Diferencia entre revisiones de «Discusión:Caracterización de la sociedad»

De Atlas Nacional de España
Saltar a: navegación, buscar
(No se muestran 3 ediciones intermedias del mismo usuario)
Línea 1: Línea 1:
 
{{ANEEtiqueta
 
{{ANEEtiqueta
 +
|palabrasclave= XXX
 +
|descripcion= XXX
 +
|url= XXX
 +
}}
  
|palabrasclave= Población, poblamiento y sociedad, Sociedad, Caracterización de la sociedad, Población activa, Población ocupada, Población parada, Renta, Salarios, Brecha salarial, Ganancia media y SMI, Pobreza, Riesgo de pobreza, Mujer, Vida familiar, Poder y toma de decisión, sección del Atlas Nacional, Sección IV,
+
{{ANEObra
 +
|Serie=Compendios del Atlas Nacional de España
 +
|Logo=[[Archivo:Logo_Compendio.jpg|left|60x50px|link=]]
 +
|Título=España en mapas
 +
|Subtítulo=Una síntesis geográfica
 +
|Año=2024
 +
|Contenido=Actualizado
 +
}}
  
Brecha salarial, evolución de la distribución salarial respecto al salario mínimo interprofesional, evolución del salario, evolución del salario mínimo interprofesional, evolución del salario mínimo interprofesional, Pobreza, personas sin hogar, gráfico de personas sin hogar, llamadas al 016 de violencia de género, gráfico  llamadas al 016, índice AROPE, Mujer, evolución de las mujeres asesinadas por violencia de género, evolución de las mujeres asesinadas, Sociedad, participación de la mujer en los órganos de poder, gráfico participación de la mujer en los órganos de poder, participación de la mujer en órganos constitucionales, participación de la mujer en parlamentos autonómicos, participación de la mujer en altos cargos de la administración,  participación de la mujer en altos cargos, participación de la mujer en órganos de dirección, participación de la mujer en dirección de empresas, participación de la mujer en órganos de poder, mujer en los órganos de poder, gráfico de la mujer en los órganos de poder, mujer en órganos constitucionales, mujer en parlamentos autonómicos, mujer en altos cargos de la administración,  mujer en altos cargos, mujer en órganos de dirección, mujer en dirección de empresas, mujer en órganos de poder, gráfico mujer en los órganos de poder, gráfico de la mujer en los órganos de poder,gráfico mujer en órganos constitucionales,gráfico mujer en parlamentos autonómicos, gráfico mujer en altos cargos de la administración,  gráfico mujer en altos cargos, gráfico mujer en órganos de dirección, gráfico mujer en dirección de empresas, gráfico mujer en órganos de poder, conciliación de la vida laboral y familiar, conflictos laborales, hogares con ordenador personal, mujeres asesinadas por violencia contra la mujer, mujeres en órganos de poder, población activa extranjera, población activa según edad, población activa según, nivel de formación, población activa; población activa según sexo, población ocupada extranjera, población ocupada según jornada laboral, población ocupada según sexo, población parada según edad; población parada según sexo, renta por habitante, salario medio, uso del tiempo según sexo, víctimas de violencia contra la mujer, violencia contra la mujer, violencia doméstica,
+
{{ANENavegacionSubcapitulo
 
+
|seccion=[[Población, poblamiento y sociedad|Población, poblamiento y sociedad]]
población en edad de trabajar, evolución de la población activa, evolución de la población activa extranjera en España, evolución del paro estimado y registrado, evolución del paro estimado, evolución del paro registrado, evolución de la renta media anual, evolución de la renta, evolución de la población en el primer decil de renta, evolución de la población en el último decil de renta, Salarios,, evolución del salario,, evolución de la ganancia media anual, evolución de la ganancia media,
+
|capitulo=[[Sociedad|Sociedad]]
 
+
|subcapitulo=Caracterización de la sociedad
Inmaculada Cebrián López, Ana Arriba González de Durana, Olga Cantó Sánchez, Gloria Moreno Raymundo,
 
 
 
mapas de sociedad, mapas de sociedad en España, Mapa de población activa, Mapa de población activa por grupos de edad, evolución de la población activa por grupos de edad, mapa evolución de la población activa, población potencialmente activa,  Mapa de población activa según sexo y formación, Mapa de población activa según sexo, Mapa de población activa según formación, Mapa de población activa extranjera, mapa de extranjeros en España, evolución de la población activa extranjera, Mapa de ocupados según sexo y grupo de edad, Mapa de ocupados según sexo, Mapa de ocupados según grupo de edad, Mapa de población ocupada extranjera, ocupados según sexo y grupo de edad, ocupados según tipo de jornada, Población parada, mapas de Población parada, Paro estimado y registrado, Mapa de parados según sexo, Mapa de parados según grupo de edad, Mapa de población parada Hombres, Mapa de población parada mujeres, Mapa de población parada 2007, Mapa de población parada 2012, Mapa de población parada 2016, renta, mapa de renta, mapa de renta media, mapa de renta media anual,mapa de población en el primer decil de renta nacional, mapa de población en el primer decil de renta,  mapa de salarios, mapa de salarios en España,  Mapa de salario medio por hora trabajada, Mapa de salario medio, Mapa de ganancia media anual por trabajador, Mapa de ganancia media anual, Mapa de ganancia anual, Mapa de ganancia por trabajador,  mapa de brecha salarial, mapa de brecha salarial 2008, mapa de brecha salarial 2014, Mapa de ganancia media anual respecto al salario mínimo interprofesional, Mapa de ganancia media anual, Mapa de salario mínimo interprofesional, Mapa de salario mínimo,  mapa de pobreza,  Mapa de personas sin hogar, Mapa de personas sin hogar según edad, Mapa de personas sin hogar según procedencia, Gráfico de hogares con dificultad para llegar a final de mes,Mapa de hogares según dificultad para llegar a fin de mes,  Mapa de mujeres asesinadas por violencia de género, Mapa de mujeres asesinadas, mapa de violencia de género, Mapa de denuncias por violencia de género, Mapa de denuncias, Riesgo de pobreza, Mapa de riesgo de pobreza, mapa índice AROPE,  mapas de mujer,  Mapa de víctimas de violencia de género según relación con el denunciado, Mapa de víctimas de violencia de género, Vida familiar, mapa Vida familiar, Mapa de excedencias por cuidado de hijos y familiares, Mapa de excedencias por cuidado de hijos, Mapa de permisos por maternidad y paternidad, Mapa de permisos por maternidad, Mapa de permisos por paternidad, gráfico de usos del tiempo, gráfico usos del tiempo mujeres, gráfico usos del tiempo hombres, Poder y toma de decisión, mapas de Poder y toma de decisión, Mapa de ayuntamientos gobernados por mujeres, Mapa de ayuntamientos,
 
 
 
Encuesta de población activa, INE, Instituto Nacional de Estadística, Ministerio de Empleo y Seguridad Social, Encuesta de condiciones de vida, encuesta de estructura salarial, encuesta sobre las persona sin hogar, Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades, MSSSI, Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, estadística de Violencia Doméstica y Violencia de Género,
 
 
 
|descripcion= Análisis de la capacidad productiva del recurso humano (población activa, ocupada y parada), de la renta, los salarios y la pobreza, y aspectos sobre la mujer en el Atlas Nacional de España
 
 
 
|url= http://atlasnacional.ign.es/images/thumb/d/d3/Espana_Salario-medio-por-hora-trabajada_2014_mapa_15663_spa.jpg/320px-Espana_Salario-medio-por-hora-trabajada_2014_mapa_15663_spa.jpg
 
 
}}
 
}}
{{ANENavegacionSubcapitulo
 
 
|seccion=
 
 
[[Población, poblamiento y sociedad|Población, poblamiento y sociedad]]
 
 
|capitulo=
 
 
[[Sociedad|Sociedad]]
 
 
|subcapitulo=
 
 
Caracterización de la sociedad
 
  
 +
{{ANENavegacionHermanos
 +
|anterior=[[Sociedad en Europa]]
 +
|siguiente=[[Actitudes políticas y comportamiento electoral]]
 
}}
 
}}
 
Las personas que forman parte de la sociedad obtienen los recursos necesarios para su supervivencia fundamentalmente a través de su participación en el mercado de trabajo. Una persona tiene que decidir qué parte de su tiempo dedica al trabajo remunerado, sabiendo que esta actividad tiene que compatibilizarla, en muchas ocasiones, con estudios, actividades dentro del hogar, ocio, cuidado de dependientes, voluntariado, etc. Las decisiones de los individuos sobre cómo distribuir su tiempo permiten clasificar a la población en población activa o inactiva. Aquellos que forman la población activa pueden estar ocupados (empleados), porque realizan una actividad económica a cambio de una remuneración, o estar parados (desempleados), porque no encuentran empleo. La remuneración más habitual para los que trabajan es el salario, gracias al cual una persona y, en muchas ocasiones su familia, percibe una renta que les permite afrontar sus gastos. Las diferencias en remuneración y renta explican la existencia de desigualdades y pobreza.
 
 
El papel de la mujer en esta sociedad es, y ha sido históricamente, fundamental tanto como fuerza productiva como pieza vital en el funcionamiento de los hogares. Su incorporación relativamente reciente al mercado laboral ha modificado las fuerzas de trabajo y ha puesto de manifiesto la desigualdad de género.
 
 
Las definiciones estadísticas referentes al mercado de trabajo se pueden encontrar en la página web del Instituto Nacional de Estadística.
 
 
{{ANEAutoria|Autores= Inmaculada Cebrián López, Ana Arriba González de Durana, Olga Cantó Sánchez, Gloria Moreno Raymundo}}
 
  
 
{{ANETextoEpigrafe
 
{{ANETextoEpigrafe
 
+
|epigrafe=Relación de la población con la actividad económica
|epigrafe=
 
 
 
Población activa
 
 
 
 
}}
 
}}
  
<div><ul style="text-align: right; float:right">  
+
Al abordar el estudio de la Población en relación con la actividad económica resulta preciso, ante todo, definir las categorías empleadas y el volumen de población al que se refieren.<br>
 +
En primer lugar, se distingue entre población activa e inactiva, siendo la primera el conjunto de personas residentes en España que cuentan con la edad legal para trabajar (16 años y más) y se hallan inscritas en el mercado laboral. La población activa representaba en 2022 el 58,6% de los cerca de 40 millones de residentes en España mayores de 16 años. Por su parte, la población inactiva incluye las personas mayores de esta edad que no tienen empleo ni lo están buscando: estudiantes, personas jubiladas o pensionistas, individuos con discapacidad, que se dedican a labores del hogar, etc. Cabe mencionar, que esta última denominación, tradicionalmente utilizada en la terminología estadística, se encuentra hoy cuestionada por quienes subrayan la importancia de los cuidados en la sociedad: la atención a los menores y a los ancianos, las tareas domésticas o el sostén a personas enfermas. Se trata de tareas ejercidas de manera mayoritaria por mujeres, que difícilmente denotan inactividad, antes al contrario.<br>
 +
En segundo lugar, se distingue, dentro de la población activa, entre población ocupada y población desocupada o parada. En 2022, la primera representaba el 87% de la población activa y la segunda, el 13% de la misma.<br>
  
<li style="display: inline-block">
+
<div style="font-size:120%; color:#93481b">'''Población activa'''</div>
[[Archivo:Espana Poblacion-activa-por-grupos-de-edad 2016 mapa 15630 spa.jpg|left|thumb|Mapa de población activa por grupos de edad. 2016. España. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Poblacion-activa-por-grupos-de-edad_2016_mapa_15630_spa.pdf PDF]. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Poblacion-activa-por-grupos-de-edad_2016_mapa_15630_spa.zip Datos] [https://interactivo-atlasnacional.ign.es/index.php#c=indicator&i=s15630.s15630&i2=c10095.c10095&t=A02&t2=A02&view=map9 Interactivo.]]]
+
La Encuesta de población activa del Instituto Nacional de Estadística (INE) constituye una fuente clave para comprender el panorama del mercado laboral. La población activa, que se refiere al conjunto de personas mayores de 16 años que se encuentra trabajando o en búsqueda activa de empleo, ha crecido en más de cinco millones en las dos últimas décadas, hasta alcanzar los 23,4 millones en 2022. Se divide en ocupada o parada y su incremento se atribuye principalmente a la incorporación de los trabajadores extranjeros, que continúan ganando protagonismo en el mercado laboral con más de tres millones de activos, de los que el 81,7% están trabajando.<br>
</li>
+
Por contra, la población inactiva incluye, como se ha dicho, las personas mayores de 16 años que no tienen empleo ni lo están buscando. Constituye un indicador clave para medir la temperatura del mercado laboral, ya que refleja los cambios tanto en la estructura y dinámica demográfica como del mercado laboral. Así, el crecimiento de la población inactiva puede atribuirse a procesos demográficos como el envejecimiento o la prolongación de años dedicados a los estudios, pero también a factores laborales como la renuncia a la búsqueda de empleo por falta de expectativas o la presencia de barreras que dificultan la entrada al mercado laboral.<br>
 +
A pesar de que las mujeres mayores de 16 años superan en número a los hombres, en parte debido a la mayor esperanza de vida que incrementa las cohortes femeninas de edades avanzadas, la población activa femenina siempre ha sido inferior a la masculina. Esta evolución de la población activa según sexo es reflejo de las persistentes dificultades de acceso al mercado laboral y la desigual distribución por género de las responsabilidades del cuidado. El número de mujeres paradas supera al de hombres, provocando que las tasas de paro femeninas, tanto de españolas como de extranjeras, sean superiores.<br>
 +
La distribución de la Población activa según sexo y grupo de edad por comunidades autónomas evidencia marcadas disparidades, al ser Madrid y Cataluña las que concentran las tasas de actividad más elevadas, mientras que Galicia, Castilla y León, Cantabria y, especialmente Asturias, presentan tasas inferiores al 55%. Madrid y Cataluña también presentan los valores más elevados de tasas de actividad femenina, aunque persiste una brecha de casi diez puntos respecto a la tasa de actividad masculina. Al examinar la Evolución de la población activa según sexo y grupo de edad, se evidencia que la población activa masculina tiende a disminuir mientras que la femenina ha experimentado un crecimiento significativo desde 2006, reflejo de la creciente participación de las mujeres en el mercado laboral.<br>
 +
Por grupos etarios, tanto la población joven como la que se encuentra en edades avanzadas representa un porcentaje reducido de la población activa. Al analizar el nivel de estudios, en prácticamente todas las comunidades autónomas predomina la población que cuenta con una formación superior a los estudios secundarios. Este patrón se mantiene para las mujeres en todos los casos, excepto en Ceuta, mientras que la población activa masculina que cuenta solo con estudios secundarios u obligatorios tiene un peso significativo en comunidades como Extremadura, Andalucía, Murcia o Castilla-La Mancha.<br>
 +
La Evolución de la población activa extranjera muestra un patrón cíclico marcado por las fluctuaciones económicas. En particular, los extranjeros de América Latina han experimentado la disminución más notable tras la crisis financiera de 2008, posiblemente debido a procesos de retorno a sus países de origen. La población activa extranjera presenta tasas de actividad superiores a las españolas en todas las comunidades autónomas. Su distribución territorial no es uniforme pues Cataluña, Madrid, la Comunitat Valenciana y Andalucía concentran un mayor volumen de población activa extranjera. Aunque predomina la población procedente del resto del mundo, la población de la Unión Europea también tiene una representación importante en algunas comunidades autónomas, especialmente en Canarias. En cambio, en la Región de Murcia su presencia es limitada, mientras que en Ceuta y Melilla es prácticamente inexistente.<br>
  
<li style="display: inline-block; vertical-align: top">
+
<div style="font-size:120%; color:#93481b">'''Población ocupada'''</div>
[[Archivo:Espana Evolucion-de-la-poblacion-activa-por-grupos-de-edad 2006-2016 graficoestadistico 15639 spa.jpg|left|thumb|Gráfico estadístico de evolución de la población activa por grupos de edad. 2006-2016. España.]]
 
</li>
 
  
</ul></div>
+
El mercado laboral español muestra una trayectoria sumamente procíclica, de tal manera que la Evolución de la distribución sectorial del empleo se caracteriza por un buen comportamiento en las fases expansivas y una rápida destrucción del empleo en las recesivas. Esta evolución refleja también la terciarización de la economía: el sector servicios se consolida como el principal generador de empleo, pues llega a aglutinar el 77% del mismo en 2023. En cambio, la industria y, especialmente, la construcción experimentaron notables pérdidas de empleo tras la crisis de 2008, mientras que la agricultura se ha mantenido relativamente estable, aunque con una baja participación en la ocupación total.<br>
 +
La dinámica del empleo en España se ve influenciada tanto por factores endógenos como externos, entre los que destaca la masiva incorporación de mano de obra inmigrante en la primera década del siglo XXI. La población inmigrante contribuyó al crecimiento del empleo, asumiendo con frecuencia trabajos poco cualificados y en sectores intensivos en mano de obra. Sin embargo, el impacto de la crisis redujo notablemente su presencia, especialmente por su afección al sector de la construcción donde trabajaba un alto porcentaje de inmigrantes, aunque en la actualidad se perciba una recuperación notable.<br>
 +
Cataluña es la comunidad autónoma con un mayor volumen de Población ocupada extranjera seguida por la Comunidad de Madrid y, a relativa distancia, por Andalucía y Comunitat Valenciana. La mayoría de los ocupados extranjeros no pertenecen a la Unión Europea, aunque en Castilla y León y Castilla-La Mancha se produce un mayor equilibrio y las personas procedentes de la Unión Europea casi representan la mitad de los ocupados extranjeros. Además, salvo en Asturias, Cantabria, País Vasco y Madrid, la ocupación de extranjeros hombres supera a la de las mujeres.<br>
 +
Esta marginación femenina en el empleo se refleja también en la mayor prevalencia de contratos a tiempo parcial en las mujeres, tal como evidencia el mapa de la Población ocupada según tipo de jornada. En el ámbito nacional, en torno a un 13,5% de los ocupados están contratados a tiempo parcial. Sin embargo, en todas las comunidades autónomas, el empleo femenino a tiempo parcial supera al masculino. Esta brecha se acentúa al relacionarla con el empleo total por sexo, ya que solo el 6,6% del empleo masculino es a tiempo parcial, mientras que, en el caso de las mujeres, este porcentaje asciende al 21,6%. La mayor diferencia se registra en La Rioja (26,3% en las mujeres frente a 4,3% en los hombres), destacando también Extremadura, Navarra, Castilla-La Mancha y Aragón. La parcialidad indeseada, claro indicador de precariedad laboral, persiste pese a las diversas reformas dirigidas a flexibilizar el mercado laboral, reformas que se han mostrado ineficaces para resolver este problema.<br>
 +
Otro rasgo endémico del mercado laboral son los bajos salarios, como evidencia el mapa Evolución de la población asalariada con salarios bajos, influenciados probablemente por el alto nivel de paro, que lleva a las personas desempleadas a aceptar empleos mal retribuidos. Esta disparidad de la estructura salarial, superior a la de otros países europeos, contribuye a ampliar la pobreza, afectando especialmente a mujeres, jóvenes y personas con bajos niveles educativos. Se encuentran más expuestos los residentes en Canarias, Extremadura o Murcia. En cambio, en el País Vasco y Navarra y, en menor medida en Cataluña, los trabajadores con bajo salarios son relativamente menos frecuentes. La incidencia de bajos salarios se vincula principalmente a los convenios colectivos, aunque el salario mínimo interprofesional también puede contribuir. En este sentido, los recientes incrementos del salario mínimo interprofesional pueden aliviar esta problemática, aunque, si no se controla la inflación, resultarían insuficientes para compensar adecuadamente la subida del costo de vida.<br>
 +
En 2022, la afiliación a la Seguridad Social alcanzó los 20.159.276 de trabajadores, reflejando un crecimiento sustancial, especialmente, del empleo femenino. Sin embargo, perdura una brecha de género en la ocupación evidente, pese a que las diferencias en la ocupación por sexo se han reducido desde 2008. De hecho, mientras que el empleo masculino aún no ha recuperado los niveles precrisis, el número de mujeres afiliadas a la seguridad social ha aumentado en casi 1,4 millones. Aun así, al profundizar en los datos, se observa que esta brecha se amplía en las mujeres en función del número de hijos que tienen. La evolución de la tasa de empleo según número de hijos demuestra que aquellas que cuentan con tres o más hijos encuentran grandes dificultades para permanecer en el mercado laboral, con la exclusión de cerca de la mitad de ellas. Por contra, cuando es el hombre quien tiene familia numerosa, tiende a tener una mayor empleabilidad que los hombres sin hijos. Esto refleja nuevamente la desigual distribución de las responsabilidades del cuidado, evidenciando que son las mujeres quienes suelen renunciar a sus empleos en caso de maternidad.<br>
 +
Las recientes reformas en la regulación de la contratación laboral han tratado de hacer frente a la alta temporalidad, muy presente tradicionalmente en el sector turístico y agrícola. La temporalidad se ve influida, en gran parte, por la estacionalidad del empleo y genera una mayor volatilidad de este durante periodos de incertidumbre económica, cuando los despidos se han utilizado como estrategia para adaptarse a las dinámicas del mercado. La incidencia de la temporalidad laboral resulta especialmente alta en regiones como Melilla (31,2%), Extremadura (28,8%), Andalucía (28,2%) y Canarias (24,9%). Además, se producen diferencias significativas entre las tasas de temporalidad de hombres y mujeres, siendo País Vasco y Navarra las comunidades autónomas con mayores disparidades.<br>
 +
Muchos jóvenes se encuentran también atrapados en la temporalidad, lo que dificulta su emancipación y les somete a inestabilidad laboral. La temporalidad juvenil, exacerbada por la crisis del COVID-19, ha llevado a una elevada rotación en el empleo al no renovarse los contratos temporales en los periodos económicos adversos. Sin embargo, los ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) evitaron una pérdida masiva de empleos y proporcionaron un colchón económico no sólo a los jóvenes, sino al conjunto de trabajadores afectados, contribuyendo a mantener la estabilidad laboral y la demanda interna en un contexto de incertidumbre económica global.<br>
  
