breve	España. Densidad de población. 1887. 1887. Mapa
Palabras clave	demografía en el siglo XIX
Versión IIM	51 399