Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar los servicios que ofrece y optimizar la navegación. Si usted continua navegando, consideramos que acepta su uso. Más información

Cambios

Saltar a: navegación, buscar

Discusión:Clima

89 bytes añadidos, 08:39 6 sep 2022
sin resumen de edición
{{ANESubirArriba}}{{ANETextoEpigrafe|epigrafe=Evapotranspiración y balance de humedad}}
Como evapotranspiración se conocen los procesos de evaporación del agua del suelo y la transpiración [[Archivo:Espana Evapotranspiracion-potencial-media-anual 1996-2016 mapa 15571 spa.jpg|left|thumb|300px|Mapa de las plantas; la evapotranspiración potencial (conocida por las siglas ETP) es la que existiría si hubiera agua suficiente en el suelo para evaporarsemedia anual. Está condicionada por factores meteorológicos (radiación, temperatura, humedad del aire, viento), edáficos (tipo de suelo y su estado de humedad) y características de la cubierta vegetal1996-2016. Constituye un indicador climático de particular interés cuando se relaciona con la precipitación y la absorción del suelo, porque es un buen exponente de la aridez del clima. Se expresa en mm por unidad de tiempo y para su estimación se emplean diferentes fórmulasEspaña.]]
[[Archivo:Espana Evapotranspiracion-potencial-media-anual 1996-2016 mapa 15571 spa.jpg|left|thumb|Mapa de evapotranspiración potencial media anual. 1996-2016. España. ]] [[Archivo:Espana Balance-entre-precipitacion-y-evapotranspiracion 1996-2016 mapa 15602 spa.jpg|right|thumb|300px|Mapa de balance entre precipitación y evapotranspiración. 1996-2016. España. ]]Como evapotranspiración se conocen los procesos de evaporación del agua del suelo y la transpiración de las plantas; la evapotranspiración potencial (conocida por las siglas ETP) es la que existiría si hubiera agua suficiente en el suelo para evaporarse. Está condicionada por factores meteorológicos (radiación, temperatura, humedad del aire, viento), edáficos (tipo de suelo y su estado de humedad) y características de la cubierta vegetal. Constituye un indicador climático de particular interés cuando se relaciona con la precipitación y la absorción del suelo, porque es un buen exponente de la aridez del clima. Se expresa en mm por unidad de tiempo y para su estimación se emplean diferentes fórmulas.
Aplicando el método FAO (siglas en inglés de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) de Penman-Monteith, se comprueba que los valores de la ETP muestran estrecha relación con las temperaturas y ponen en evidencia las diferencias entre el norte y el sur peninsular y las variaciones con la altitud. Los valores mínimos se dan en el norte de España, con totales promedio anuales por debajo de los 800 mm, en su mayor parte, e incluso inferiores a los 700 mm en la Cordillera Cantábrica y los Pirineos, en correspondencia con las condiciones térmicas más frías de las áreas de montaña. En la Meseta norte oscilan en torno a los 800-1.100 mm, y aumentan progresivamente hacia el sur y la vertiente mediterránea. En la Meseta meridional, al igual que en el centro de la depresión del Ebro, se superan los 1.100 mm, y cantidades superiores a los 1.200 mm se alcanzan en amplias zonas de Extremadura y la cuenca del Guadalquivir, a causa sobre todo de las altas temperaturas del verano.
Estas condiciones suelen registrarse con cierta frecuencia en la región mediterránea en otoño, cuando las aguas del Mediterráneo presentan una notable anomalía térmica positiva, tras el largo verano. Se originan así precipitaciones torrenciales, responsables de graves inundaciones y riadas. La DANA del 9 al 16 de septiembre de 2019 pasará a la historia como una de las más devastadoras y catastróficas de la historia reciente de España, con un balance de siete muertos y gravísimas inundaciones en numerosos puntos de Cataluña, Comunitat Valenciana, Murcia, Andalucía, Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid y Baleares.}}
{{ANEAutoria|Autores=Alberto Martí Ezpeleta, José María Cuadrat Prats, María Victoria Marzol Jaén}}
{{ANESubirArriba}}{{ANETextoEpigrafe|epigrafe=Clasificación climática}}
En esta clasificación, el norte de España tiene un clima templado lluvioso; en la costa la temperatura de invierno es muy moderada y el verano resulta fresco: es un clima típico Cfb. Hacia el interior se inicia la transición hacia el verano seco (s) y más cálido (a), mientras en las montañas es frecuente la nieve y se llega al clima Df. El clima con verano seco o mediterráneo es el de mayor representación, pero tiene un variado abanico de subtipos. El clima de invierno suave, Csa, es la forma más genuina de influencia marítima, como ocurre en la costa oriental, las islas Baleares y el sur peninsular. Hacia Extremadura y la Meseta sur las condiciones son ya más secas y manifiestan un claro matiz continental. Este aumento de la continentalidad se observa en la cuenca del Duero, donde domina el clima Csb, de verano corto e invierno muy frío. La progresiva degradación del clima mediterráneo hacia condiciones más secas conduce a un clima estepario caluroso (BSh), o frío (BSk) en la Mancha y valle del Ebro, y a condiciones desérticas, tipos BWk y BWh, en el sudeste español. El clima estepario y el desértico domina también en las islas Canarias, salvo en altitud, donde se pasa rápidamente a climas Csa y Csb. El tipo E solo se localiza en alta montaña del Pirineo central.
 
 
{{ANEAutoria|Autores= Alberto Martí Ezpeleta, José María Cuadrat Prats, María Victoria Marzol Jaén}}
4365
ediciones

Menú de navegación