El tamaño de la población activa de un país depende del tamaño de su población y de la proporción en que participe en el mercado de trabajo. Legalmente, en España, para poder trabajar hay que tener como mínimo 16 años; solo aquella parte de la población que cumple con este requisito legal puede formar parte de la población activa. La población en edad de trabajar o potencialmente activa está formada por todos los que tienen 16 o más años. En algunas ocasiones se deja fuera del cálculo a las personas que ya han alcanzado la edad de referencia para la jubilación; en este supuesto menores de 16 años y jubilados forman la población dependiente.
+
<div style="font-size:120%; color:#93481b">'''Población parada'''</div>
  
Una parte de la población potencialmente activa es la población activa, definida como todas las personas en edad de trabajar que están ocupadas o paradas. La otra parte es la población inactiva. La tasa de actividad es el cociente entre la población activa y la población potencialmente activa, y se expresa en porcentaje.  
+
El mercado laboral español ha experimentado una fuerte volatilidad en la Evolución de la tasa de paro según sexo. Esta ha conocido un fuerte incremento entre 2007 y 2013, coincidiendo con la recesión económica, y una paulatina recuperación posterior, con la intermisión de la pandemia COVID-19, que generó un pequeño pico de paro. Durante todo el periodo las tasas de paro femeninas se han mantenido por encima de las masculinas evidenciando desigualdades de género, que se ven reducidas durante los periodos de crisis. Esto se explica por el hecho de que la reestructuración de la economía ha afectado principalmente a la industria y la construcción, sectores fuertemente masculinizados. Otra razón es la mayor flexibilidad de la oferta laboral femenina, que lleva a que en épocas de crisis, ante caídas en los ingresos del hogar, sean ellas, que a menudo se encuentran inactivas, las que busquen empleo para mantener la economía familiar. La representación cartográfica de las tasas de paro muestra la existencia de notables contrastes entre el norte y el sur en España, donde comunidades como Andalucía, Extremadura o Canarias padecen altas cifras de paro como mal endémico.<br>
  
[[Archivo:Sin-area-definida Poblacion-potencialmente-activa-o-en-edad-de-trabajar-(PPA) 2016 tabla 16736 spa.jpg|left|thumb|Ilustración de población potencialmente activa o en edad de trabajar.]]
+
<div style="font-size:120%; color:#93481b">'''Paro de larga duración'''</div>
  
[[Archivo:Espana Poblacion-activa-segun-sexo-y-formacion 2016 mapa 15961 spa.jpg|left|thumb|Mapa de población activa según sexo y formación. 2016. España. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Poblacion-activa-segun-sexo-y-formacion_2016_mapa_15961_spa.pdf PDF]. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Poblacion-activa-segun-sexo-y-formacion_2016_mapa_15961_spa.zip Datos] Interactivo [https://interactivo-atlasnacional.ign.es/index.php#c=indicator&i=s15961a.s15961a&i2=c10106.c10106&t=A02&t2=A02&view=map10 1] [https://interactivo-atlasnacional.ign.es/index.php#c=indicator&i=s15961b.s15961b&i2=c10106.c10106&t=A02&t2=A02&view=map10 2]]]
+
El desempleo de larga duración conlleva la pérdida de la protección social, circunstancia que puede provocar situaciones de exclusión y vulnerabilidad difíciles de revertir. De ahí la relevancia de articular políticas que eviten su cronificación. La Evolución de la tasa de paro de larga duración ha seguido un patrón altamente procíclico. Durante la fase expansiva, la tasa de paro de larga duración en España se situó por debajo del 2%. Sin embargo, la crisis de 2008 desencadenó un aumento significativo de los parados de larga duración, alcanzando su valor máximo en 2013 con más de 3,5 millones de personas afectadas. A partir de 2014, disminuyó de forma continuada, hasta situarse en valores inferiores al 6% en 2020. Con la llegada del coronavirus, y a pesar de la política de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que intentó mitigar los impactos de la pandemia, volvió a subir. A partir de 2021, se reduce ligeramente, pero la incertidumbre económica y los conflictos internacionales actuales no permiten prever cuál será su evolución futura.<br>
 +
Existen claras diferencias entre el norte y el sur peninsular. Ceuta, Melilla, Andalucía, Extremadura o Canarias se han disputado, a lo largo de estos años, los primeros puestos en cuanto a mayores tasas de paro de larga duración. En cambio, las comunidades autónomas de Navarra, La Rioja o País Vasco muestran cifras estructuralmente bajas en este periodo.<br>
 +
Los gráficos de Evolución de la tasa de paro de larga duración según sexo, nivel de estudios, grupos de edad y origen, aun reflejando una evolución similar, revelan diversos factores que aumentan la probabilidad de sufrir desempleo de larga duración. Históricamente, las mujeres han experimentado tasas superiores, aunque durante la gran recesión esta brecha se estrechó principalmente a causa de la pérdida de empleo masculino en el sector de la construcción. El nivel educativo también es un factor relevante, ya que la población con niveles educativos inferiores se encuentra mucho más expuesta, lo que confirma que la inversión en educación puede contribuir a solucionar el problema.<br>
 +
Por edades, se da una mayor incidencia en los jóvenes menores de 25 años. Influye la falta de experiencia profesional que actúa como barrera de entrada al mercado laboral y la precariedad de su contratación, con alto grado de temporalidad y parcialidad, que facilita su despido en épocas de destrucción de empleo. Asimismo, los mayores de 50 años se ven especialmente afectados, en gran medida debido a la falta de competencias digitales, al menor nivel educativo o a la discriminación laboral por razón de edad. Por último, el estatus migratorio también influye, siendo más discriminatorio para los inmigrantes de fuera de la Unión Europea, mientras que estos últimos muestran valores bastante semejantes a los de la población nacional.<br>
  
Hay algunos aspectos relacionados con la actividad que son interesantes porque muestran cómo las personas deciden participar o no en la población activa en función de diferentes características. Por ejemplo, el sexo, la edad, la nacionalidad, el lugar de residencia y el nivel de formación. Las tasas de actividad de hombres y mujeres son, por lo general, distintas dependiendo del momento del ciclo vital en que se encuentren. En España, se observa que entre los más jóvenes casi no hay diferencias, en cambio, en las edades asociadas a la maternidad o paternidad, hay menos mujeres que hombres en la población activa. En las edades más adultas se mantiene la diferencia, a pesar de que algunas mujeres vuelven a la actividad.
+
{{ANETextoEpigrafe
 +
|epigrafe=Cuidados y brecha de género
 +
}}
  
<div><ul style="text-align: right; float: right">  
+
Las actividades del cuidado abarcan un amplio conjunto de responsabilidades relacionadas con la vida cotidiana de las personas. Según la Organización Internacional del Trabajo, dichas actividades se pueden dividir en aquellas destinadas a prestar cuidado directo y relacional, como alimentar a un bebé o asistir a un familiar enfermo, y de cuidado indirecto, como preparar alimentos y limpiar. Son indispensables para el bienestar y la estabilidad de la sociedad, aunque a menudo no se remuneren y, por tanto, queden al margen de su cómputo en el mercado laboral.<br>
 +
Reconocer el valor de la provisión de cuidados no remunerados es esencial para apreciar plenamente su impacto en la sociedad y para comprender la importancia de su inclusión en la narrativa más amplia del trabajo y la economía. Más aún cuando estas actividades juegan un papel central en la configuración de las dinámicas de género, dado que son las mujeres quienes asumen la mayor carga del cuidado no remunerado.<br>
  
<li style="display: inline-block; vertical-align: top">
+
<div style="font-size:120%; color:#93481b">'''La importancia de los cuidados'''</div>
[[Archivo:Espana Poblacion-activa-extranjera 2016 mapa 15640 spa.jpg|left|thumb|Mapa de población activa extranjera. 2016. España. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Poblacion-activa-extranjera_2016_mapa_15640_spa.pdf PDF]. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Poblacion-activa-extranjera_2016_mapa_15640_spa.zip Datos] [https://interactivo-atlasnacional.ign.es/index.php#c=indicator&i=s15640.s15640&i2=c10096.c10096&t=A02&t2=A02&view=map10 Interactivo. ]]]
 
</li>
 
  
<li style="display: inline-block">
+
El papel de la mujer en los cuidados limita sus oportunidades laborales y dificulta su participación plena en la esfera pública. De este modo, la desigualdad en la asunción de los cuidados se relaciona con la existencia de una notable brecha de género en las retribuciones salariales de los hombres y las mujeres, así como en las posibilidades profesionales de estas.<br>
[[Archivo:Espana Evolucion-de-la-poblacion-activa-extranjera 2002-2016 graficoestadistico 15641 spa.jpg|left|thumb|200px|Gráfico estadístico de evolución de la población activa extranjera. 2002-2016. España.]]
+
Los cuidados recibidos a lo largo del ciclo vital tienen una doble procedencia: aquellos ejercidos por la red familiar, y los prestados por los distintos sistemas de protección social, públicos y privados. En España, debido, entre otras razones, a la tardía configuración del estado del bienestar y a la debilidad de las redes de apoyo social y comunitario, la familia mantiene una acusada centralidad como prestadora de cuidados en el ámbito doméstico. Así, las redes familiares, mayoritariamente sostenidas por las mujeres, soportan una parte substancial de las tareas domésticas, la crianza y el cuidado de personas menores de edad o mayores dependientes.<br>
</li>
+
Los datos relativos a la Participación en las tareas domésticas según sexo evidencian hasta qué punto la prestación de los cuidados tiene rostro de mujer. En todo el territorio español sin excepción, son las mujeres las que asumen una parte mayor de las tareas domésticas. El protagonismo en las mujeres en el desempeño de estas tareas se verifica además en el conjunto de grupos de edad, aun cuando entre los más jóvenes la distribución tiende a ser algo más igualitaria. Esta misma tendencia, se reproduce en las tareas de Cuidados a menores o dependientes según sexo y grupo de edad, confirmando el protagonismo de las mujeres en los cuidados en el entorno familiar y de proximidad a lo largo de todo el curso vital.<br>
 +
La dedicación a los cuidados tiene un impacto directo en el mercado de trabajo, tanto en lo que respecta a las excedencias como a la inactividad laboral o jornada a tiempo parcial motivadas por la prestación de cuidados. Así, los datos relativos a las Excedencias por cuidados de hijos y familiares reflejan de nuevo un escenario de desigualdad entre hombres y mujeres, siendo ellas las que, en todas las comunidades autónomas, asumen de manera muy mayoritaria las excedencias. Sin embargo, se aprecia un incremento de las excedencias masculinas, que han experimentado un crecimiento del 175,3% entre 2010 y 2021 en el conjunto de España. Por otra parte, la dedicación a los cuidados explica en buena medida los porcentajes de Inactividad y trabajo a tiempo parcial de las mujeres por responsabilidades familiares, hasta el punto de que en 2022 más del 20% de la inactividad laboral de las mujeres y el 15% de su trabajo a tiempo parcial se explicaba por el cuidado de niños o adultos enfermos incapacitados o mayores. La distribución de las Horas dedicadas al cuidado según sexo evidencia también la asimetría existente entre hombres y mujeres en estas tareas, con un alto porcentaje de mujeres que refieren dedicar tres o más horas al cuidado de personas dependientes.<br>
 +
La dependencia familiar y la feminización de los cuidados podrían verse paliados por la extensión de los sistemas públicos de servicios sociales autonómicos. Entre ellos destaca el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) que reconoce la prestación económica para cuidados en el entorno familiar y apoyo a cuidados no profesionales para la atención a personas en situación de dependencia. Del mismo modo, la Ley 39/2006 de promoción de la autonomía personal y atención a las personas en situación de dependencia regula en su catálogo de servicios esta prestación económica y reconoce otra serie de servicios (servicio de atención residencial, servicio de centro de día, prestación económica vinculada al servicio, entre otras). Este sistema público de protección social contempla igualmente, en principio, prestaciones vinculadas con la provisión de cuidados ante situaciones de necesidad en otros colectivos, como personas con diversidad funcional, menores en situación de desprotección o víctimas de violencia de género. No obstante, debido a las carencias en las dotaciones presupuestarias, la diversidad territorial de las necesidades y la heterogeneidad de los sistemas públicos de servicios sociales persiste una notable desigualdad territorial en el acceso a dichos recursos sociales.<br>
 +
Así, por ejemplo, el mapa Población que se encarga de la mayor parte de los cuidados a menores o dependientes según sexo y edad, confirma la asimetría entre sexos en estas tareas y el protagonismo de las mujeres en todos los grupos de edad. Muestra, asimismo como esta situación es general pese al hecho de que algunos territorios con mayor densidad demográfica –como la Comunidad de Madrid, Cataluña o la provincia de Valencia– disponen de una mayor dotación de recursos institucionales para la provisión de cuidados a personas menores de edad o mayores dependientes que en el resto de España. Otra muestra de las carencias de la red institucional de cuidados, pública y privada, es la proporción de menores de tres años que acuden a centros de cuidados: aun cuando la situación española es mejor que la media europea, entre 2018 y 2021 cerca de la mitad de las criaturas de estas edades no se encontraban acogidos a este tipo de servicios.<br>
 +
Cabe destacar, asimismo que a partir de la pandemia de 2020 se detecta una refamiliarización de los cuidados, debida al cierre y posterior restructuración de distintos centros que prestaban cuidados institucionales, tales como centros de día, centros ocupacionales y centros de atención temprana, entre otros. La feminización de los cuidados y la refamiliarización que se produjo a raíz de la pandemia ha supuesto un amortiguador en el periodo de crisis económica y sociosanitaria, pero los déficits institucionales pueden venir a consolidar un retroceso en la situación de las mujeres y el derecho a los cuidados. La equidad de género en la prestación de los cuidados y la ampliación de las prestaciones y servicios que proveen los distintos sistemas de protección social continúan siendo uno de los grandes retos que se deberán afrontar en España en los próximos años.<br>
  
</ul></div>
+
<div style="font-size:120%; color:#93481b">'''Brecha de género y vulnerabilidad'''</div>
  
La crisis económica vivida en España desde 2008 afectó negativamente a la población activa masculina, mientras que la población activa femenina continuó su tendencia creciente hasta 2013. Detrás de estos cambios hay varios componentes, como el generacional, dado que los jóvenes vuelven a estudiar o prolongan los años dedicados a estudiar, o se van fuera de España. Además, algunos trabajadores se desaniman y abandonan el mercado, aunque otros deciden incorporarse, y algunos inmigrantes retornan a sus países de origen.  
+
La intensificación de las brechas sociales, generacionales y de género, está derivando en la conformación de una sociedad vulnerable y vulnerada con procesos de reducción de las clases medias y la emergencia de las denominadas geografías del malestar. Las carencias de los sistemas públicos de servicios sociales junto con el resto de déficits de los sistemas de protección social incrementan la vulnerabilidad social de una parte no desdeñable de la población española, afectando a grupos sociales cada vez más amplios y heterogéneos. Una de las causas destacadas de la desigualdad es la denominada brecha de género entre hombres y mujeres, que como ya se ha visto, afecta tanto al empleo como a los cuidados.<br>
 +
En este escenario, la Brecha salarial continúa siendo uno de los grandes retos para la equidad en la sociedad española. Así, la ganancia media por hora trabajada es casi un 10% inferior en las mujeres que en los hombres. Dicha diferencia viene a unirse a la mayor prevalencia del trabajo a tiempo parcial y a los periodos de inactividad laboral como causa de la mayor vulnerabilidad y dependencia económica de las mujeres. Por lo que a su distribución territorial se refiere, el este peninsular, Madrid, Asturias, Cantabria y Navarra presentan una mayor brecha salarial con respecto al resto de las comunidades autónomas.<br>
 +
Otra muestra de la brecha de la capacidad económica y profesional entre personas de distinto sexo es el peso de las mujeres sobre el total de los trabajadores no asalariados (trabajadores independientes o empresarios sin asalariados, empleadores y ayuda en negocio familiar). La media nacional de Trabajadoras no asalariadas respecto a hombres no asalariados es de 54,8%, con una mayor presencia en Galicia, Asturias, País Vasco, Aragón, Cataluña, Murcia y las Islas Canarias. En todas las comunidades prevalecen las mujeres que desarrollan su labor profesional como trabajadora independiente o son empresarias sin asalariados a cargo.<br>
 +
La Evolución de las trabajadoras no asalariadas, según categorías, muestra cómo según los datos de la Encuesta de población activa del INE, desde el año 2006 el número de las trabajadoras no asalariadas se ha mantenido estable, en términos generales. Cabe destacar la reducción progresiva de las no asalariadas en la empresa o negocio familiar y de aquellas que eran miembros de una cooperativa y el incremento de empresarias sin asalariados. Hay que señalar que la figura del empleo no asalariado no siempre representa un trabajo independiente o trabajo autónomo, sino que, en ciertos casos, traduce la relación exclusiva con un único cliente. Ello implica una situación de dependencia que no va acompañada por la protección social de la que, en general, disponen las personas asalariadas. Por esto, tal y como refiere el Banco de España, la condición de trabajadoras asalariadas se deriva en muchos casos, más que de una libre opción, de la falta de oportunidades y alternativas en otras categorías laborales.<br>
 +
La brecha salarial, la asunción de tareas de cuidados y las intermitencias en la trayectoria profesional tienen su corolario en la menguada presencia de mujeres en altos cargos de las administraciones públicas y las empresas. La presencia de mujeres en los distintos ámbitos del poder político se ha incrementado notablemente a partir de la aprobación de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la Igualdad efectiva de mujeres y hombres, que prevé el avance progresivo hacia una composición equilibrada de los órganos colegiados. Sin embargo, la presencia de las mujeres resulta todavía muy reducida en los órganos de dirección de las empresas privadas, incluidas las más grandes, aun cuando se han producido avances destacados en los últimos años.<br>
  
La población activa se concentra en las provincias con grandes núcleos urbanos, como Madrid y Barcelona, con tasas de actividad en torno a la media española (59,2%) en el año 2016. Las mayores tasas de actividad provinciales se dan en Guadalajara e Illes Balears y las más bajas en León, Zamora, Salamanca, Asturias, Lugo y Ourense. Respecto a las comunidades autónomas las mayores tasas de actividad se dan en la Comunidad de Madrid, Cataluña, Illes Balears, Canarias, Aragón, La Rioja y Comunitat Valenciana. Las menores tasas se dan en las comunidades situadas al oeste.
+
{{ANETextoEpigrafe
 +
|epigrafe=Renta, desigualdad y pobreza
 +
}}
  
Por lo general, cuanto mayor es el nivel de formación de la población, mayores serán sus tasas de actividad. Los años de estudio son una inversión que se recupera con las rentas obtenidas en el trabajo. Cuanto mayor es la inversión más incentivos hay para mantenerse en la población activa. En España, la mejora de los niveles de formación proporciona una mayor cualificación de la población activa, que, especialmente en el caso de las mujeres, se ha utilizado para mejorar su posición en el mercado de trabajo. En Andalucía, por ejemplo, cuya tasa de actividad es ligeramente inferior a la media nacional, el peso de la población activa sin educación secundaria es algo mayor que en otras comunidades autónomas.  
+
El acceso de las personas a la renta y a la riqueza se deriva principalmente de su relación con la actividad económica, así como de las relaciones sociales y de género a ella aparejadas. La distribución de la renta presenta importantes disparidades sociales y territoriales. Según datos del World Inequality Report, en 2022, el 10% más rico de la población española concentra el 34,5% de la renta total, mientras el 50% más desfavorecido percibe solamente el 21,1%. Las diferencias son todavía mayores en términos de riqueza, ya que el 10% más acomodado atesora el 57,8%, mientras la mitad más pobre detiene solo el 6,7%. Estas diferencias, se traducen en notables desigualdades sociales y el riesgo de pobreza para una parte importante de la población.<br>
  
La distribución de los inmigrantes por su lugar de procedencia muestra que en algunas comunidades autónomas la inmigración de carácter laboral proviene mayoritariamente de países de la Unión Europea, como en Aragón, donde la tasa de actividad de los extranjeros es la más alta del conjunto nacional.
+
<div style="font-size:120%; color:#93481b">'''Renta'''</div>
  
{{ANEAutoria|Autores= Inmaculada Cebrián López, Ana Arriba González de Durana, Olga Cantó Sánchez, Gloria Moreno Raymundo}}
+
La Evolución de la renta media de las familias ha conocido un progresivo incremento a partir de 2014, con la reactivación económica posterior a la gran recesión. De este modo, en 2022, la renta media anual por unidad de consumo se situó en 19.160 €, con un aumento del 24% respecto al 2014. La evolución positiva tan sólo se interrumpió el año 2020, como consecuencia de la pandemia COVID-19. No obstante, pese a la gravedad de la situación, no se produjo una caída significativa de los ingresos medios anuales debido a la corta duración de la crisis pandémica y al despliegue de un conjunto de medidas extraordinarias para sostener los ingresos de las familias. Después de este impasse, la recuperación económica fue relativamente rápida lo que se ha traducido en un nuevo incremento de los ingresos de los hogares.<br>
 +
Las diferencias territoriales en la distribución de la renta son notables. Por comunidades, el País Vasco (23.886 €), Navarra (23.578 €) y Madrid (23.338 €) presentan un nivel de renta más elevado, seguidas de Cataluña (21.637 €). En el extremo opuesto se encuentran Extremadura (14.843 €), Andalucía (15.862 €), Canarias (15.901 €) y Murcia (16.128 €). La distribución por municipios de la Renta media por unidad de consumo permite observar dos ejes de desigualdad socioeconómica territorial: una divisoria norte-sur, y  un eje urbano-rural perceptible sobre todo en las comunidades autónomas más empobrecidas.<br>
  
{{ANESubirArriba}}{{ANETextoEpigrafe
+
<div style="font-size:120%; color:#93481b">'''Fuente de ingresos'''</div>
  
|epigrafe=
+
La renta de los hogares proviene mayoritariamente de los ingresos por trabajo y prestaciones sociales. Los primeros constituyen la fuente principal de los recursos, pero tienen también una importancia muy destacada las prestaciones sociales reconocidas por el estado del bienestar, principalmente de las pensiones de jubilación y de las prestaciones de desocupación, que constituyen las transferencias sociales públicas de mayor cuantía en España.<br>
 +
La proporción entre las diversas fuentes de ingresos sobre el total de la renta presenta variaciones territoriales destacadas, según la estructura demográfica y la situación económica. En 2021, la provincia española en la que, de media, el peso de ingresos procedentes del trabajo era más elevada fue Guadalajara con un 67,1%, seguida de la ciudad autónoma de Ceuta (66,8%). En las provincias de Madrid, Toledo, Murcia y Barcelona, esta proporción también superó el 60% de la renta media anual por persona. Por el contrario, en Ourense, Zamora, León, Asturias y Lugo apenas superó el 50%. En este caso, se trata de las provincias con la mayor proporción de ingresos procedente de las pensiones de jubilación, lo que denota un mayor envejecimiento de la población en estos territorios. Por lo que respecta a las prestaciones por desempleo, es en las islas donde, de media, tienen un mayor peso en los ingresos de los hogares, particularmente, en Las Palmas (6%), en las Illes Balears (5,9%) y en Santa Cruz de Tenerife (5,6%). Cabe destacar que en Illes Balears es donde los ingresos por rendimientos de patrimonio o de capital (otros ingresos) tienen el peso más elevado en las rentas de los hogares, llegando a constituir de media el 17,6%.<br>
 +
La distribución territorial de la Renta que procede de las prestaciones sociales muestra que el peso de las transferencias sociales públicas en los ingresos de los hogares es mayor en las áreas rurales, especialmente en aquellas más envejecidas o con una actividad económica más inestable. Estas áreas se encuentran principalmente en el noroeste del país, en zonas de Galicia, Principado de Asturias y Castilla-León, y también en territorios de la España más meridional, situados en Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha.<br>
  
Población ocupada
+
<div style="font-size:120%; color:#93481b">'''Desigualdad'''</div>
  
}}
+
Las desigualdades en la distribución de la renta presentan notables diferencias espaciales, como evidencia el cálculo del índice de Gini, que mide la desigualdad entre los ingresos de la población que reside en cada territorio. Este indicador ofrece valores entre 0 y 1, siendo 0 la situación de máxima igualdad en la que toda la población tendría los mismos ingresos y 1 la situación de máxima desigualdad en la que el 1% de la población obtendría todos los ingresos. En 2021, el nivel de Desigualdad de renta según índice de Gini para el conjunto de España ofrecía un valor de 0,330, uno de los más elevados de Europa. Las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla son los territorios con un grado de desigualdad de renta más elevado, 0,405 y 0,403, respectivamente. La Comunidad de Madrid (0,352) también presenta una desigualdad de ingresos alta, por encima del valor del conjunto del país. En cambio, Aragón (0,291) y Galicia (0,292) son las comunidades autónomas más igualitarias.<br>
 +
Las grandes aglomeraciones urbanas son habitualmente entornos con una desigualdad de ingresos acentuada, que se plasma en el territorio a través de dinámicas de segregación residencial. La segregación residencial socioeconómica es el proceso a través del cual, bajo determinadas circunstancias, los grupos sociales tienden a concentrarse residencialmente en la ciudad según su nivel de renta. En las dos áreas urbanas más pobladas de España, Madrid y Barcelona, estos patrones de localización residencial diferenciada según el estatus socioeconómico han adquirido una escala metropolitana, y tienen un fuerte impacto en la especialización residencial de algunos de los municipios de las coronas metropolitanas. No obstante, la estructura socioresidencial de ambas metrópolis tiene rasgos diferentes.<br>
 +
En el caso de la Renta media en el área funcional urbana de Madrid la desigualdad se presenta más bien entre el norte y el sur de la metrópoli, siguiendo una lógica muy marcada por el eje centro-periferia. En la misma ciudad central, en el municipio de Madrid, la desigualdad socioeconómica entre distritos es ya notable. La renta media anual por unidad de consumo más elevada se registra en el distrito de Chamartín (28.233 €), un 261,5% superior a la del distrito de Usera (10.797 €). Dentro del área metropolitana, el municipio que aglutina población con ingresos más altos es Pozuelo de Alarcón, adyacente al distrito de Moncloa-Aravaca y a los municipios de Boadilla del Monte y Majadahonda, también de rentas altas. En cambio, los municipios metropolitanos que aglutinan las rentas más bajas se sitúan en el sur más alejado de la ciudad central, muchos de ellos situados ya en la provincia de Toledo y con rentas medias anuales por unidad de consumo inferiores a los 15.000 €.<br>
 +
Por su lado, en el área funcional urbana de Barcelona la desigualdad no se articula tanto en la dualidad centro-periferia, sino en la especialización de ejes metropolitanos. En el municipio de Barcelona, la desigualdad entre distritos también es considerable si se compara la renta media anual por unidad de consumo de Sarrià-Sant Gervasi (26.709 €) con la de Ciutat Vella (11.931 €) o Nou Barris (12.241 €). En el área metropolitana, se identifican dos ejes supramunicipales de localización de población con rentas altas. Uno que arranca de la zona alta de Barcelona y continua hacía Sant Just Desvern, Sant Cugat del Vallès y Sant Quirze del Vallès; y otro que aglutina municipios del Maresme, desde Tiana y Montgat a Cabrera de Mar y que continua más allá de Mataró, alrededor de Sant Vicenç de Montalt. A parte de estos ejes destacan también los municipios de Matadepera, situado al norte de Terrassa y l’Ametlla del Vallès, al norte de Granollers. En cambio, los ejes donde se concentra más población de rentas bajas se sitúan en la primera corona metropolitana, principalmente, en los márgenes Besòs –con los municipios de Sant Adrià de Besòs, Santa Coloma de Gramenet y Badalona– y el eje de la carretera de Collblanc –con barrios de l’Hospitalet de Llobregat y Cornellà–.<br>
  
[[Archivo:Espana Ocupados-segun-sexo-y-grupo-de-edad 2016 mapa 15644 spa.jpg|left|thumb|Mapa de ocupados según sexo y grupo de edad. 2016. España. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Ocupados-segun-sexo-y-grupo-de-edad_2016_mapa_15644_spa.pdf PDF]. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Ocupados-segun-sexo-y-grupo-de-edad_2016_mapa_15644_spa.zip Datos] [https://interactivo-atlasnacional.ign.es/index.php#c=indicator&i=c10107.c10107&t=A02&view=map10 Interactivo. ]]]
+
<div style="font-size:120%; color:#93481b">'''Pobreza'''</div>
  
[[Archivo:Espana Poblacion-ocupada-extranjera 2016 mapa 15647 spa.jpg|right|thumb|Mapa de población ocupada extranjera. 2016. España. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Poblacion-ocupada-extranjera_2016_mapa_15647_spa.pdf PDF]. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Poblacion-ocupada-extranjera_2016_mapa_15647_spa.zip Datos] Interactivo [https://interactivo-atlasnacional.ign.es/index.php#c=indicator&i=s15647b.s15647b&i2=c10108.c10108&t=A02&t2=A02&view=map10 1] [https://interactivo-atlasnacional.ign.es/index.php#c=indicator&i=s15647a.s15647a&i2=c10108.c10108&t=A02&t2=A02&view=map10 2]]]
+
En 2022, el 26,3% de la población española se encontraba en riesgo de pobreza o exclusión social según el índice AROPE. Este indicador, estandarizado a nivel europeo, mide la proporción de población que o bien tiene un nivel de ingresos inferior al umbral de riesgo de pobreza (60% de la mediana de ingresos por unidad de consumo), o bien vive en hogares con baja intensidad en el empleo (aquellos en los que se aprovecha menos del 20% del trabajo potencial anual de sus miembros en edad de trabajar), o bien sufren carencia material y social severa, considerando como tal la carencia de al menos 7 ítems de la siguiente lista de 13:<br>
  
[[Archivo:Espana Ocupados-segun-sexo-y-grupo-de-edad 2016 graficoestadistico 15645 spa.jpg|left|thumb|Gráfico estadístico de ocupados según sexo y grupo de edad. 2016. España.]]
+
1. Atender puntualmente al pago de los gastos de la vivienda principal (hipoteca o alquiler) o de compras a plazos
 +
2. Mantener la vivienda a una temperatura adecuada
 +
3. Tener la capacidad de hacer frente a gastos imprevistos
 +
4. Poder comer una comida de carne, pollo, pescado o equivalente vegetariano cada dos días
 +
5. Ir de vacaciones al menos una semana al año
 +
6. Disponer de automóvil
 +
7. Poder sustituir muebles viejos o estropeados
 +
8. Poder sustituir ropa estropeada por otra nueva
 +
9. Poder permitirse tener dos pares de zapatos en buenas condiciones
 +
10. Poder reunirse con amigos/as o familiares para comer o tomar alguna cosa al menos una vez al mes
 +
11. Poder participar regularmente en actividades de ocio
 +
12. Poder gastar una pequeña cantidad de dinero en uno/a mismo/a
 +
13. Poder permitirse conexión a internet
  
[[Archivo:Espana Evolucion-de-la-poblacion-ocupada-extranjera 2002-2016 graficoestadistico 15648 spa.jpg|right|thumb|Gráfico estadístico de evolución de la población ocupada extranjera. 2002-2016. España.]]
+
La Evolución de la tasa de riesgo de pobreza según el índice AROPE muestra que, en España, la proporción de población que se encontraba en esta situación llegó a ser del 29,2% al final de la crisis financiera y desde entonces se fue reduciendo hasta llegar al 25,3% en 2019. Sin embargo, con el impacto de la crisis derivada de la pandemia del COVID-19 en 2020, la población en riesgo de pobreza y exclusión volvió a repuntar, y es 2022 el primer año en el que se ha vuelto a registrar una tendencia a la baja de este fenómeno.<br>
 +
Por lo que se refiere a la distribución espacial de la exclusión social, Ceuta (40,7%) y Melilla (41,3%) son los territorios con una mayor proporción de población en situación de pobreza, seguidos de Extremadura (36,9%), Canarias (36,2%) y Andalucía (35,8%). En cambio, la Comunidad Foral de Navarra (14,5%) y el País Vasco (15,7%) son las comunidades autónomas con menor incidencia de pobreza.<br>
 +
Más allá de las condiciones materiales objetivas, los datos relativos a la Evolución de los hogares según dificultad para llegar a final de mes muestran que las situaciones más severas de estrés económico se han reducido significativamente en los últimos años, sobre todo desde el final de la gran recesión. Entre 2014 y 2022, la proporción de población española que llegaba a final de mes con muchas dificultades pasó de un 16,1% a un 8,7%. Esta tendencia se observa en todas las comunidades autónomas, excepto en Ceuta, donde este porcentaje se sitúa en 2022 en el 17,8%, y en Asturias, Galicia, y Castilla y León, donde esta percepción aumentó ligeramente entre la población entre 2016 y 2022.<br>
 +
Pese a esta mejora, el 46,5% de la población española percibe que llega con algún tipo de dificultad a final de mes, proporción que aumentó en tres puntos porcentuales en 2022 respecto al año anterior. Este aumento del estrés económico de las familias coincide con un escenario económico marcado por una fuerte inflación que ha afectado a ámbitos de consumo básico como el energético, los combustibles, los alimentos y la vivienda. Aquellas que se han incrementado de manera más destacada son las situaciones de dificultad moderada, pues el 24,8% de la población declara tener sólo ciertas dificultades para llegar a final de mes.<br>
  
La parte de la población activa que está desempeñando un trabajo remunerado es la población ocupada o empleada. Este trabajo puede ser por cuenta ajena, que es lo que se define como asalariado, o por cuenta propia. En España no se considera que una persona esté ocupada si cuida de su hogar sin percibir una remuneración a cambio, o si se dedica a prestar servicios sociales o de carácter no lucrativo.
+
{{ANETextoEpigrafe
 +
|epigrafe=Hogares y formas de convivencia
 +
}}
  
Los asalariados se subdividen en asalariados del sector público y asalariados del sector privado, y pueden tener un contrato de carácter indefinido o temporal. Los trabajadores por cuenta propia son autónomos, si no tienen trabajadores a su cargo, o empleadores, si tienen asalariados trabajando para ellos, y los socios de cooperativas.  
+
La evolución del número y estructura de los hogares depende de la interacción de diferentes mecanismos demográficos, sistemas legales y pautas culturales. La teoría de la Segunda Transición Demográfica (STD) proporciona un marco de referencia para entender las transformaciones recientes de los hogares. Desde los años ochenta del siglo XX, España ha experimentado una significativa disminución de la fecundidad y un incremento paulatino de la esperanza de vida, con diferentes efectos sobre las familias: mayor supervivencia de las personas y por extensión de los matrimonios, un decrecimiento de los parientes colaterales, con una reducción del número de hermanos y primos. Se ha pasado así de una estructura del parentesco dominada por las relaciones horizontales a otra donde las familias se caracterizan por relaciones de parentesco basadas en la verticalidad y en las que se acumulan con una mayor frecuencia hasta cuatro generaciones viviendo simultáneamente.<br>
 +
A estos cambios la STD añade otros de carácter cualitativo, comenzando por la difusión paulatina de comportamientos que no eran frecuentes en el sur de Europa en el último tercio del siglo XX: la convivencia en parejas no casadas, la paternidad entre cohabitantes y el progresivo aumento del divorcio. Estas nuevas pautas sociales se desarrollan en España en un particular contexto socioeconómico, caracterizado por un elevado paro estructural entre los jóvenes, baja tasa de actividad femenina y dificultades de acceso a la vivienda en las principales áreas urbanas. Estos factores han incidido en el retraso en la emancipación de los jóvenes, el menor ritmo de formación de hogares y la tardía llegada del primer hijo. Frente a etapas anteriores, las familias se forman actualmente más tarde, tienen menos hijos y se disuelven más frecuentemente.<br>
 +
Los censos de población y viviendas españoles han experimentado cambios en la cobertura y naturaleza de la información sobre hogares. Mientras en los años 1991 y 2001 la operación censal fue exhaustiva, el censo de 2011 se desarrolló con una muestra inferior al 10%. Sin embargo, es el censo de 2021 el que contiene mayores novedades, construido íntegramente a partir de registros administrativos, presenta algunos problemas en la identificación de las relaciones familiares más complejas, por lo que se ha empleado una fuente alternativa vinculada al proyecto censal: la Encuesta de Características Esenciales de la Población y las Viviendas de 2021. Esta problemática no perturba, sin embargo, la distribución territorial de los hogares unipersonales, monoparentales y las parejas del mismo sexo, que se han representado en los mapas con datos procedentes directamente del censo de 2021.<br>
 +
El número de hogares registrados entre 1991 y 2021 ha experimentado un crecimiento continuo. El periodo de mayor incremento se encuentra entre los años 2001 y 2011, cuando España registra la entrada neta de casi cinco millones de personas nacidas en el extranjero. La década que transcurre entre 2011 y 2021 se caracteriza por un estancamiento en la creación de nuevos hogares: las vicisitudes de emancipación de los jóvenes y el hundimiento de los flujos inmigratorios, derivados de la gran recesión de 2008 son los principales responsables. La inmigración exterior se ha convertido en el principal mecanismo de creación de hogares en España. La aceleración de los flujos del exterior experimentada tras la pandemia de COVID-19 augura una nueva fase de crecimiento del número de hogares y, por consiguiente, de las tensiones en el mercado de la vivienda.<br>
 +
En términos de estructura de los hogares se ha asistido a una disminución de las familias nucleares compuestas por parejas con y sin hijos. Estas, que continúan siendo dominantes, han perdido peso a favor de las formas no familiares, los hogares monoparentales y otras formas complejas, impulsadas estas últimas por el auge de la inmigración y las dificultades de emancipación individual de los jóvenes en las ciudades, que favorecen la generación de formas de convivencia de naturaleza no familiar. En este contexto de cambio, es especialmente destacable la emergencia de los hogares unipersonales que significaban en 1991 el 13% de los hogares y han superado el 25% en 2021. El tamaño medio de los hogares ha experimentado una paulatina contracción desde las 3,28 personas de 1991 hasta las 2,56 de 2021; se trata de una tendencia estructural que probablemente se mantenga o acentúe en el futuro.<br>
 +
La distribución territorial del Tamaño medio de los hogares en 2021 es un fiel reflejo tanto de las diferencias regionales en la fecundidad como del impacto de la inmigración exterior que se radica en los espacios más dinámicos. El sur peninsular, históricamente más fecundo, las áreas litorales y urbanas, y el valle del Ebro son las áreas donde los hogares muestran un mayor tamaño medio. Especialmente relevante es la localización de hogares de mayor dimensión en todas las coronas metropolitanas de las grandes ciudades, ya que el elevado precio de la vivienda en los núcleos centrales expulsa a los jóvenes adultos hacia la periferia, donde constituyen sus familias y tienen sus hijos. Los hogares de menor tamaño medio se localizan en un área bastante extensa y continua del noroeste peninsular caracterizado por una bajísima fecundidad y un secular problema de despoblación, que alcanza su máxima expresión en el arco geográfico de las provincias que rodean Madrid, extensas áreas de Castilla y León, especialmente en la frontera con Galicia y Portugal, el conjunto de la Rioja, gran parte de Aragón y, en general, a lo largo del conjunto del Sistema Ibérico.<br>
 +
Los Hogares monoparentales constituidos por un progenitor femenino con hijos menores han crecido en la última década en todas las provincias, a la vez que se incrementaban los divorcios y las rupturas de parejas en uniones consensuales. Este proceso se ha llevado a cabo en detrimento de los hogares que se identificaban tradicionalmente como monoparentales, aquellos constituidos, generalmente, por una viuda con hijos mayores de 25 años, que ven retroceder su peso en el conjunto del territorio nacional.<br>
 +
Siguiendo los parámetros de la STD, en los últimos años se hubiera esperado un incremento de los hogares unipersonales de jóvenes y adultos en las grandes ciudades, pero este resultado no se corrobora con los datos del censo de 2021. La fallida expansión de este tipo de hogares se explica en España por la persistencia de los bajos salarios de los jóvenes y los elevados precios de la vivienda en las ciudades. Estas dos circunstancias convierten en una opción casi inalcanzable la posibilidad de independizarse de estos colectivos. Entre las rupturas de parejas es frecuente el retorno temporal de uno de los miembros al hogar paterno o a la convivencia en pisos compartidos. El principal mecanismo de crecimiento de los hogares unipersonales en España se deriva de los procesos demográficos de envejecimiento: con la muerte de uno de los cónyuges de las parejas mayores que conviven sin hijos se genera automáticamente un hogar unipersonal encabezado mayoritariamente por mujeres mayores.<br>
 +
La distribución territorial de los Hogares unipersonales alcanza su máxima expresión en las áreas despobladas de las montañas del Sistema Ibérico, sectores de la montaña leonesa y de Zamora, el Sistema Central en la provincia de Ávila, extensas áreas de las provincias de Guadalajara y Cuenca, áreas diseminadas de Teruel y del Prepirineo en Huesca y Navarra, y el interior de la Comunitat Valenciana. En los municipios que han experimentado una mayor regresión demográfica, los hogares unipersonales alcanzan proporciones superiores al 50% del conjunto de hogares. Las ciudades centrales como Madrid y Barcelona conservan también unos mayores porcentajes de hogares unipersonales en relación con sus coronas metropolitanas, fenómeno vinculado al envejecimiento de los sectores centrales de las ciudades. Por otra parte, la intensa emigración femenina desde las áreas rurales en las décadas pasadas ha dejado profundas huellas en los mercados matrimoniales de esas zonas y una elevada proporción de célibes masculinos que integran la nómina de hogares masculinos unipersonales. Cuando solo se considera el peso de los Hogares unipersonales de personas mayores (encabezados por mayores de 65 años), las áreas rurales despobladas emergen como un espacio homogéneo en el centro y norte de la península en torno a Madrid. A la inviabilidad demográfica de estas áreas se añade ahora el elevado peso de las personas que viven solas a edades avanzadas y que pueden agravar el acuciante problema de la dependencia en los años futuros.<br>
 +
La geografía provincial de las Parejas con hijos y su reverso sigue, con algunas excepciones, el esquema de la distribución regional de la fecundidad caracterizada por un claro contraste sur-norte, este-oeste. Destaca en esta distribución el papel de dos provincias limítrofes con Madrid: Guadalajara y Toledo, lugares adonde se instalan muchas parejas originarias de Madrid que deciden tener hijos y no consiguen una vivienda asequible en el interior de la región metropolitana madrileña. En contraposición, las provincias del noroeste peninsular se encuentran entre las que la proporción de las parejas con hijos es más baja. En todo caso, no debe olvidarse que el problema de la baja fecundidad afecta a la totalidad del territorio y que las distancias estadísticas no tienen una dimensión significativa en ambas categorías de hogares.<br>
 +
Finalmente, cabe consignar que las Parejas de igual sexo tienen un peso reducido sobre el conjunto de las parejas, pero quizá su rasgo más distintivo es su desigual distribución en el territorio, con una menor presencia proporcional en las provincias rurales y un mayor peso en las provincias urbanas, litorales e insulares. Otro factor destacable es la mayor visibilidad estadística de las parejas de igual sexo integradas por hombres, hegemónicas a lo largo de todo el territorio español.<br>
 +
Este recorrido por la transformación reciente de los hogares y su distribución geográfica en España puede resumirse, en las palabras del demógrafo holandés Van de Kaa, uno de los padres de la teoría de la STD: la transición de un paisaje familiar uniforme a un mosaico de familias plurales.<br>
  
Un indicador sencillo para analizar el nivel de empleo es la tasa de ocupación, que permite medir qué parte de la población potencialmente activa participa en una actividad económica. Esta tasa se calcula como el cociente entre la población ocupada y la población potencialmente activa, y se expresa en porcentaje.
+
{{ANEAutoria
 +
|Autores=XXX
 +
}}
  
El análisis de la población ocupada puede centrarse en distintos aspectos. Por ejemplo, en España hay más hombres que mujeres ocupados. En el año 2016, había, aproximadamente, 18 millones de ocupados, de los cuales 10 millones eran hombres. La tasa de ocupación también es diferente: 53,3% la de los hombres, 42,2% la de las mujeres y 47,6% la tasa nacional global.
+
{{ANESubirArriba}}
  
Algunas comunidades autónomas, como Madrid, Cataluña e Illes Balears, tienen tasas de ocupación por encima de la media, y esto se explica por el mayor nivel de empleo y la creación de empleos más sostenida. En cambio, Andalucía, Extremadura y Asturias tienen tasas de ocupación muy bajas, porque menos del 43% de la población en edad de trabajar realiza una actividad remunerada.
+
{{ANEBibliografia
 +
|Texto=
 +
}}
  
[[Archivo:Espana Ocupados-segun-tipo-de-jornada 2016 mapa 15649 spa.jpg|right|thumb|Mapa de ocupados según tipo de jornada. 2016. España. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Ocupados-segun-tipo-de-jornada_2016_mapa_15649_spa.pdf PDF]. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Ocupados-segun-tipo-de-jornada_2016_mapa_15649_spa.zip Datos] Interactivo [https://interactivo-atlasnacional.ign.es/index.php#c=indicator&i=s15649b.s15649b&i2=c9500.c9500&t=A02&t2=A02&view=map10 1] [https://interactivo-atlasnacional.ign.es/index.php#c=indicator&i=s15649a.s15649a&i2=c9500.c9500&t=A02&t2=A02&view=map10 2]]]
+
{{ANESubirArriba}}
 
 
El grupo de edad con mayor porcentaje de población ocupada es el de 35 a 44 años, seguida del grupo de edad entre 45 y 54 años. Esto es así, entre otras cosas, porque en el grupo de los más jóvenes muchos están estudiando y entre los muy mayores, hay muchos que están jubilados. Eso quiere decir que muchos son inactivos y, además, también muchos están parados.
 
 
 
La población ocupada extranjera tiene una tasa de ocupación mayor: un 53,4% en 2016. La caída del empleo debida a la crisis económica afectó mucho a la población extranjera a partir del 2008, aunque comenzó a recuperarse desde 2014. A las comunidades autónomas con mayores tasas de ocupación se añaden ahora Aragón, La Rioja y Canarias. Por otra parte, la tasa más baja corresponde a Extremadura. La diferencia entre las tasas de ocupación de hombres y mujeres extranjeros es menor que la de hombres y mujeres nacionales. Una de la razones que pueden explicar este hecho estriba en la distribución por edades de los inmigrantes concentrándose más en las edades asociadas al ciclo laboral activo. Además, por el tipo de empleo que realizan los inmigrantes, en algunas comunidades autónomas, el volumen de mujeres inmigrantes ocupadas es incluso mayor que el de los hombres. Las diferencias entre el volumen de hombres y mujeres ocupados no son significativas cuando proceden de la Unión Europea. Sin embargo, hay más mujeres que hombres en la población ocupada extranjera procedente del resto de Europa y de América Latina.
 
 
 
En función de la jornada laboral los ocupados se clasifican en trabajadores a tiempo completo y a tiempo parcial. La mayoría de las personas trabajan a tiempo completo y cuando realizan una jornada inferior a la habitual se entiende que tienen un empleo a tiempo parcial. Las comunidades autónomas con un mayor porcentaje de población ocupada a tiempo parcial son País Vasco y Comunitat Valenciana, con un porcentaje superior al 17% en 2016. Otras características relacionadas con la actividad económica de los ocupados pueden encontrarse en el «[[Estructura económica|Estructura económica]]» y en concreto los recursos dedicados a [[Trabajo|Trabajo]].
 
 
 
{{ANEAutoria|Autores= Inmaculada Cebrián López, Ana Arriba González de Durana, Olga Cantó Sánchez, Gloria Moreno Raymundo}}
 
 
 
{{ANESubirArriba}}{{ANETextoEpigrafe
 
 
 
|epigrafe=
 
 
 
Población parada
 
 
 
}}{{ANETextoAsociado50
 
 
 
|titulo=Paro estimado y registrado
 
 
 
|contenido=
 
 
 
[[Archivo:Espana Evolucion-del-paro-estimado-y-registrado 2002-2016 graficoestadistico 15661 spa.jpg|left|thumb|Gráfico estadístico de evolución del paro estimado y registrado. 2002-2016. España.]]
 
 
 
El paro registrado por el Servicio Público de Empleo y el paro estimado por la Encuesta de Población Activa no tienen por qué coincidir, ya que ambas fuentes ofrecen información distinta y están midiendo conceptos diferentes. Lo habitual es que cuando la economía está creciendo el paro registrado sea mayor que el estimado y que ocurra a la inversa en las etapas en las que la economía decrece. En el [[:Archivo:Espana Evolucion-del-paro-estimado-y-registrado 2002-2016 graficoestadistico 15661 spa.jpg|gráfico]] se puede observar que este cambio de tendencia coincide con el inicio de la crisis.
 
  
 +
{{ANENavegacionHermanos
 +
|anterior=[[Sociedad en Europa]]
 +
|siguiente=[[Actitudes políticas y comportamiento electoral]]
 
}}
 
}}
  
Los parados o desempleados son personas que no tienen un empleo, están disponibles para trabajar y buscan empleo de forma activa. La cantidad de parados dependerá de forma importante de cómo se establezca la definición de los requisitos enumerados.
+
{{ANETextoEpigrafe
 
+
|epigrafe=Recursos relacionados con mercado de trabajo
La magnitud del problema del desempleo en España, desde finales de la década de los setenta hasta la actualidad, desata de forma recurrente la discusión sobre la fiabilidad de las estadísticas existentes. El punto central de las discusiones es la discrepancia entre las cifras estimadas por la Encuesta de Población Activa (EPA) y las ofrecidas por los datos de paro registrado del Servicio Público de Empleo (SEPE). La estadística administrativa del paro registrado excluye a una parte importante de demandantes de empleo, bien por no estar inscritos en el SEPE como demandantes, o bien por pertenecer a los colectivos excluidos de la estadística del paro registrado (más información en la página de estadísticas del portal web del SEPE). Por este motivo no es la estadística más adecuada para la medición del desempleo.
 
 
 
La tasa de paro relaciona el número de parados con la población activa (es decir, con la suma de ocupados y parados). Se calcula como el cociente entre el número de parados y la población activa, y se expresa en porcentaje. Esta tasa solo debe calcularse a partir del paro y la población activa estimados por la EPA.
 
 
 
[[Archivo:Espana Parados-segun-sexo-y-grupo-de-edad 2016 mapa 15650 spa.jpg|right|thumb|Mapa de parados según sexo y grupo de edad. 2016. España. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Parados-segun-sexo-y-grupo-de-edad_2016_mapa_15650_spa.pdf PDF]. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Parados-segun-sexo-y-grupo-de-edad_2016_mapa_15650_spa.zip Datos] [https://interactivo-atlasnacional.ign.es/index.php#c=indicator&i=c9526.c9526&t=A02&view=map10 Interactivo. ]]]
 
 
 
En España, el impacto de la ''gran recesión'' ha originado un incremento de la tasa de paro muy por encima de la media europea. Dicha tasa llegó a alcanzar un máximo del 26,1% de la población activa en 2013, mientras que la media en la Unión Europea era ese año del 10%. La razón de por qué el desempleo es tan alto en España, aún en épocas de bonanza económica, ha sido objeto de debate y estudio en numerosas publicaciones. Lo cierto es que a pesar de que la tasa de paro en España comenzó a descender desde 2013, aún sigue siendo muy alta, con casi un 20% en 2016.
 
 
 
<div><ul style="text-align: left; float:left">
 
 
 
<li style="display: inline-block">[[Archivo:Espana Poblacion-parada.-Hombres 2007 mapa 15655 spa.jpg|left|thumb|Mapa de población parada. Hombres. 2007. España. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Poblacion-parada.-Hombres_2007_mapa_15655_spa.pdf PDF]. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Poblacion-parada.-Hombres_2007_mapa_15655_spa.zip Datos] [https://interactivo-atlasnacional.ign.es/index.php#c=indicator&i=c_58_t.c_58_t&s=2007&t=A02&view=map9 Interactivo. ]]]
 
</li>
 
 
 
<li style="display: inline-block">[[Archivo:Espana Poblacion-parada.-Hombres 2012 mapa 15656 spa.jpg|left|thumb|Mapa de población parada. Hombres. 2012. España. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Poblacion-parada.-Hombres_2012_mapa_15656_spa.pdf PDF]. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Poblacion-parada.-Hombres_2012_mapa_15656_spa.zip Datos] [https://interactivo-atlasnacional.ign.es/index.php#c=indicator&i=c_58_t.c_58_t&s=2012&t=A02&view=map9 Interactivo. ]]]
 
</li>
 
 
 
<li style="display: inline-block">[[Archivo:Espana Poblacion-parada.-Hombres 2016 mapa 15657 spa.jpg|left|thumb|Mapa de población parada. Hombres. 2016. España. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Poblacion-parada.-Hombres_2016_mapa_15657_spa.pdf PDF]. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Poblacion-parada.-Hombres_2016_mapa_15657_spa.zip Datos] [https://interactivo-atlasnacional.ign.es/index.php#c=indicator&i=c_58_t.c_58_t&s=2016&t=A02&view=map9 Interactivo. ]]]
 
</li>
 
 
 
</ul></div>
 
 
 
<div><ul style="text-align: left; float:left">
 
<li style="display: inline-block">[[Archivo:Espana Poblacion-parada.-Mujeres 2007 mapa 15658 spa.jpg|left|thumb|Mapa de población parada. Mujeres . 2007. España. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Poblacion-parada.-Mujeres_2007_mapa_15658_spa.pdf PDF]. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Poblacion-parada.-Mujeres_2007_mapa_15658_spa.zip Datos] [https://interactivo-atlasnacional.ign.es/index.php#c=indicator&i=c_60_t.c_60_t&s=2007&t=A02&view=map9 Interactivo. ]]]
 
</li>
 
 
 
<li style="display: inline-block">[[Archivo:Espana Poblacion-parada.-Mujeres 2012 mapa 15659 spa.jpg|left|thumb|Mapa de población parada. Mujeres . 2012. España. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Poblacion-parada.-Mujeres_2012_mapa_15659_spa.pdf PDF]. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Poblacion-parada.-Mujeres_2012_mapa_15659_spa.zip Datos] [https://interactivo-atlasnacional.ign.es/index.php#c=indicator&i=c_60_t.c_60_t&s=2012&t=A02&view=map9 Interactivo. ]]]
 
</li>
 
 
 
<li style="display: inline-block">[[Archivo:Espana Poblacion-parada.-Mujeres 2016 mapa 15660 spa.jpg|left|thumb|Mapa de población parada. Mujeres . 2016. España. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Poblacion-parada.-Mujeres_2016_mapa_15660_spa.pdf PDF]. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Poblacion-parada.-Mujeres_2016_mapa_15660_spa.zip Datos] [https://interactivo-atlasnacional.ign.es/index.php#c=indicator&i=c_60_t.c_60_t&s=2016&t=A02&view=map9 Interactivo. ]]]
 
</li>
 
 
 
</ul></div>
 
 
 
El desempleo no afecta por igual a todos los colectivos, los más jóvenes y las mujeres suelen ser los grupos con mayores tasas de paro. También hay que mencionar que hay una proporción importante de parados que llevan en esta situación más de un año. Estos son los parados de larga duración. En 2007 eran un 23,8% de todos los parados y en 2016, tras haber concluido la crisis, llegaron a superar el 57%. Los desempleados menores de 35 años eran en 2013 más de dos millones y medio, el 42% de todos los parados. En 2016 la cifra desciende a un 1.700.000 parados, pero siguen siendo un 38% del total de los parados.
 
 
 
La incidencia territorial del desempleo muestra que las comunidades autónomas con tasas de paro más altas son Andalucía, Extremadura y Canarias. Mientras que País Vasco, La Rioja, Aragón, Navarra e Illes Balears tienen las tasas de paro más bajas. Esta incidencia tiene mucho que ver con la estructura productiva de las comunidades, como se puede ver en [[Estructura económica|Estructura económica]].
 
 
 
En España, en 2007, la proporción de mujeres entre los desempleados era mayor que la de hombres, con algunas excepciones como las cuatro provincias catalanas. Además, en ese año, las tasas de paro de hombres y mujeres eran 6,4% y 10,7%, respectivamente. Con el comienzo de la crisis, las tasas de hombres y mujeres comenzaron a igualarse, llegando a ser, en 2012, la de los hombres 24,6% y la de las mujeres 25%, como consecuencia de la destrucción de empleo en sectores donde el peso del empleo masculino era mucho mayor que el femenino, como es el caso del sector de la construcción o el sector financiero. Por ejemplo, en la construcción, al inicio de la crisis, tan solo había un 7% de mujeres empleadas. Con los primeros síntomas de la recuperación económica, la tasa de paro de los hombres vuelve a estar por debajo de la de las mujeres (18,1% y 21,4%, respectivamente), y de nuevo vuelve a haber más paradas que parados, como era habitual antes de la crisis. Un ejemplo de esta situación puede verse en los mapas de ''Población parada'' si observamos la provincia de Zamora, donde la proporción de mujeres paradas es mayor que la de hombres en 2007, menor en 2012 y de nuevo mayor en 2016. No todas las provincias se ven afectadas de igual manera. En Asturias, por ejemplo, la proporción de mujeres paradas disminuye entre 2007 y 2016.
 
 
 
{{ANEAutoria|Autores= Inmaculada Cebrián López, Ana Arriba González de Durana, Olga Cantó Sánchez, Gloria Moreno Raymundo}}
 
 
 
{{ANESubirArriba}}{{ANETextoEpigrafe
 
 
 
|epigrafe=
 
 
 
Renta
 
 
 
 
}}
 
}}
  
[[Archivo:Espana Evolucion-de-la-renta-media-anual 2007-2014 graficoestadistico 15727 spa.jpg|thumb|Gráfico estadístico de evolución de la renta media anual. 2007-2014. España.|300x300px]]
+
{{#ask:
 +
[[Tiene palabra clave::~*población activa*]] OR
 +
[[Tiene palabra clave::~*población ocupada*]] OR
 +
[[Tiene palabra clave::~*población parada*]] OR
 +
[[Tiene palabra clave::trabajo en el mundo]] OR
 +
[[Tiene palabra clave::horas de trabajo perdidas por COVID-19 en el mundo]] OR
 +
[[Tiene palabra clave::pobreza laboral en el mundo]] OR
 +
[[Tiene palabra clave::satisfacción con el trabajo]] OR
 +
[[Tiene palabra clave::~*teletrabajo*]] OR
 +
[[Tiene palabra clave::satisfacción con el trabajo]] OR
 +
[[Tiene palabra clave::contratos de trabajo en la pandemia]] OR
 +
[[Tiene palabra clave::situación laboral en la pandemia]] OR
 +
[[Tiene palabra clave::siniestralidad laboral]]
  
[[Archivo:Espana Renta-media-anual 2007-2014 mapa 15720 spa.jpg|left|thumb|Mapa de renta media anual . 2007-2014. España. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Renta-media-anual_2007-2014_mapa_15720_spa.pdf PDF]. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Renta-media-anual_2007-2014_mapa_15720_spa.zip Datos]]]
+
|mainlabel=Vista previa
 
+
|?Tiene título alternativo 1#=Título
La evolución de la renta familiar en nuestro país en los últimos años ha estado muy marcada por el efecto de la crisis económica. A la vista de los datos correspondientes al período entre los años 2007 y 2014, se observa cómo el ingreso medio anual por unidad de consumo alcanzó su máximo en 2008 y, desde entonces hasta 2014 no ha dejado de descender (ver gráfico ''[[:Archivo:Espana Evolucion-de-la-renta-media-anual 2007-2014 graficoestadistico 15727 spa.jpg|Evolución de la renta media anual]])''. Las caídas del ingreso de las familias fueron más pronunciadas durante los años 2010 y 2012, reflejando el impacto de las caídas de la producción durante la ''gran recesión'' sobre la renta disponible familiar. La renta media anual presenta diferencias significativas por género, siendo el ingreso de los hombres siempre superior al de las mujeres a lo largo de todo el período analizado. El efecto de la crisis económica se plasma en la evolución de la renta media de ambos sexos, aunque con ligeras diferencias. En 2009, mientras la renta de los hombres descendía, los ingresos de las mujeres permanecieron prácticamente estables, posiblemente debido al mayor impacto del desempleo sobre los primeros en una primera fase de la crisis. A pesar de que la renta media anual desciende para ambos grupos, la disparidad entre ellos se reduce en el año 2012 respecto de 2008. Por otro lado, se intuye ya una ligera recuperación en la renta media anual femenina en 2014 que aún no se advierte en la renta media anual masculina.
+
|?Pertenece a subtema=Subtema
 
+
|?Tiene JPG=JPG
En cuanto a la variación de la renta media anual entre 2007 y 2014 en todo el territorio nacional, se observa cómo el impacto de la recesión sobre la renta familiar ha sido bastante heterogéneo por comunidades autónomas. Las regiones que han sufrido una mayor pérdida de ingresos han sido las del sudeste peninsular: Andalucía, Región de Murcia y Comunitat Valenciana, donde los ingresos se han reducido más de un 10%. En la misma línea, aunque de forma más moderada, Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha y Melilla también han sufrido caídas de rentas a lo largo de la crisis económica: entre un 6% y un 10%. El descenso de los ingresos no sólo ha afectado a las regiones tradicionalmente más pobres en renta per cápita, sino que se ha tratado de un efecto generalizado en el territorio nacional, con la excepción de tres comunidades autónomas que han visto cómo aumentaba su renta media anual (Aragón, Galicia y La Rioja). Estas diferencias en el efecto de la crisis económica están relacionadas principalmente con las diversas estructuras productivas de las regiones y con su estructura poblacional. La estructura productiva condiciona la dimensión del impacto del desempleo sobre distintas ocupaciones y sectores, mientras que la estructura poblacional determina el papel de los ingresos por empleo frente a rentas procedentes de prestaciones en el total de la renta familiar. Adicionalmente, el efecto de la recesión sobre la renta familiar en una región también puede estar condicionado por las políticas específicas llevadas a cabo por las autoridades regionales para combatir la crisis en cada una de las comunidades autónomas.
+
|?Tiene versión interactiva=Interactivo
 
+
|?Tiene extensión temporal=Extensión temporal
<div><ul style="text-align: left; float: left">
+
|?Tiene datos brutos publicados#Si,No=Datos a descarga
 
+
|?Tiene más información=Descarga completa
<li style="display: inline-block">[[Archivo:Espana Poblacion-en-el-primer-decil-de-renta-nacional 2004-2014 mapa 15721 spa.jpg|left|thumb|Mapa de población en el primer decil de renta nacional. 2004-2014. España. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Poblacion-en-el-primer-decil-de-renta-nacional_2004-2014_mapa_15721_spa.pdf PDF]. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Poblacion-en-el-primer-decil-de-renta-nacional_2004-2014_mapa_15721_spa.zip Datos]]]
 
</li>
 
 
 
<li style="display: inline-block">
 
[[Archivo:Espana Poblacion-en-el-ultimo-decil-de-renta-nacional 2004-2014 mapa 15722 spa.jpg|left|thumb|Mapa de población en el último decil de renta nacional. 2004-2014. España. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Poblacion-en-el-ultimo-decil-de-renta-nacional_2004-2014_mapa_15722_spa.pdf PDF]. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Poblacion-en-el-ultimo-decil-de-renta-nacional_2004-2014_mapa_15722_spa.zip Datos]]]
 
</li>
 
 
 
</ul></div>
 
 
 
Después de analizar la evolución de la renta media anual para el conjunto de la población, es interesante estudiar cómo ha variado la posición geográfica del diez por ciento más pobre y el diez por ciento más rico de las familias españolas entre 2004 y 2014. Como se aprecia en los mapas ''[[:Archivo:Espana Poblacion-en-el-primer-decil-de-renta-nacional 2004-2014 mapa 15721 spa.jpg|Población en el primer decil de renta nacional]] y [[:Archivo:Espana Poblacion-en-el-ultimo-decil-de-renta-nacional 2004-2014 mapa 15722 spa.jpg|Población en el último decil de renta nacional]]'', la población española más pobre se ha concentrado en este periodo más en las comunidades de Madrid e Illes Balears, seguidas de Canarias con una variación porcentual positiva entre el 25% y el 50%. No obstante, en el año 2014, el sur de España (Andalucía y Murcia) sigue siendo el que concentra un mayor porcentaje de población que se encuentra en el diez por ciento más pobre del conjunto del país.
 
 
 
La población española en el último decil de renta, los más ricos, se concentra sobre todo en regiones tradicionalmente ricas en términos de producción per cápita situadas al norte del país (País Vasco, Navarra y Cataluña), así como en la Comunidad de Madrid. En la última década esta población se ha concentrado más todavía en el País Vasco y en La Rioja. En la Comunidad de Madrid, el incremento de la desigualdad es patente: se incrementa el porcentaje de españoles del primer decil y del último que viven en ella, aumentando por tanto las disparidades de renta en esta comunidad, en detrimento de las clases medias. Por el contrario, existen regiones en las que se reduce la dispersión de ingresos debido a la reducción de población en ambos extremos de la distribución como Castilla-La Mancha o Extremadura. Otras regiones presentan más población de uno de los extremos: en Navarra, por ejemplo, se reduce el grupo de población más pobre y se incrementa el más rico y, en contraste, en Canarias aumenta la población más pobre y se reduce la más rica.
 
 
 
<div><ul style="text-align: right; float: right">
 
 
 
<li style="display: inline-block">
 
[[Archivo:Espana Evolucion-de-la-poblacion-en-el-primer-decil-de-renta 2007-2014 graficoestadistico 15723 spa.jpg|left|thumb|Gráfico estadístico de evolución de la población en el primer decil de renta. 2007-2014. España.]]
 
</li>
 
 
 
<li style="display: inline-block">
 
[[Archivo:Espana Evolucion-de-la-poblacion-en-el-ultimo-decil-de-renta 2007-2014 graficoestadistico 15724 spa.jpg|left|thumb|Gráfico estadístico de evolución de la población en el último decil de renta. 2007-2014. España.]]
 
</li>
 
 
 
</ul></div>
 
 
 
Al analizar la evolución del peso de los más pobres y los más ricos desde 2007 a 2014 se comprueba que la crisis económica ha afectado de manera algo distinta a la población de las diferentes comunidades autónomas. El 10% de la población más pobre del país (ver gráfico ''[[:Archivo:Espana Evolucion-de-la-poblacion-en-el-primer-decil-de-renta 2007-2014 graficoestadistico 15723 spa.jpg|Evolución de la población en el primer decil de renta]]'') aumenta su presencia en Andalucía y en la Región de Murcia entre 2010 y 2014, reflejando que la segunda recesión de 2012 ha tenido un mayor efecto en estos territorios, probablemente debido el peso del sector primario en el empleo, muy afectado por la crisis del mercado laboral. Es interesante ver que este empeoramiento no se produce en otras comunidades con una acentuada presencia de la pobreza como Extremadura o Canarias.
 
 
 
La evolución en el tiempo del peso del 10% más rico es menos volátil durante todo el período de crisis. En el País Vasco, que inicialmente concentraba un 20% de este grupo en 2007, se observa cómo la crisis hace a este grupo más numeroso en 2010 aunque en 2014 vuelve a los niveles anteriores a la crisis económica. Este efecto se observa también en Cataluña y en la Comunidad Foral de Navarra con ligeros aumentos del peso de los más ricos del territorio nacional en sus respectivas regiones. En contraste, en la Comunidad de Madrid el aumento de los más ricos se produjo algo antes de la llegada de la recesión, es decir, entre 2004 y 2007.
 
 
 
{{ANEAutoria|Autores= Inmaculada Cebrián López, Ana Arriba González de Durana, Olga Cantó Sánchez, Gloria Moreno Raymundo}}
 
 
 
{{ANESubirArriba}}{{ANETextoEpigrafe
 
 
 
|epigrafe=
 
 
 
Salarios
 
 
 
}}
 
 
 
Salario es el dinero que una persona recibe por realizar un determinado servicio. Esto incluye todos los pagos que reciben los trabajadores cuando realizan una actividad por cuenta ajena. Los pagos son tanto por el trabajo efectivo, como por los períodos de descanso (vacaciones) que les correspondan.
 
 
 
Para comprender los resultados del mercado de trabajo, en términos de salarios y empleo, hay que tener en cuenta una serie de normas sociales, desarrolladas algunas a lo largo del tiempo en el seno del propio mercado de trabajo, otras en el seno más amplio de la sociedad, como fruto de cambios culturales, y, finalmente, otras que pueden ser fruto de una negociación consciente y deliberada entre trabajadores y empresas.
 
 
 
En España, la estructura del salario se establece mediante la negociación colectiva o, en su defecto, por lo que se establece en un contrato individual entre el trabajador y el empresario.
 
 
 
En 2014, el salario medio por hora trabajada era 11,5 euros, aunque en algunas comunidades autónomas como Cataluña, Madrid, País Vasco y Navarra superaba los 12 euros. En estas comunidades, como se ha dicho antes, la proporción de población empleada es superior a la media nacional. Por el contrario, Extremadura, que es una comunidad con tasa de ocupación baja y elevado desempleo, tiene el salario medio más bajo de todas las comunidades. Se puede decir que existe una cierta relación positiva entre salarios y empleo. Y lo mismo sucede si se consideran los ingresos anuales.
 
 
 
Normalmente se habla y se analiza el salario recibido por los trabajadores como si fuera una cantidad única y homogénea para todos los que ocupan un puesto de trabajo. Sin embargo, algo que se constata en el mundo real es la gran variedad de salarios cobrados por los trabajadores. Estos difieren por sexo, tipo de jornada, categoría profesional, tarea realizada, responsabilidad que se asume en el puesto de trabajo, antigüedad en la empresa, sector de actividad de la empresa para la que se trabaja, etc.
 
 
 
<div><ul style="text-align: left; float:left">
 
 
 
<li style="display: inline-block; vertical-align:top">
 
[[Archivo:Espana Evolucion-del-salario-hora-medio 2008-2014 graficoestadistico 15664 spa.jpg|left|thumb|Gráfico estadístico de evolución del salario hora medio. 2008-2014. España.|300x300px]]
 
 
 
</li>
 
<li style="display: inline-block">
 
[[Archivo:Espana Salario-medio-por-hora-trabajada 2014 mapa 15663 spa.jpg|left|thumb|Mapa de salario medio por hora trabajada. 2014. España. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Salario-medio-por-hora-trabajada_2014_mapa_15663_spa.pdf PDF]. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Salario-medio-por-hora-trabajada_2014_mapa_15663_spa.zip Datos] [https://interactivo-atlasnacional.ign.es/index.php#c=indicator&i=c10111.c10111&t=A02&view=map10 Interactivo. ]]]
 
</li>
 
 
 
</ul></div>
 
 
 
<div><ul style="text-align: right; float:right">
 
 
 
<li style="display: inline-block; vertical-align:top">
 
[[Archivo:Espana Ganancia-media-anual-por-trabajador 2008-2014 mapa 15666 spa.jpg|left|thumb|Mapa de ganancia media anual por trabajador. 2008-2014. España. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Ganancia-media-anual-por-trabajador_2008-2014_mapa_15666_spa.pdf PDF]. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Ganancia-media-anual-por-trabajador_2008-2014_mapa_15666_spa.zip Datos]]]
 
</li>
 
 
 
<li style="display: inline-block">
 
[[Archivo:Espana Evolucion-de-la-ganancia-media-anual 2008-2014 graficoestadistico 15667 spa.jpg|left|thumb|Gráfico estadístico de evolución de la ganancia media anual. 2008-2014. España.|300x300px]]
 
</li>
 
 
 
</ul></div>
 
 
 
Atendiendo al salario de hombres y mujeres, en el mapa ''[[:Archivo:Espana Salario-medio-por-hora-trabajada 2014 mapa 15663 spa.jpg|Salario medio por hora trabajada]]'' se puede observar que los hombres, por término medio, ganan más que las mujeres. Y esto es así tanto si se analizan los ingresos por hora como los anuales (ver gráficos ''[[:Archivo:Espana Evolucion-del-salario-hora-medio 2008-2014 graficoestadistico 15664 spa.jpg|Evolución del salario/hora medio]] y [[:Archivo:Espana Evolucion-de-la-ganancia-media-anual 2008-2014 graficoestadistico 15667 spa.jpg|Evolución de la ganancia media anual]])'', aunque con una matización: las diferencias en los salarios de hombres y mujeres son mayores en términos anuales que por hora. Esto se debe a que las mujeres suelen trabajar menos horas que los hombres, hay mayor proporción de mujeres que de hombres en empleos a tiempo parcial y, además, sus jornadas medias son más cortas. Así, según la EPA, en 2014 mientras que solo un 7,8% de los hombres ocupados trabajaba a tiempo parcial, en el caso de las mujeres eran el 25,6%. Y ese mismo año, la jornada media de los hombres era de 37 horas a la semana y la de las mujeres 30 horas semanales. También hay que señalar que los trabajos a tiempo parcial están peor remunerados que los de tiempo completo: 8,4 euros por hora trabajada y 12,4 euros, respectivamente.
 
 
 
La crisis económica ha tenido un efecto negativo, estancando el crecimiento de los salarios, por hora y anuales, y las mujeres se han visto más penalizadas que los hombres.
 
 
 
{{ANETextoAsociado
 
 
 
|titulo=Brecha salarial
 
 
 
|contenido=
 
 
 
[[Archivo:Espana Brecha-salarial 2008 mapa 15668 spa.jpg|left|thumb|Mapa de brecha salarial. 2008. España. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Brecha-salarial_2008_mapa_15668_spa.pdf PDF]. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Brecha-salarial_2008_mapa_15668_spa.zip Datos]]]
 
 
 
[[Archivo:Espana Brecha-salarial 2014 mapa 15669 spa.jpg|right|thumb|Mapa de brecha salarial. 2014. España. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Brecha-salarial_2014_mapa_15669_spa.pdf PDF]. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Brecha-salarial_2014_mapa_15669_spa.zip Datos]]]
 
 
 
La disparidad de los salarios que perciben hombres y mujeres es un hecho que se desprende de las estadísticas realizadas en la mayoría de los países. La brecha salarial expresa, en términos generales, la diferencia entre el salario medio por unidad de tiempo que ingresan las mujeres y el que perciben los hombres.
 
 
 
Según la encuesta de estructura salarial en España, en 2014 el salario medio por hora de los hombres fue 12,23 euros, y el de las mujeres, 10,64 euros. Esto indica que el salario medio de las mujeres representaba un 85,6% respecto del salario medio de los hombres; o dicho de otra manera, que la brecha salarial era de un 14,4%. En un análisis temporal, cabe reseñar que la brecha salarial menguó entre 2008 y 2014, coincidiendo con la crisis económica. En un análisis espacial, destaca que la brecha salarial fue mayor en ambas fechas sobre todo en determinadas comunidades autónomas con mayor dinamismo económico, mayor participación laboral femenina y mayores salarios medios.
 
 
 
Esta diferencia general de salarios entre hombres y mujeres puede venir explicada por varios motivos. Por un lado, las mujeres trabajan más a tiempo parcial e interrumpen su empleo en mayor medida que los hombres para dedicarse al cuidado de sus personas dependientes, lo que implica que acumulen menor experiencia y antigüedad en el puesto de trabajo, lo cual redunda en una menor retribución. Por otro lado, las mujeres trabajan en sectores económicos y ocupan puestos que requieren menor cualificación y, además, tienen mayores dificultades para su promoción profesional, por lo que, en general, desempeñan labores peor remuneradas. Por último, existe una discriminación salarial de la mujer puesto que, en ocasiones, a igual puesto de trabajo, las mujeres a veces perciben una retribución menor que los hombres. Esta discriminación no es aceptable y desde las instituciones sociales y políticas se establecen medidas dirigidas a eliminarla.
 
  
 +
|headers=plain
 +
|link=all
 +
|limit=1000
 +
|sort=Tiene título alternativo 1
 +
|order=ascending
 +
|class=datatable
 
}}
 
}}
{{ANETextoAsociado
 
 
|titulo=Ganancia media y SMI
 
 
|contenido=
 
 
<div><ul style="text-align: left; float:left">
 
 
<li style="display: inline-block; vertical-align: top">
 
[[Archivo:Espana Ganancia-media-anual-respecto-al-salario-minimo-interprofesional 2008 mapa 15715 spa.jpg|left|thumb|Mapa de ganancia media anual respecto al salario mínimo interprofesional. 2008. España. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Ganancia-media-anual-respecto-al-salario-minimo-interprofesional_2008_mapa_15715_spa.pdf PDF]. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Ganancia-media-anual-respecto-al-salario-minimo-interprofesional_2008_mapa_15715_spa.zip Datos] [https://interactivo-atlasnacional.ign.es/index.php#c=indicator&i=c_72_t.c_72_t&s=2008&t=A02&view=map10 Interactivo. ]]]
 
</li>
 
 
<li style="display: inline-block; vertical-align: top">
 
[[Archivo:Espana Ganancia-media-anual-respecto-al-salario-minimo-interprofesional 2014 mapa 15716 spa.jpg|left|thumb|Mapa de ganancia media anual respecto al salario mínimo interprofesional. 2014. España. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Ganancia-media-anual-respecto-al-salario-minimo-interprofesional_2014_mapa_15716_spa.pdf PDF]. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Ganancia-media-anual-respecto-al-salario-minimo-interprofesional_2014_mapa_15716_spa.zip Datos] [https://interactivo-atlasnacional.ign.es/index.php#c=indicator&i=c_72_t.c_72_t&s=2014&t=A02&view=map10 Interactivo. ]]]
 
</li>
 
</ul></div>
 
[[Archivo:Espana Evolucion-de-la-distribucion-salarial-respecto-al-salario-minimo-interprofesional 2008-2014 graficoestadistico 15718 spa.jpg|right|thumb|Gráfico estadístico de evolución de la distribución salarial respecto al salario mínimo interprofesional. 2008-2014. España.]]
 
 
El gobierno español fija por ley cuál es el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Este salario es el mínimo que debe percibir un trabajador, hombre o mujer, de cualquier edad, tanto si su contrato es indefinido como temporal. Si se trabaja menos horas de la jornada habitual a tiempo completo, el SMI se prorratea.
 
 
Cuanto más cerca está el salario medio del SMI, menor es el nivel salarial. En España, en 2014, tan solo los trabajadores del País Vasco percibían una ganancia media anual superior a tres veces el SMI, en Cataluña, Navarra y la Comunidad de Madrid la proporción estaba entre 2,5 y 3 veces.
 
 
El SMI afecta a algunos colectivos en especial: trabajadores peor cualificados, jóvenes y mujeres. Por ejemplo, hay más mujeres que hombres cobrando un salario próximo al SMI, o más jóvenes que mayores, o trabajadores menos cualificados que cualificados. Además, esta proporción ha crecido durante la crisis económica.
 
  
 +
{{ANETextoEpigrafe
 +
|epigrafe=Recursos relacionados con renta, salarios, pobreza
 
}}
 
}}
{{ANEAutoria|Autores= Inmaculada Cebrián López, Ana Arriba González de Durana, Olga Cantó Sánchez, Gloria Moreno Raymundo}}
 
  
{{ANESubirArriba}}{{ANETextoEpigrafe
+
{{#ask:
 +
[[Tiene palabra clave::ingresos de los hogares]] OR
 +
[[Tiene palabra clave::hogares sin ingresos durante la pandemia]] OR
 +
[[Tiene ID recurso::17992]] OR
 +
[[Tiene ID recurso::17945]] OR
 +
[[Tiene palabra clave::~*pobreza*]] 
  
|epigrafe=
+
|mainlabel=Vista previa
 
+
|?Tiene título alternativo 1#=Título
Pobreza
+
|?Pertenece a subtema=Subtema
 +
|?Tiene JPG=JPG
 +
|?Tiene versión interactiva=Interactivo
 +
|?Tiene extensión temporal=Extensión temporal
 +
|?Tiene datos brutos publicados#Si,No=Datos a descarga
 +
|?Tiene más información=Descarga completa
  
 +
|headers=plain
 +
|link=all
 +
|limit=1000
 +
|sort=Tiene título alternativo 1
 +
|order=ascending
 +
|class=datatable
 
}}
 
}}
  
<div><ul style="text-align: right; float:right">
+
{{ANETextoEpigrafe
 
+
|epigrafe=Recursos relacionados con igualdad de género
<li style="display: inline-block">
 
[[Archivo:Espana Personas-sin-hogar 2012 graficoestadistico 15732-00 spa.jpg|right|thumb|260px|Gráfico estadístico de personas sin hogar. 2012. España.]]
 
</li>
 
 
 
<li style="display: inline-block; vertical-align: top">
 
[[Archivo:Espana Personas-sin-hogar 2012 graficoestadistico 15732-01 spa.jpg|right|thumb|Gráfico estadístico de personas sin hogar. 2012. España.]]
 
</li>
 
 
 
</ul></div>
 
<div><ul style="text-align: right; float:right">
 
 
 
<li style="display: inline-block">
 
[[Archivo:Espana Personas-sin-hogar-segun-edad 2012 mapa 15729 spa.jpg|right|thumb|Mapa de personas sin hogar según edad. 2012. España. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Personas-sin-hogar-segun-edad_2012_mapa_15729_spa.pdf PDF]. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Personas-sin-hogar-segun-edad_2012_mapa_15729_spa.zip Datos] [https://interactivo-atlasnacional.ign.es/index.php#c=indicator&i=s15729.s15729&i2=c9787.c9787&t=A02&t2=A02&view=map10 Interactivo. ]]]
 
</li>
 
 
 
<li style="display: inline-block; vertical-align: top">
 
[[Archivo:Espana Personas-sin-hogar-segun-procedencia 2012 mapa 15728 spa.jpg|right|thumb|Mapa de personas sin hogar según procedencia. 2012. España. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Personas-sin-hogar-segun-procedencia_2012_mapa_15728_spa.pdf PDF]. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Personas-sin-hogar-segun-procedencia_2012_mapa_15728_spa.zip Datos] [https://interactivo-atlasnacional.ign.es/index.php#c=indicator&i=s15728.s15728&i2=c9596.c9596&t=A02&t2=A02&view=map10 Interactivo. ]]]
 
</li>
 
 
 
</ul></div>
 
 
 
Consideramos que aquellas personas sin acceso a los recursos que les permitan satisfacer unas necesidades básicas para mantener el nivel de vida adecuado en un contexto social dado se encuentran en situación de pobreza. Esta concepción de pobreza implica tener en cuenta diferentes dimensiones como son, entre otras, la alimentación, vestido, vivienda, educación o atención sanitaria.
 
 
 
El acceso a estos recursos está condicionado por la renta de la que disponen los hogares. Por ello, para el estudio de pobreza es esencial el análisis del desigual acceso de los hogares a la renta (ver epígrafe sobre «Renta»). Así, se encuentran en riesgo de pobreza aquellas personas que residen en hogares cuyos ingresos se encuentran por debajo del 60% de la mediana equivalente de ingresos (ver texto sobre ''Riesgo de pobreza'').
 
 
 
<div><ul style="text-align: left; float:left">
 
 
 
<li style="display: inline-block; vertical-align:top">
 
[[Archivo:Espana Hogares-con-mucha-dificultad-para-llegar-a-final-de-mes 2004-2015 graficoestadistico 15966 spa.jpg|left|thumb|Gráfico estadístico de hogares con mucha dificultad para llegar a final de mes. 2004-2015. España.|300x300px]]
 
 
 
</li>
 
<li style="display: inline-block">
 
[[Archivo:Espana Hogares-segun-dificultad-para-llegar-a-fin-de-mes 2015 mapa 15731 spa.jpg|left|thumb|Mapa de hogares según dificultad para llegar a fin de mes. 2015. España. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Hogares-segun-dificultad-para-llegar-a-fin-de-mes_2015_mapa_15731_spa.pdf PDF]. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Hogares-segun-dificultad-para-llegar-a-fin-de-mes_2015_mapa_15731_spa.zip Datos]]]
 
</li>
 
 
 
</ul></div>
 
Las personas que no cuentan con un hogar suponen la forma más extrema de pobreza y de exclusión social, ya que no sólo carecen de rentas y de vivienda, sino también de las relaciones sociales que proporcionan las familias. Es difícil conocer las características de estas personas dada la dificultad de su localización. En 2012, a través de una encuesta a las personas que hicieron uso de centros asistenciales para personas sin hogar se conoció que la mayor parte de la población sin hogar se ubica en Cataluña, Comunidad de Madrid y Andalucía. Sin embargo, en relación con el tamaño poblacional es muy elevada en Ceuta y Melilla y alta en País Vasco, Galicia, Navarra y Aragón.
 
 
 
Alrededor del 80% de las personas sin hogar son varones y más del 75% tienen entre 30 y 64 años. Atendiendo a las diferencias territoriales, Aragón, La Rioja y Canarias destacan por tener un mayor porcentaje de mujeres en esta situación (por encima del 25%). En Ceuta, Melilla y, en menor medida, País Vasco los jóvenes menores de 30 años tienen mayor peso entre las personas sin hogar que en otras comunidades autónomas. Entre las personas sin hogar, las de nacionalidad extranjera tienen una presencia significativamente mayor que la población española, ya que el 45% de las personas sin hogar en España son extranjeras (ver mapa ''[[:Archivo:Espana Personas-sin-hogar-segun-procedencia 2012 mapa 15728 spa.jpg|Personas sin hogar según procedencia]]''). En Aragón, País Vasco, La Rioja y Cantabria esta proporción es mayor, e incluso superior al 60% en Murcia o Castilla-La Mancha. La población extranjera sin hogar, salvo en la Comunidad de Madrid, procede, en su mayor parte, del continente africano. La pérdida de hogar está relacionada principalmente con problemas de empleo, problemas familiares (separación y violencia) o con la propia capacidad para acceder o mantener la vivienda. Por lo que respecta al consumo de drogas y alcohol, alrededor de un 14% declara niveles altos de consumo de alcohol y menos del 40% declara consumo de drogas.
 
 
 
Otra vía para conocer las características de la pobreza es la percepción que tienen los hogares sobre su capacidad para mantener un nivel de vida digno. Así, en el total nacional, en 2015, alrededor del 60% de los hogares declaran tener algún nivel de dificultad para llegar a fin de mes. Territorialmente, en las comunidades autónomas de Andalucía, Canarias, Cataluña, Castilla-La Mancha, Extremadura, Región de Murcia y Comunitat Valenciana se encuentra un mayor número de hogares que dicen soportar estas dificultades. Por tipo de hogar, los hogares con niños dependientes son aquellos que tienen una percepción más negativa sobre su situación económica. Esta situación se ha mantenido tanto durante la ''gran recesión,'' como durante la época de crecimiento anterior.
 
 
 
{{ANETextoAsociado
 
 
 
|titulo=Riesgo de pobreza
 
 
 
|contenido=
 
 
 
<div><ul style="text-align: right; float:right">
 
<li style="display: inline-block; vertical-align:top">
 
[[Archivo:Espana Riesgo-de-pobreza-segun-indice-AROPE 2011 mapa 14061 spa.jpg|left|thumb|Mapa de riesgo de pobreza según índice AROPE. 2011. España. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Riesgo-de-pobreza-segun-indice-AROPE_2011_mapa_14061_spa.pdf PDF]. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Riesgo-de-pobreza-segun-indice-AROPE_2011_mapa_14061_spa.zip Datos] [https://interactivo-atlasnacional.ign.es/index.php#c=indicator&i=c6743.c6743&t=A02&view=map10 Interactivo. ]]]
 
</li>
 
<li style="display: inline-block">
 
[[Archivo:Espana Riesgo-de-pobreza 2004 mapa 14060 spa.jpg|left|thumb|Mapa de riesgo de pobreza. 2004. España. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Riesgo-de-pobreza_2004_mapa_14060_spa.pdf PDF]. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Riesgo-de-pobreza_2004_mapa_14060_spa.zip Datos] [https://interactivo-atlasnacional.ign.es/index.php#c=indicator&i=c_79_t.c_79_t&s=2004&t=A02&view=map10 Interactivo. ]]]
 
</li>
 
<li style="display: inline-block">
 
[[Archivo:Espana Riesgo-de-pobreza 2014 mapa 14090 spa.jpg|left|thumb|Mapa de riesgo de pobreza. 2014. España. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Riesgo-de-pobreza_2014_mapa_14090_spa.pdf PDF]. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Riesgo-de-pobreza_2014_mapa_14090_spa.zip Datos] [https://interactivo-atlasnacional.ign.es/index.php#c=indicator&i=c_79_t.c_79_t&s=2014&t=A02&view=map10 Interactivo. ]]]
 
</li></ul></div>
 
 
 
La distribución geográfica de los hogares en riesgo de pobreza monetaria (basada en renta familiar) en España ha experimentado algunos cambios en los últimos años. Desde 2004 a 2014 el riesgo de pobreza ha aumentado principalmente en las regiones del este del país y se ha reducido en el noroeste. En el resto de territorios este riesgo se mantiene algo más estable aunque en niveles altos en regiones como Andalucía o Extremadura, con tasas por encima del 30% en todo el período. En contraste, el norte del territorio nacional experimenta tasas de riesgo de pobreza menores y una reducción bastante generalizada. Si se amplía el concepto de pobreza y se tiene en cuenta, además de la falta de renta, la privación material y la exclusión del empleo, se puede constatar que las regiones del sur del país son también las que sufren un mayor riesgo de exclusión en estos tres aspectos; a tal fin, se ha utilizado el índice AROPE (At Risk of Poverty or Social Exclusion) obteniendo una imagen muy expresiva de los contrastes que se dan en el conjunto de España.
 
 
 
 
}}
 
}}
  
{{ANEAutoria|Autores= Inmaculada Cebrián López, Ana Arriba González de Durana, Olga Cantó Sánchez, Gloria Moreno Raymundo}}
+
{{#ask:
 
+
[[Tiene palabra clave::órdenes de protección]] OR
{{ANESubirArriba}}<div id="Mujer"></div>{{ANETextoEpigrafe
+
[[Tiene palabra clave::~*violencia contra la mujer]] OR
 +
[[Tiene ID serie temporal::15773]]
  
|epigrafe=
+
|mainlabel=Vista previa
 
+
|?Tiene título alternativo 1#=Título
Mujer
+
|?Pertenece a subtema=Subtema
 +
|?Tiene JPG=JPG
 +
|?Tiene versión interactiva=Interactivo
 +
|?Tiene extensión temporal=Extensión temporal
 +
|?Tiene datos brutos publicados#Si,No=Datos a descarga
 +
|?Tiene más información=Descarga completa
  
 +
|headers=plain
 +
|link=all
 +
|limit=1000
 +
|sort=Tiene título alternativo 1
 +
|order=ascending
 +
|class=datatable
 
}}
 
}}
<div><ul style="text-align: right; float:right">
 
<li style="display: inline-block; vertical-align:top">
 
[[Archivo:Espana Evolucion-de-las-mujeres-asesinadas-por-violencia-de-genero 1999-2016 graficoestadistico 15738 spa.jpg|right|thumb|Gráfico estadístico de evolución de las mujeres asesinadas por violencia de género. 1999-2016. España.|200px]]
 
</li>
 
<li style="display: inline-block">
 
[[Archivo:Espana Llamadas-al-016-de-violencia-de-genero 2007-2016 graficoestadistico 15743 spa.jpg|right|thumb|Gráfico estadístico de llamadas al 016 de violencia de género . 2007-2016. España.|210px]]
 
</li>
 
</ul></div>
 
 
<div><ul style="text-align: left; float:left">
 
<li style="display: inline-block; vertical-align:top">
 
 
[[Archivo:Espana Mujeres-asesinadas-por-violencia-de-genero 2016-2017 mapa 15736 spa.jpg|left|thumb|Mapa de mujeres asesinadas por violencia de género. 2016-2017. España. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Mujeres-asesinadas-por-violencia-de-genero_2016-2017_mapa_15736_spa.pdf PDF]. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Mujeres-asesinadas-por-violencia-de-genero_2016-2017_mapa_15736_spa.zip Datos] [https://interactivo-atlasnacional.ign.es/index.php#c=indicator&i=c9618.c9618&t=A02&view=map9 Interactivo. ]]]
 
 
</li>
 
 
<li style="display: inline-block">
 
[[Archivo:Espana Denuncias-por-violencia-de-genero 2016 mapa 15739 spa.jpg|left|thumb|Mapa de denuncias por violencia de género . 2016. España. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Denuncias-por-violencia-de-genero_2016_mapa_15739_spa.pdf PDF]. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Denuncias-por-violencia-de-genero_2016_mapa_15739_spa.zip Datos] [https://interactivo-atlasnacional.ign.es/index.php#c=indicator&i=s15739.s15739&t=A02&view=map9 Interactivo. ]]]
 
</li>
 
 
</ul></div>
 
 
[[Archivo:Espana Victimas-de-violencia-de-genero-segun-relacion-con-el-denunciado 2015 mapa 15741 spa.jpg|left|thumb|Mapa de víctimas de violencia de género según relación con el denunciado. 2015. España. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Victimas-de-violencia-de-genero-segun-relacion-con-el-denunciado_2015_mapa_15741_spa.pdf PDF]. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Victimas-de-violencia-de-genero-segun-relacion-con-el-denunciado_2015_mapa_15741_spa.zip Datos] [https://interactivo-atlasnacional.ign.es/index.php#c=indicator&i=s15741.s15741&t=A02&view=map10 Interactivo. ]]]
 
 
Según el Observatorio de Igualdad, la sociedad española es consciente del problema de la desigualdad entre hombres y mujeres. La gran mayoría de la población reconoce que las mujeres tienen, en general, una vida más difícil que los hombres, sobre todo en lo que respecta a salarios, conciliación de la vida laboral y familiar, acceso a puestos de poder y toma de decisiones. Esta desigualdad se ha manifestado secularmente, ya que ha enraizado en un marco social y cultural propicio. A lo largo de 2016 y los primeros meses de 2017 fueron asesinadas en España por violencia de género 59 mujeres de todas las edades, algunas de edad muy avanzada.
 
 
Según muestra el análisis de las denuncias interpuestas, la mayoría de las víctimas, lo fueron a manos de su pareja o ex pareja de hecho, si bien el número de denuncias contra el cónyuge es también destacable. Llama la atención el hecho de que la mayor parte de las denuncias fueran hechas mediante atestado policial y sólo un porcentaje mínimo por parte de la víctima, a pesar de que las llamadas al 016 aumentaran considerablemente desde 2007. <br><br><br><br><br><br><br><br><br><br><br>
 
 
{{ANEAutoria|Autores= Carmen Carmona García}}
 
  
 
{{ANESubirArriba}}
 
{{ANESubirArriba}}
  
{{ANETextoAsociado
+
{{ANENavegacionHermanos
 
+
|anterior=[[Sociedad en Europa]]
|titulo=Vida familiar
+
|siguiente=[[Actitudes políticas y comportamiento electoral]]
 
+
}}
|contenido=
 
 
 
<div><ul style="text-align: left; float:left">
 
 
 
<li style="display: inline-block">[[Archivo:Espana Excedencias-por-cuidado-de-hijos-y-familiares 2015 mapa 15746 spa.jpg|left|thumb|Mapa de excedencias por cuidado de hijos y familiares. 2015. España. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Excedencias-por-cuidado-de-hijos-y-familiares_2015_mapa_15746_spa.pdf PDF]. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Excedencias-por-cuidado-de-hijos-y-familiares_2015_mapa_15746_spa.zip Datos] [https://interactivo-atlasnacional.ign.es/index.php#c=indicator&i=s15746.s15746&t=A02&view=map10 Interactivo. ]]]
 
</li>
 
<li style="display: inline-block">
 
[[Archivo:Espana Permisos-por-maternidad-y-paternidad 2016 mapa 15747 spa.jpg|left|thumb|Mapa de permisos por maternidad y paternidad. 2016. España. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Permisos-por-maternidad-y-paternidad_2016_mapa_15747_spa.pdf PDF]. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Permisos-por-maternidad-y-paternidad_2016_mapa_15747_spa.zip Datos] [https://interactivo-atlasnacional.ign.es/index.php#c=indicator&i=s15747.s15747&i2=c9658.c9658&t=A02&t2=A02&view=map10 Interactivo. ]]]
 
</li>
 
</ul></div>
 
 
 
[[Archivo:Espana Usos-del-tiempo 2009-2010 graficoestadistico 15770 spa.jpg|right|thumb|Gráfico estadístico de usos del tiempo. 2009-2010. España.]]
 
 
 
Según el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades, las mujeres dedican un promedio de 1 hora y 57 minutos diarios más que los hombres al conjunto de actividades de hogar y familia. Además, el 91,9% de las mujeres realiza tareas domésticas y se ocupa del cuidado de niños, ancianos y personas dependientes durante 4 horas y 29 minutos diarios, frente al 74,7% de los hombres que dedican un promedio de 2 horas y 32 minutos. Estos datos muestran con claridad que España sigue manteniendo niveles de desigualdad de género en el trabajo doméstico muy altos (ver gráfico ''[[:Archivo:Espana Usos-del-tiempo 2009-2010 graficoestadistico 15770 spa.jpg|Usos del tiempo]]'').
 
 
 
En los últimos años, se ha conseguido una participación más equilibrada de hombres y mujeres en el mercado laboral, pero las mujeres siguen asumiendo la mayor parte de las responsabilidades familiares y domésticas. El impacto que supone la participación en el mercado de trabajo cuando existen hijos es muy diferente en hombres y mujeres, lo que refleja no sólo el desigual reparto de responsabilidades familiares, sino también las grandes dificultades para poder conciliar trabajo y familia.}}
 
{{ANETextoAsociado
 
 
 
|titulo=Poder y toma de decisión
 
 
 
|contenido=
 
 
 
[[Archivo:Espana Ayuntamientos-gobernados-por-mujeres 1995-2015 mapa 15773 spa.jpg|left|thumb|Mapa de ayuntamientos gobernados por mujeres. 1995-2015. España. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Ayuntamientos-gobernados-por-mujeres_1995-2015_mapa_15773_spa.pdf PDF]. [http://centrodedescargas.cnig.es/CentroDescargas/busquedaRedirigida.do?ruta=PUBLICACION_CNIG_DATOS_VARIOS/aneTematico/Espana_Ayuntamientos-gobernados-por-mujeres_1995-2015_mapa_15773_spa.zip Datos]]]
 
 
 
<div><ul style="text-align: right; float: right">
 
 
 
<li style="display: inline-block; vertical-align: top">
 
[[Archivo:Espana Participacion-de-la-mujer-en-los-organos-de-poder 1981-2016 graficoestadistico 15778-00 spa.jpg|left|thumb|220px|Gráfico estadístico de participación de la mujer en los órganos de poder. 1981-2016. España.]]
 
</li>
 
 
 
<li style="display: inline-block; vertical-align: top">
 
[[Archivo:Espana Participacion-de-la-mujer-en-los-organos-de-poder 1981-2016 graficoestadistico 15778-01 spa.jpg|left|thumb|200px|Gráfico estadístico de participación de la mujer en los órganos de poder. 1981-2016. España.]]
 
</li>
 
 
 
<li style="display: inline-block; vertical-align: top">
 
[[Archivo:Espana Participacion-de-la-mujer-en-los-organos-de-poder 1981-2016 graficoestadistico 15778-02 spa.jpg|left|thumb|180px|Gráfico estadístico de participación de la mujer en los órganos de poder. 1981-2016. España.]]
 
</li>
 
 
 
</ul></div>
 
 
 
La participación de las mujeres en los distintos ámbitos del poder político se ha incrementado notablemente en los últimos años. La Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la Igualdad efectiva de mujeres y hombres, hace hincapié en el fomento del principio de presencia o composición equilibrada: es decir, que el número de personas de cada sexo no supere el 60% ni sea inferior al 40%. Sin embargo, la participación de la mujer todavía no está muy equilibrada en los órganos políticos, y su presencia es muy reducida en la mayor parte órganos constitucionales. Mientras, en las asambleas autonómicas su participación es más equilibrada y en el ámbito local se observa un crecimiento importante en el número de mujeres alcaldesas que llega hasta el 19,1% de promedio en toda España después de las elecciones de 2015, pero sin superar el 40% en ninguna provincia. Por otro lado, todavía resulta más evidente el desequilibrio en la empresa privada, aun cuando ha habido un avance evidente en los últimos años (ver gráficos de ''Participación de la mujer en los órganos de poder'').
 
  
 +
{{ANEDescargaPDFTema
 +
|url=XXX
 
}}
 
}}
 
{{ANEAutoria|Autores= Inmaculada Cebrián López, Ana Arriba González de Durana, Olga Cantó Sánchez, Gloria Moreno Raymundo}}
 
 
{{ANEBibliografia}}
 
 
{{ANESubirArriba}}
 
  
 
{{ANEPaginaDescargas}}
 
{{ANEPaginaDescargas}}
 
{{ANENavegacionHermanos
 
 
|anterior=[[Planificación y vivienda]]
 
 
|siguiente=[[Sociología electoral]]
 
 
}}
 
  
 
[[Categoría:Población, poblamiento y sociedad]]
 
[[Categoría:Población, poblamiento y sociedad]]

Revisión del 13:01 2 jul 2024



Logo Compendio.jpg

España en mapas. Una síntesis geográfica

Compendios del Atlas Nacional de España. Actualizado


Estructura temática > Población, poblamiento y sociedad > Sociedad > Caracterización de la sociedad


Relación de la población con la actividad económica

Al abordar el estudio de la Población en relación con la actividad económica resulta preciso, ante todo, definir las categorías empleadas y el volumen de población al que se refieren.
En primer lugar, se distingue entre población activa e inactiva, siendo la primera el conjunto de personas residentes en España que cuentan con la edad legal para trabajar (16 años y más) y se hallan inscritas en el mercado laboral. La población activa representaba en 2022 el 58,6% de los cerca de 40 millones de residentes en España mayores de 16 años. Por su parte, la población inactiva incluye las personas mayores de esta edad que no tienen empleo ni lo están buscando: estudiantes, personas jubiladas o pensionistas, individuos con discapacidad, que se dedican a labores del hogar, etc. Cabe mencionar, que esta última denominación, tradicionalmente utilizada en la terminología estadística, se encuentra hoy cuestionada por quienes subrayan la importancia de los cuidados en la sociedad: la atención a los menores y a los ancianos, las tareas domésticas o el sostén a personas enfermas. Se trata de tareas ejercidas de manera mayoritaria por mujeres, que difícilmente denotan inactividad, antes al contrario.
En segundo lugar, se distingue, dentro de la población activa, entre población ocupada y población desocupada o parada. En 2022, la primera representaba el 87% de la población activa y la segunda, el 13% de la misma.

Población activa

La Encuesta de población activa del Instituto Nacional de Estadística (INE) constituye una fuente clave para comprender el panorama del mercado laboral. La población activa, que se refiere al conjunto de personas mayores de 16 años que se encuentra trabajando o en búsqueda activa de empleo, ha crecido en más de cinco millones en las dos últimas décadas, hasta alcanzar los 23,4 millones en 2022. Se divide en ocupada o parada y su incremento se atribuye principalmente a la incorporación de los trabajadores extranjeros, que continúan ganando protagonismo en el mercado laboral con más de tres millones de activos, de los que el 81,7% están trabajando.
Por contra, la población inactiva incluye, como se ha dicho, las personas mayores de 16 años que no tienen empleo ni lo están buscando. Constituye un indicador clave para medir la temperatura del mercado laboral, ya que refleja los cambios tanto en la estructura y dinámica demográfica como del mercado laboral. Así, el crecimiento de la población inactiva puede atribuirse a procesos demográficos como el envejecimiento o la prolongación de años dedicados a los estudios, pero también a factores laborales como la renuncia a la búsqueda de empleo por falta de expectativas o la presencia de barreras que dificultan la entrada al mercado laboral.
A pesar de que las mujeres mayores de 16 años superan en número a los hombres, en parte debido a la mayor esperanza de vida que incrementa las cohortes femeninas de edades avanzadas, la población activa femenina siempre ha sido inferior a la masculina. Esta evolución de la población activa según sexo es reflejo de las persistentes dificultades de acceso al mercado laboral y la desigual distribución por género de las responsabilidades del cuidado. El número de mujeres paradas supera al de hombres, provocando que las tasas de paro femeninas, tanto de españolas como de extranjeras, sean superiores.
La distribución de la Población activa según sexo y grupo de edad por comunidades autónomas evidencia marcadas disparidades, al ser Madrid y Cataluña las que concentran las tasas de actividad más elevadas, mientras que Galicia, Castilla y León, Cantabria y, especialmente Asturias, presentan tasas inferiores al 55%. Madrid y Cataluña también presentan los valores más elevados de tasas de actividad femenina, aunque persiste una brecha de casi diez puntos respecto a la tasa de actividad masculina. Al examinar la Evolución de la población activa según sexo y grupo de edad, se evidencia que la población activa masculina tiende a disminuir mientras que la femenina ha experimentado un crecimiento significativo desde 2006, reflejo de la creciente participación de las mujeres en el mercado laboral.
Por grupos etarios, tanto la población joven como la que se encuentra en edades avanzadas representa un porcentaje reducido de la población activa. Al analizar el nivel de estudios, en prácticamente todas las comunidades autónomas predomina la población que cuenta con una formación superior a los estudios secundarios. Este patrón se mantiene para las mujeres en todos los casos, excepto en Ceuta, mientras que la población activa masculina que cuenta solo con estudios secundarios u obligatorios tiene un peso significativo en comunidades como Extremadura, Andalucía, Murcia o Castilla-La Mancha.
La Evolución de la población activa extranjera muestra un patrón cíclico marcado por las fluctuaciones económicas. En particular, los extranjeros de América Latina han experimentado la disminución más notable tras la crisis financiera de 2008, posiblemente debido a procesos de retorno a sus países de origen. La población activa extranjera presenta tasas de actividad superiores a las españolas en todas las comunidades autónomas. Su distribución territorial no es uniforme pues Cataluña, Madrid, la Comunitat Valenciana y Andalucía concentran un mayor volumen de población activa extranjera. Aunque predomina la población procedente del resto del mundo, la población de la Unión Europea también tiene una representación importante en algunas comunidades autónomas, especialmente en Canarias. En cambio, en la Región de Murcia su presencia es limitada, mientras que en Ceuta y Melilla es prácticamente inexistente.

Población ocupada

El mercado laboral español muestra una trayectoria sumamente procíclica, de tal manera que la Evolución de la distribución sectorial del empleo se caracteriza por un buen comportamiento en las fases expansivas y una rápida destrucción del empleo en las recesivas. Esta evolución refleja también la terciarización de la economía: el sector servicios se consolida como el principal generador de empleo, pues llega a aglutinar el 77% del mismo en 2023. En cambio, la industria y, especialmente, la construcción experimentaron notables pérdidas de empleo tras la crisis de 2008, mientras que la agricultura se ha mantenido relativamente estable, aunque con una baja participación en la ocupación total.
La dinámica del empleo en España se ve influenciada tanto por factores endógenos como externos, entre los que destaca la masiva incorporación de mano de obra inmigrante en la primera década del siglo XXI. La población inmigrante contribuyó al crecimiento del empleo, asumiendo con frecuencia trabajos poco cualificados y en sectores intensivos en mano de obra. Sin embargo, el impacto de la crisis redujo notablemente su presencia, especialmente por su afección al sector de la construcción donde trabajaba un alto porcentaje de inmigrantes, aunque en la actualidad se perciba una recuperación notable.
Cataluña es la comunidad autónoma con un mayor volumen de Población ocupada extranjera seguida por la Comunidad de Madrid y, a relativa distancia, por Andalucía y Comunitat Valenciana. La mayoría de los ocupados extranjeros no pertenecen a la Unión Europea, aunque en Castilla y León y Castilla-La Mancha se produce un mayor equilibrio y las personas procedentes de la Unión Europea casi representan la mitad de los ocupados extranjeros. Además, salvo en Asturias, Cantabria, País Vasco y Madrid, la ocupación de extranjeros hombres supera a la de las mujeres.
Esta marginación femenina en el empleo se refleja también en la mayor prevalencia de contratos a tiempo parcial en las mujeres, tal como evidencia el mapa de la Población ocupada según tipo de jornada. En el ámbito nacional, en torno a un 13,5% de los ocupados están contratados a tiempo parcial. Sin embargo, en todas las comunidades autónomas, el empleo femenino a tiempo parcial supera al masculino. Esta brecha se acentúa al relacionarla con el empleo total por sexo, ya que solo el 6,6% del empleo masculino es a tiempo parcial, mientras que, en el caso de las mujeres, este porcentaje asciende al 21,6%. La mayor diferencia se registra en La Rioja (26,3% en las mujeres frente a 4,3% en los hombres), destacando también Extremadura, Navarra, Castilla-La Mancha y Aragón. La parcialidad indeseada, claro indicador de precariedad laboral, persiste pese a las diversas reformas dirigidas a flexibilizar el mercado laboral, reformas que se han mostrado ineficaces para resolver este problema.
Otro rasgo endémico del mercado laboral son los bajos salarios, como evidencia el mapa Evolución de la población asalariada con salarios bajos, influenciados probablemente por el alto nivel de paro, que lleva a las personas desempleadas a aceptar empleos mal retribuidos. Esta disparidad de la estructura salarial, superior a la de otros países europeos, contribuye a ampliar la pobreza, afectando especialmente a mujeres, jóvenes y personas con bajos niveles educativos. Se encuentran más expuestos los residentes en Canarias, Extremadura o Murcia. En cambio, en el País Vasco y Navarra y, en menor medida en Cataluña, los trabajadores con bajo salarios son relativamente menos frecuentes. La incidencia de bajos salarios se vincula principalmente a los convenios colectivos, aunque el salario mínimo interprofesional también puede contribuir. En este sentido, los recientes incrementos del salario mínimo interprofesional pueden aliviar esta problemática, aunque, si no se controla la inflación, resultarían insuficientes para compensar adecuadamente la subida del costo de vida.
En 2022, la afiliación a la Seguridad Social alcanzó los 20.159.276 de trabajadores, reflejando un crecimiento sustancial, especialmente, del empleo femenino. Sin embargo, perdura una brecha de género en la ocupación evidente, pese a que las diferencias en la ocupación por sexo se han reducido desde 2008. De hecho, mientras que el empleo masculino aún no ha recuperado los niveles precrisis, el número de mujeres afiliadas a la seguridad social ha aumentado en casi 1,4 millones. Aun así, al profundizar en los datos, se observa que esta brecha se amplía en las mujeres en función del número de hijos que tienen. La evolución de la tasa de empleo según número de hijos demuestra que aquellas que cuentan con tres o más hijos encuentran grandes dificultades para permanecer en el mercado laboral, con la exclusión de cerca de la mitad de ellas. Por contra, cuando es el hombre quien tiene familia numerosa, tiende a tener una mayor empleabilidad que los hombres sin hijos. Esto refleja nuevamente la desigual distribución de las responsabilidades del cuidado, evidenciando que son las mujeres quienes suelen renunciar a sus empleos en caso de maternidad.
Las recientes reformas en la regulación de la contratación laboral han tratado de hacer frente a la alta temporalidad, muy presente tradicionalmente en el sector turístico y agrícola. La temporalidad se ve influida, en gran parte, por la estacionalidad del empleo y genera una mayor volatilidad de este durante periodos de incertidumbre económica, cuando los despidos se han utilizado como estrategia para adaptarse a las dinámicas del mercado. La incidencia de la temporalidad laboral resulta especialmente alta en regiones como Melilla (31,2%), Extremadura (28,8%), Andalucía (28,2%) y Canarias (24,9%). Además, se producen diferencias significativas entre las tasas de temporalidad de hombres y mujeres, siendo País Vasco y Navarra las comunidades autónomas con mayores disparidades.
Muchos jóvenes se encuentran también atrapados en la temporalidad, lo que dificulta su emancipación y les somete a inestabilidad laboral. La temporalidad juvenil, exacerbada por la crisis del COVID-19, ha llevado a una elevada rotación en el empleo al no renovarse los contratos temporales en los periodos económicos adversos. Sin embargo, los ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) evitaron una pérdida masiva de empleos y proporcionaron un colchón económico no sólo a los jóvenes, sino al conjunto de trabajadores afectados, contribuyendo a mantener la estabilidad laboral y la demanda interna en un contexto de incertidumbre económica global.

Población parada

El mercado laboral español ha experimentado una fuerte volatilidad en la Evolución de la tasa de paro según sexo. Esta ha conocido un fuerte incremento entre 2007 y 2013, coincidiendo con la recesión económica, y una paulatina recuperación posterior, con la intermisión de la pandemia COVID-19, que generó un pequeño pico de paro. Durante todo el periodo las tasas de paro femeninas se han mantenido por encima de las masculinas evidenciando desigualdades de género, que se ven reducidas durante los periodos de crisis. Esto se explica por el hecho de que la reestructuración de la economía ha afectado principalmente a la industria y la construcción, sectores fuertemente masculinizados. Otra razón es la mayor flexibilidad de la oferta laboral femenina, que lleva a que en épocas de crisis, ante caídas en los ingresos del hogar, sean ellas, que a menudo se encuentran inactivas, las que busquen empleo para mantener la economía familiar. La representación cartográfica de las tasas de paro muestra la existencia de notables contrastes entre el norte y el sur en España, donde comunidades como Andalucía, Extremadura o Canarias padecen altas cifras de paro como mal endémico.

Paro de larga duración

El desempleo de larga duración conlleva la pérdida de la protección social, circunstancia que puede provocar situaciones de exclusión y vulnerabilidad difíciles de revertir. De ahí la relevancia de articular políticas que eviten su cronificación. La Evolución de la tasa de paro de larga duración ha seguido un patrón altamente procíclico. Durante la fase expansiva, la tasa de paro de larga duración en España se situó por debajo del 2%. Sin embargo, la crisis de 2008 desencadenó un aumento significativo de los parados de larga duración, alcanzando su valor máximo en 2013 con más de 3,5 millones de personas afectadas. A partir de 2014, disminuyó de forma continuada, hasta situarse en valores inferiores al 6% en 2020. Con la llegada del coronavirus, y a pesar de la política de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que intentó mitigar los impactos de la pandemia, volvió a subir. A partir de 2021, se reduce ligeramente, pero la incertidumbre económica y los conflictos internacionales actuales no permiten prever cuál será su evolución futura.
Existen claras diferencias entre el norte y el sur peninsular. Ceuta, Melilla, Andalucía, Extremadura o Canarias se han disputado, a lo largo de estos años, los primeros puestos en cuanto a mayores tasas de paro de larga duración. En cambio, las comunidades autónomas de Navarra, La Rioja o País Vasco muestran cifras estructuralmente bajas en este periodo.
Los gráficos de Evolución de la tasa de paro de larga duración según sexo, nivel de estudios, grupos de edad y origen, aun reflejando una evolución similar, revelan diversos factores que aumentan la probabilidad de sufrir desempleo de larga duración. Históricamente, las mujeres han experimentado tasas superiores, aunque durante la gran recesión esta brecha se estrechó principalmente a causa de la pérdida de empleo masculino en el sector de la construcción. El nivel educativo también es un factor relevante, ya que la población con niveles educativos inferiores se encuentra mucho más expuesta, lo que confirma que la inversión en educación puede contribuir a solucionar el problema.
Por edades, se da una mayor incidencia en los jóvenes menores de 25 años. Influye la falta de experiencia profesional que actúa como barrera de entrada al mercado laboral y la precariedad de su contratación, con alto grado de temporalidad y parcialidad, que facilita su despido en épocas de destrucción de empleo. Asimismo, los mayores de 50 años se ven especialmente afectados, en gran medida debido a la falta de competencias digitales, al menor nivel educativo o a la discriminación laboral por razón de edad. Por último, el estatus migratorio también influye, siendo más discriminatorio para los inmigrantes de fuera de la Unión Europea, mientras que estos últimos muestran valores bastante semejantes a los de la población nacional.


Cuidados y brecha de género

Las actividades del cuidado abarcan un amplio conjunto de responsabilidades relacionadas con la vida cotidiana de las personas. Según la Organización Internacional del Trabajo, dichas actividades se pueden dividir en aquellas destinadas a prestar cuidado directo y relacional, como alimentar a un bebé o asistir a un familiar enfermo, y de cuidado indirecto, como preparar alimentos y limpiar. Son indispensables para el bienestar y la estabilidad de la sociedad, aunque a menudo no se remuneren y, por tanto, queden al margen de su cómputo en el mercado laboral.
Reconocer el valor de la provisión de cuidados no remunerados es esencial para apreciar plenamente su impacto en la sociedad y para comprender la importancia de su inclusión en la narrativa más amplia del trabajo y la economía. Más aún cuando estas actividades juegan un papel central en la configuración de las dinámicas de género, dado que son las mujeres quienes asumen la mayor carga del cuidado no remunerado.

La importancia de los cuidados

El papel de la mujer en los cuidados limita sus oportunidades laborales y dificulta su participación plena en la esfera pública. De este modo, la desigualdad en la asunción de los cuidados se relaciona con la existencia de una notable brecha de género en las retribuciones salariales de los hombres y las mujeres, así como en las posibilidades profesionales de estas.
Los cuidados recibidos a lo largo del ciclo vital tienen una doble procedencia: aquellos ejercidos por la red familiar, y los prestados por los distintos sistemas de protección social, públicos y privados. En España, debido, entre otras razones, a la tardía configuración del estado del bienestar y a la debilidad de las redes de apoyo social y comunitario, la familia mantiene una acusada centralidad como prestadora de cuidados en el ámbito doméstico. Así, las redes familiares, mayoritariamente sostenidas por las mujeres, soportan una parte substancial de las tareas domésticas, la crianza y el cuidado de personas menores de edad o mayores dependientes.
Los datos relativos a la Participación en las tareas domésticas según sexo evidencian hasta qué punto la prestación de los cuidados tiene rostro de mujer. En todo el territorio español sin excepción, son las mujeres las que asumen una parte mayor de las tareas domésticas. El protagonismo en las mujeres en el desempeño de estas tareas se verifica además en el conjunto de grupos de edad, aun cuando entre los más jóvenes la distribución tiende a ser algo más igualitaria. Esta misma tendencia, se reproduce en las tareas de Cuidados a menores o dependientes según sexo y grupo de edad, confirmando el protagonismo de las mujeres en los cuidados en el entorno familiar y de proximidad a lo largo de todo el curso vital.
La dedicación a los cuidados tiene un impacto directo en el mercado de trabajo, tanto en lo que respecta a las excedencias como a la inactividad laboral o jornada a tiempo parcial motivadas por la prestación de cuidados. Así, los datos relativos a las Excedencias por cuidados de hijos y familiares reflejan de nuevo un escenario de desigualdad entre hombres y mujeres, siendo ellas las que, en todas las comunidades autónomas, asumen de manera muy mayoritaria las excedencias. Sin embargo, se aprecia un incremento de las excedencias masculinas, que han experimentado un crecimiento del 175,3% entre 2010 y 2021 en el conjunto de España. Por otra parte, la dedicación a los cuidados explica en buena medida los porcentajes de Inactividad y trabajo a tiempo parcial de las mujeres por responsabilidades familiares, hasta el punto de que en 2022 más del 20% de la inactividad laboral de las mujeres y el 15% de su trabajo a tiempo parcial se explicaba por el cuidado de niños o adultos enfermos incapacitados o mayores. La distribución de las Horas dedicadas al cuidado según sexo evidencia también la asimetría existente entre hombres y mujeres en estas tareas, con un alto porcentaje de mujeres que refieren dedicar tres o más horas al cuidado de personas dependientes.
La dependencia familiar y la feminización de los cuidados podrían verse paliados por la extensión de los sistemas públicos de servicios sociales autonómicos. Entre ellos destaca el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) que reconoce la prestación económica para cuidados en el entorno familiar y apoyo a cuidados no profesionales para la atención a personas en situación de dependencia. Del mismo modo, la Ley 39/2006 de promoción de la autonomía personal y atención a las personas en situación de dependencia regula en su catálogo de servicios esta prestación económica y reconoce otra serie de servicios (servicio de atención residencial, servicio de centro de día, prestación económica vinculada al servicio, entre otras). Este sistema público de protección social contempla igualmente, en principio, prestaciones vinculadas con la provisión de cuidados ante situaciones de necesidad en otros colectivos, como personas con diversidad funcional, menores en situación de desprotección o víctimas de violencia de género. No obstante, debido a las carencias en las dotaciones presupuestarias, la diversidad territorial de las necesidades y la heterogeneidad de los sistemas públicos de servicios sociales persiste una notable desigualdad territorial en el acceso a dichos recursos sociales.
Así, por ejemplo, el mapa Población que se encarga de la mayor parte de los cuidados a menores o dependientes según sexo y edad, confirma la asimetría entre sexos en estas tareas y el protagonismo de las mujeres en todos los grupos de edad. Muestra, asimismo como esta situación es general pese al hecho de que algunos territorios con mayor densidad demográfica –como la Comunidad de Madrid, Cataluña o la provincia de Valencia– disponen de una mayor dotación de recursos institucionales para la provisión de cuidados a personas menores de edad o mayores dependientes que en el resto de España. Otra muestra de las carencias de la red institucional de cuidados, pública y privada, es la proporción de menores de tres años que acuden a centros de cuidados: aun cuando la situación española es mejor que la media europea, entre 2018 y 2021 cerca de la mitad de las criaturas de estas edades no se encontraban acogidos a este tipo de servicios.
Cabe destacar, asimismo que a partir de la pandemia de 2020 se detecta una refamiliarización de los cuidados, debida al cierre y posterior restructuración de distintos centros que prestaban cuidados institucionales, tales como centros de día, centros ocupacionales y centros de atención temprana, entre otros. La feminización de los cuidados y la refamiliarización que se produjo a raíz de la pandemia ha supuesto un amortiguador en el periodo de crisis económica y sociosanitaria, pero los déficits institucionales pueden venir a consolidar un retroceso en la situación de las mujeres y el derecho a los cuidados. La equidad de género en la prestación de los cuidados y la ampliación de las prestaciones y servicios que proveen los distintos sistemas de protección social continúan siendo uno de los grandes retos que se deberán afrontar en España en los próximos años.

Brecha de género y vulnerabilidad

La intensificación de las brechas sociales, generacionales y de género, está derivando en la conformación de una sociedad vulnerable y vulnerada con procesos de reducción de las clases medias y la emergencia de las denominadas geografías del malestar. Las carencias de los sistemas públicos de servicios sociales junto con el resto de déficits de los sistemas de protección social incrementan la vulnerabilidad social de una parte no desdeñable de la población española, afectando a grupos sociales cada vez más amplios y heterogéneos. Una de las causas destacadas de la desigualdad es la denominada brecha de género entre hombres y mujeres, que como ya se ha visto, afecta tanto al empleo como a los cuidados.
En este escenario, la Brecha salarial continúa siendo uno de los grandes retos para la equidad en la sociedad española. Así, la ganancia media por hora trabajada es casi un 10% inferior en las mujeres que en los hombres. Dicha diferencia viene a unirse a la mayor prevalencia del trabajo a tiempo parcial y a los periodos de inactividad laboral como causa de la mayor vulnerabilidad y dependencia económica de las mujeres. Por lo que a su distribución territorial se refiere, el este peninsular, Madrid, Asturias, Cantabria y Navarra presentan una mayor brecha salarial con respecto al resto de las comunidades autónomas.
Otra muestra de la brecha de la capacidad económica y profesional entre personas de distinto sexo es el peso de las mujeres sobre el total de los trabajadores no asalariados (trabajadores independientes o empresarios sin asalariados, empleadores y ayuda en negocio familiar). La media nacional de Trabajadoras no asalariadas respecto a hombres no asalariados es de 54,8%, con una mayor presencia en Galicia, Asturias, País Vasco, Aragón, Cataluña, Murcia y las Islas Canarias. En todas las comunidades prevalecen las mujeres que desarrollan su labor profesional como trabajadora independiente o son empresarias sin asalariados a cargo.
La Evolución de las trabajadoras no asalariadas, según categorías, muestra cómo según los datos de la Encuesta de población activa del INE, desde el año 2006 el número de las trabajadoras no asalariadas se ha mantenido estable, en términos generales. Cabe destacar la reducción progresiva de las no asalariadas en la empresa o negocio familiar y de aquellas que eran miembros de una cooperativa y el incremento de empresarias sin asalariados. Hay que señalar que la figura del empleo no asalariado no siempre representa un trabajo independiente o trabajo autónomo, sino que, en ciertos casos, traduce la relación exclusiva con un único cliente. Ello implica una situación de dependencia que no va acompañada por la protección social de la que, en general, disponen las personas asalariadas. Por esto, tal y como refiere el Banco de España, la condición de trabajadoras asalariadas se deriva en muchos casos, más que de una libre opción, de la falta de oportunidades y alternativas en otras categorías laborales.
La brecha salarial, la asunción de tareas de cuidados y las intermitencias en la trayectoria profesional tienen su corolario en la menguada presencia de mujeres en altos cargos de las administraciones públicas y las empresas. La presencia de mujeres en los distintos ámbitos del poder político se ha incrementado notablemente a partir de la aprobación de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la Igualdad efectiva de mujeres y hombres, que prevé el avance progresivo hacia una composición equilibrada de los órganos colegiados. Sin embargo, la presencia de las mujeres resulta todavía muy reducida en los órganos de dirección de las empresas privadas, incluidas las más grandes, aun cuando se han producido avances destacados en los últimos años.


Renta, desigualdad y pobreza

El acceso de las personas a la renta y a la riqueza se deriva principalmente de su relación con la actividad económica, así como de las relaciones sociales y de género a ella aparejadas. La distribución de la renta presenta importantes disparidades sociales y territoriales. Según datos del World Inequality Report, en 2022, el 10% más rico de la población española concentra el 34,5% de la renta total, mientras el 50% más desfavorecido percibe solamente el 21,1%. Las diferencias son todavía mayores en términos de riqueza, ya que el 10% más acomodado atesora el 57,8%, mientras la mitad más pobre detiene solo el 6,7%. Estas diferencias, se traducen en notables desigualdades sociales y el riesgo de pobreza para una parte importante de la población.

Renta

La Evolución de la renta media de las familias ha conocido un progresivo incremento a partir de 2014, con la reactivación económica posterior a la gran recesión. De este modo, en 2022, la renta media anual por unidad de consumo se situó en 19.160 €, con un aumento del 24% respecto al 2014. La evolución positiva tan sólo se interrumpió el año 2020, como consecuencia de la pandemia COVID-19. No obstante, pese a la gravedad de la situación, no se produjo una caída significativa de los ingresos medios anuales debido a la corta duración de la crisis pandémica y al despliegue de un conjunto de medidas extraordinarias para sostener los ingresos de las familias. Después de este impasse, la recuperación económica fue relativamente rápida lo que se ha traducido en un nuevo incremento de los ingresos de los hogares.
Las diferencias territoriales en la distribución de la renta son notables. Por comunidades, el País Vasco (23.886 €), Navarra (23.578 €) y Madrid (23.338 €) presentan un nivel de renta más elevado, seguidas de Cataluña (21.637 €). En el extremo opuesto se encuentran Extremadura (14.843 €), Andalucía (15.862 €), Canarias (15.901 €) y Murcia (16.128 €). La distribución por municipios de la Renta media por unidad de consumo permite observar dos ejes de desigualdad socioeconómica territorial: una divisoria norte-sur, y un eje urbano-rural perceptible sobre todo en las comunidades autónomas más empobrecidas.

Fuente de ingresos

La renta de los hogares proviene mayoritariamente de los ingresos por trabajo y prestaciones sociales. Los primeros constituyen la fuente principal de los recursos, pero tienen también una importancia muy destacada las prestaciones sociales reconocidas por el estado del bienestar, principalmente de las pensiones de jubilación y de las prestaciones de desocupación, que constituyen las transferencias sociales públicas de mayor cuantía en España.
La proporción entre las diversas fuentes de ingresos sobre el total de la renta presenta variaciones territoriales destacadas, según la estructura demográfica y la situación económica. En 2021, la provincia española en la que, de media, el peso de ingresos procedentes del trabajo era más elevada fue Guadalajara con un 67,1%, seguida de la ciudad autónoma de Ceuta (66,8%). En las provincias de Madrid, Toledo, Murcia y Barcelona, esta proporción también superó el 60% de la renta media anual por persona. Por el contrario, en Ourense, Zamora, León, Asturias y Lugo apenas superó el 50%. En este caso, se trata de las provincias con la mayor proporción de ingresos procedente de las pensiones de jubilación, lo que denota un mayor envejecimiento de la población en estos territorios. Por lo que respecta a las prestaciones por desempleo, es en las islas donde, de media, tienen un mayor peso en los ingresos de los hogares, particularmente, en Las Palmas (6%), en las Illes Balears (5,9%) y en Santa Cruz de Tenerife (5,6%). Cabe destacar que en Illes Balears es donde los ingresos por rendimientos de patrimonio o de capital (otros ingresos) tienen el peso más elevado en las rentas de los hogares, llegando a constituir de media el 17,6%.
La distribución territorial de la Renta que procede de las prestaciones sociales muestra que el peso de las transferencias sociales públicas en los ingresos de los hogares es mayor en las áreas rurales, especialmente en aquellas más envejecidas o con una actividad económica más inestable. Estas áreas se encuentran principalmente en el noroeste del país, en zonas de Galicia, Principado de Asturias y Castilla-León, y también en territorios de la España más meridional, situados en Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha.

Desigualdad

Las desigualdades en la distribución de la renta presentan notables diferencias espaciales, como evidencia el cálculo del índice de Gini, que mide la desigualdad entre los ingresos de la población que reside en cada territorio. Este indicador ofrece valores entre 0 y 1, siendo 0 la situación de máxima igualdad en la que toda la población tendría los mismos ingresos y 1 la situación de máxima desigualdad en la que el 1% de la población obtendría todos los ingresos. En 2021, el nivel de Desigualdad de renta según índice de Gini para el conjunto de España ofrecía un valor de 0,330, uno de los más elevados de Europa. Las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla son los territorios con un grado de desigualdad de renta más elevado, 0,405 y 0,403, respectivamente. La Comunidad de Madrid (0,352) también presenta una desigualdad de ingresos alta, por encima del valor del conjunto del país. En cambio, Aragón (0,291) y Galicia (0,292) son las comunidades autónomas más igualitarias.
Las grandes aglomeraciones urbanas son habitualmente entornos con una desigualdad de ingresos acentuada, que se plasma en el territorio a través de dinámicas de segregación residencial. La segregación residencial socioeconómica es el proceso a través del cual, bajo determinadas circunstancias, los grupos sociales tienden a concentrarse residencialmente en la ciudad según su nivel de renta. En las dos áreas urbanas más pobladas de España, Madrid y Barcelona, estos patrones de localización residencial diferenciada según el estatus socioeconómico han adquirido una escala metropolitana, y tienen un fuerte impacto en la especialización residencial de algunos de los municipios de las coronas metropolitanas. No obstante, la estructura socioresidencial de ambas metrópolis tiene rasgos diferentes.
En el caso de la Renta media en el área funcional urbana de Madrid la desigualdad se presenta más bien entre el norte y el sur de la metrópoli, siguiendo una lógica muy marcada por el eje centro-periferia. En la misma ciudad central, en el municipio de Madrid, la desigualdad socioeconómica entre distritos es ya notable. La renta media anual por unidad de consumo más elevada se registra en el distrito de Chamartín (28.233 €), un 261,5% superior a la del distrito de Usera (10.797 €). Dentro del área metropolitana, el municipio que aglutina población con ingresos más altos es Pozuelo de Alarcón, adyacente al distrito de Moncloa-Aravaca y a los municipios de Boadilla del Monte y Majadahonda, también de rentas altas. En cambio, los municipios metropolitanos que aglutinan las rentas más bajas se sitúan en el sur más alejado de la ciudad central, muchos de ellos situados ya en la provincia de Toledo y con rentas medias anuales por unidad de consumo inferiores a los 15.000 €.
Por su lado, en el área funcional urbana de Barcelona la desigualdad no se articula tanto en la dualidad centro-periferia, sino en la especialización de ejes metropolitanos. En el municipio de Barcelona, la desigualdad entre distritos también es considerable si se compara la renta media anual por unidad de consumo de Sarrià-Sant Gervasi (26.709 €) con la de Ciutat Vella (11.931 €) o Nou Barris (12.241 €). En el área metropolitana, se identifican dos ejes supramunicipales de localización de población con rentas altas. Uno que arranca de la zona alta de Barcelona y continua hacía Sant Just Desvern, Sant Cugat del Vallès y Sant Quirze del Vallès; y otro que aglutina municipios del Maresme, desde Tiana y Montgat a Cabrera de Mar y que continua más allá de Mataró, alrededor de Sant Vicenç de Montalt. A parte de estos ejes destacan también los municipios de Matadepera, situado al norte de Terrassa y l’Ametlla del Vallès, al norte de Granollers. En cambio, los ejes donde se concentra más población de rentas bajas se sitúan en la primera corona metropolitana, principalmente, en los márgenes Besòs –con los municipios de Sant Adrià de Besòs, Santa Coloma de Gramenet y Badalona– y el eje de la carretera de Collblanc –con barrios de l’Hospitalet de Llobregat y Cornellà–.

Pobreza

En 2022, el 26,3% de la población española se encontraba en riesgo de pobreza o exclusión social según el índice AROPE. Este indicador, estandarizado a nivel europeo, mide la proporción de población que o bien tiene un nivel de ingresos inferior al umbral de riesgo de pobreza (60% de la mediana de ingresos por unidad de consumo), o bien vive en hogares con baja intensidad en el empleo (aquellos en los que se aprovecha menos del 20% del trabajo potencial anual de sus miembros en edad de trabajar), o bien sufren carencia material y social severa, considerando como tal la carencia de al menos 7 ítems de la siguiente lista de 13:

1. Atender puntualmente al pago de los gastos de la vivienda principal (hipoteca o alquiler) o de compras a plazos 2. Mantener la vivienda a una temperatura adecuada 3. Tener la capacidad de hacer frente a gastos imprevistos 4. Poder comer una comida de carne, pollo, pescado o equivalente vegetariano cada dos días 5. Ir de vacaciones al menos una semana al año 6. Disponer de automóvil 7. Poder sustituir muebles viejos o estropeados 8. Poder sustituir ropa estropeada por otra nueva 9. Poder permitirse tener dos pares de zapatos en buenas condiciones 10. Poder reunirse con amigos/as o familiares para comer o tomar alguna cosa al menos una vez al mes 11. Poder participar regularmente en actividades de ocio 12. Poder gastar una pequeña cantidad de dinero en uno/a mismo/a 13. Poder permitirse conexión a internet

La Evolución de la tasa de riesgo de pobreza según el índice AROPE muestra que, en España, la proporción de población que se encontraba en esta situación llegó a ser del 29,2% al final de la crisis financiera y desde entonces se fue reduciendo hasta llegar al 25,3% en 2019. Sin embargo, con el impacto de la crisis derivada de la pandemia del COVID-19 en 2020, la población en riesgo de pobreza y exclusión volvió a repuntar, y es 2022 el primer año en el que se ha vuelto a registrar una tendencia a la baja de este fenómeno.
Por lo que se refiere a la distribución espacial de la exclusión social, Ceuta (40,7%) y Melilla (41,3%) son los territorios con una mayor proporción de población en situación de pobreza, seguidos de Extremadura (36,9%), Canarias (36,2%) y Andalucía (35,8%). En cambio, la Comunidad Foral de Navarra (14,5%) y el País Vasco (15,7%) son las comunidades autónomas con menor incidencia de pobreza.
Más allá de las condiciones materiales objetivas, los datos relativos a la Evolución de los hogares según dificultad para llegar a final de mes muestran que las situaciones más severas de estrés económico se han reducido significativamente en los últimos años, sobre todo desde el final de la gran recesión. Entre 2014 y 2022, la proporción de población española que llegaba a final de mes con muchas dificultades pasó de un 16,1% a un 8,7%. Esta tendencia se observa en todas las comunidades autónomas, excepto en Ceuta, donde este porcentaje se sitúa en 2022 en el 17,8%, y en Asturias, Galicia, y Castilla y León, donde esta percepción aumentó ligeramente entre la población entre 2016 y 2022.
Pese a esta mejora, el 46,5% de la población española percibe que llega con algún tipo de dificultad a final de mes, proporción que aumentó en tres puntos porcentuales en 2022 respecto al año anterior. Este aumento del estrés económico de las familias coincide con un escenario económico marcado por una fuerte inflación que ha afectado a ámbitos de consumo básico como el energético, los combustibles, los alimentos y la vivienda. Aquellas que se han incrementado de manera más destacada son las situaciones de dificultad moderada, pues el 24,8% de la población declara tener sólo ciertas dificultades para llegar a final de mes.


Hogares y formas de convivencia

La evolución del número y estructura de los hogares depende de la interacción de diferentes mecanismos demográficos, sistemas legales y pautas culturales. La teoría de la Segunda Transición Demográfica (STD) proporciona un marco de referencia para entender las transformaciones recientes de los hogares. Desde los años ochenta del siglo XX, España ha experimentado una significativa disminución de la fecundidad y un incremento paulatino de la esperanza de vida, con diferentes efectos sobre las familias: mayor supervivencia de las personas y por extensión de los matrimonios, un decrecimiento de los parientes colaterales, con una reducción del número de hermanos y primos. Se ha pasado así de una estructura del parentesco dominada por las relaciones horizontales a otra donde las familias se caracterizan por relaciones de parentesco basadas en la verticalidad y en las que se acumulan con una mayor frecuencia hasta cuatro generaciones viviendo simultáneamente.
A estos cambios la STD añade otros de carácter cualitativo, comenzando por la difusión paulatina de comportamientos que no eran frecuentes en el sur de Europa en el último tercio del siglo XX: la convivencia en parejas no casadas, la paternidad entre cohabitantes y el progresivo aumento del divorcio. Estas nuevas pautas sociales se desarrollan en España en un particular contexto socioeconómico, caracterizado por un elevado paro estructural entre los jóvenes, baja tasa de actividad femenina y dificultades de acceso a la vivienda en las principales áreas urbanas. Estos factores han incidido en el retraso en la emancipación de los jóvenes, el menor ritmo de formación de hogares y la tardía llegada del primer hijo. Frente a etapas anteriores, las familias se forman actualmente más tarde, tienen menos hijos y se disuelven más frecuentemente.
Los censos de población y viviendas españoles han experimentado cambios en la cobertura y naturaleza de la información sobre hogares. Mientras en los años 1991 y 2001 la operación censal fue exhaustiva, el censo de 2011 se desarrolló con una muestra inferior al 10%. Sin embargo, es el censo de 2021 el que contiene mayores novedades, construido íntegramente a partir de registros administrativos, presenta algunos problemas en la identificación de las relaciones familiares más complejas, por lo que se ha empleado una fuente alternativa vinculada al proyecto censal: la Encuesta de Características Esenciales de la Población y las Viviendas de 2021. Esta problemática no perturba, sin embargo, la distribución territorial de los hogares unipersonales, monoparentales y las parejas del mismo sexo, que se han representado en los mapas con datos procedentes directamente del censo de 2021.
El número de hogares registrados entre 1991 y 2021 ha experimentado un crecimiento continuo. El periodo de mayor incremento se encuentra entre los años 2001 y 2011, cuando España registra la entrada neta de casi cinco millones de personas nacidas en el extranjero. La década que transcurre entre 2011 y 2021 se caracteriza por un estancamiento en la creación de nuevos hogares: las vicisitudes de emancipación de los jóvenes y el hundimiento de los flujos inmigratorios, derivados de la gran recesión de 2008 son los principales responsables. La inmigración exterior se ha convertido en el principal mecanismo de creación de hogares en España. La aceleración de los flujos del exterior experimentada tras la pandemia de COVID-19 augura una nueva fase de crecimiento del número de hogares y, por consiguiente, de las tensiones en el mercado de la vivienda.
En términos de estructura de los hogares se ha asistido a una disminución de las familias nucleares compuestas por parejas con y sin hijos. Estas, que continúan siendo dominantes, han perdido peso a favor de las formas no familiares, los hogares monoparentales y otras formas complejas, impulsadas estas últimas por el auge de la inmigración y las dificultades de emancipación individual de los jóvenes en las ciudades, que favorecen la generación de formas de convivencia de naturaleza no familiar. En este contexto de cambio, es especialmente destacable la emergencia de los hogares unipersonales que significaban en 1991 el 13% de los hogares y han superado el 25% en 2021. El tamaño medio de los hogares ha experimentado una paulatina contracción desde las 3,28 personas de 1991 hasta las 2,56 de 2021; se trata de una tendencia estructural que probablemente se mantenga o acentúe en el futuro.
La distribución territorial del Tamaño medio de los hogares en 2021 es un fiel reflejo tanto de las diferencias regionales en la fecundidad como del impacto de la inmigración exterior que se radica en los espacios más dinámicos. El sur peninsular, históricamente más fecundo, las áreas litorales y urbanas, y el valle del Ebro son las áreas donde los hogares muestran un mayor tamaño medio. Especialmente relevante es la localización de hogares de mayor dimensión en todas las coronas metropolitanas de las grandes ciudades, ya que el elevado precio de la vivienda en los núcleos centrales expulsa a los jóvenes adultos hacia la periferia, donde constituyen sus familias y tienen sus hijos. Los hogares de menor tamaño medio se localizan en un área bastante extensa y continua del noroeste peninsular caracterizado por una bajísima fecundidad y un secular problema de despoblación, que alcanza su máxima expresión en el arco geográfico de las provincias que rodean Madrid, extensas áreas de Castilla y León, especialmente en la frontera con Galicia y Portugal, el conjunto de la Rioja, gran parte de Aragón y, en general, a lo largo del conjunto del Sistema Ibérico.
Los Hogares monoparentales constituidos por un progenitor femenino con hijos menores han crecido en la última década en todas las provincias, a la vez que se incrementaban los divorcios y las rupturas de parejas en uniones consensuales. Este proceso se ha llevado a cabo en detrimento de los hogares que se identificaban tradicionalmente como monoparentales, aquellos constituidos, generalmente, por una viuda con hijos mayores de 25 años, que ven retroceder su peso en el conjunto del territorio nacional.
Siguiendo los parámetros de la STD, en los últimos años se hubiera esperado un incremento de los hogares unipersonales de jóvenes y adultos en las grandes ciudades, pero este resultado no se corrobora con los datos del censo de 2021. La fallida expansión de este tipo de hogares se explica en España por la persistencia de los bajos salarios de los jóvenes y los elevados precios de la vivienda en las ciudades. Estas dos circunstancias convierten en una opción casi inalcanzable la posibilidad de independizarse de estos colectivos. Entre las rupturas de parejas es frecuente el retorno temporal de uno de los miembros al hogar paterno o a la convivencia en pisos compartidos. El principal mecanismo de crecimiento de los hogares unipersonales en España se deriva de los procesos demográficos de envejecimiento: con la muerte de uno de los cónyuges de las parejas mayores que conviven sin hijos se genera automáticamente un hogar unipersonal encabezado mayoritariamente por mujeres mayores.
La distribución territorial de los Hogares unipersonales alcanza su máxima expresión en las áreas despobladas de las montañas del Sistema Ibérico, sectores de la montaña leonesa y de Zamora, el Sistema Central en la provincia de Ávila, extensas áreas de las provincias de Guadalajara y Cuenca, áreas diseminadas de Teruel y del Prepirineo en Huesca y Navarra, y el interior de la Comunitat Valenciana. En los municipios que han experimentado una mayor regresión demográfica, los hogares unipersonales alcanzan proporciones superiores al 50% del conjunto de hogares. Las ciudades centrales como Madrid y Barcelona conservan también unos mayores porcentajes de hogares unipersonales en relación con sus coronas metropolitanas, fenómeno vinculado al envejecimiento de los sectores centrales de las ciudades. Por otra parte, la intensa emigración femenina desde las áreas rurales en las décadas pasadas ha dejado profundas huellas en los mercados matrimoniales de esas zonas y una elevada proporción de célibes masculinos que integran la nómina de hogares masculinos unipersonales. Cuando solo se considera el peso de los Hogares unipersonales de personas mayores (encabezados por mayores de 65 años), las áreas rurales despobladas emergen como un espacio homogéneo en el centro y norte de la península en torno a Madrid. A la inviabilidad demográfica de estas áreas se añade ahora el elevado peso de las personas que viven solas a edades avanzadas y que pueden agravar el acuciante problema de la dependencia en los años futuros.
La geografía provincial de las Parejas con hijos y su reverso sigue, con algunas excepciones, el esquema de la distribución regional de la fecundidad caracterizada por un claro contraste sur-norte, este-oeste. Destaca en esta distribución el papel de dos provincias limítrofes con Madrid: Guadalajara y Toledo, lugares adonde se instalan muchas parejas originarias de Madrid que deciden tener hijos y no consiguen una vivienda asequible en el interior de la región metropolitana madrileña. En contraposición, las provincias del noroeste peninsular se encuentran entre las que la proporción de las parejas con hijos es más baja. En todo caso, no debe olvidarse que el problema de la baja fecundidad afecta a la totalidad del territorio y que las distancias estadísticas no tienen una dimensión significativa en ambas categorías de hogares.
Finalmente, cabe consignar que las Parejas de igual sexo tienen un peso reducido sobre el conjunto de las parejas, pero quizá su rasgo más distintivo es su desigual distribución en el territorio, con una menor presencia proporcional en las provincias rurales y un mayor peso en las provincias urbanas, litorales e insulares. Otro factor destacable es la mayor visibilidad estadística de las parejas de igual sexo integradas por hombres, hegemónicas a lo largo de todo el territorio español.
Este recorrido por la transformación reciente de los hogares y su distribución geográfica en España puede resumirse, en las palabras del demógrafo holandés Van de Kaa, uno de los padres de la teoría de la STD: la transición de un paisaje familiar uniforme a un mosaico de familias plurales.


AUTORES.jpg
Texto: XXX. Véase la lista de participantes


↑ Arriba


BIBLIOGRAFIA.jpg
Bibliografía



↑ Arriba


Recursos relacionados con mercado de trabajo


Recursos relacionados con renta, salarios, pobreza


Recursos relacionados con igualdad de género


↑ Arriba


BAJADA-01.jpg

[XXX Descarga el tema completo en PDF]


BAJADA-01.jpg

En la página Libros Digitales del ANE puedes descargar la obra completa España en mapas. Una síntesis geográfica.