Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar los servicios que ofrece y optimizar la navegación. Si usted continua navegando, consideramos que acepta su uso. Más información

Cambios

Saltar a: navegación, buscar

Discusión:Clima

18 bytes eliminados, 15:12 31 oct 2023
sin resumen de edición
{{ANETextoAsociado|titulo=Gota fría o DANA (depresión aislada en niveles altos)|contenido=
Una de las situaciones atmosféricas más temidas por sus posibles efectos adversos, tanto económicos como humanos, es la DANA (depresión aislada en niveles altos), también conocida popularmente como gota fría. Consiste en la presencia de un embolsamiento de aire frío en las capas medias y altas de la troposfera, que es escasamente perceptible en superficie, donde el campo de presión es poco definido o incluso presenta una situación anticiclónica. Su génesis tiene lugar cuando disminuye la velocidad del Jet Stream o chorro polar y éste se ondula acusadamente, trazando una amplia vaguada con aire polar que acaba estrangulándose y desprendiéndose. En este momento el aire frío en altura forma una depresión aislada y con circulación cerrada, que persiste de uno a cuatro días antes de su desaparición por absorción del aire caliente de alrededor. Si esta depresión fría en altura coincide en superficie con la llegada a la Península de aire cálido y húmedo desde el Mediterráneo, y con abundantes núcleos de condensación (sal marina, polvo sahariano), se genera una situación de fuerte inestabilidad.
 
El percutor con efecto disparo en la vertical de ese aire cálido y húmedo suelen ser las sierras litorales y prelitorales, contra las que choca ese flujo inestable procedente del este. El brusco ascenso del aire cálido y su contacto con el aire frío en altura provoca una condensación masiva del vapor de agua, formando nubes de gran desarrollo vertical, que darán lugar a chubascos y tormentas que pueden ser especialmente intensos y descargar enormes cantidades de agua en muy poco tiempo. En algunas localidades mediterráneas se han llegado a medir más de 500 mm en tan sólo 24 h.
 
Estas condiciones suelen registrarse con cierta frecuencia en la región mediterránea en otoño, cuando las aguas del Mediterráneo presentan una notable anomalía térmica positiva, tras el largo verano. Se originan así precipitaciones torrenciales, responsables de graves inundaciones y riadas. La DANA del 9 al 16 de septiembre de 2019 pasará a la historia como una de las más devastadoras y catastróficas de la historia reciente de España, con un balance de siete muertos y gravísimas inundaciones en numerosos puntos de Cataluña, Comunitat Valenciana, Murcia, Andalucía, Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid y Baleares.
<div style="display: inline-block"grid; float:left; text-align:right; ">
<ul style="text-align: center">
<li style="display: inline-block">
</li></ul>
</div>
 
Una de las situaciones atmosféricas más temidas por sus posibles efectos adversos, tanto económicos como humanos, es la DANA (depresión aislada en niveles altos), también conocida popularmente como gota fría. Consiste en la presencia de un embolsamiento de aire frío en las capas medias y altas de la troposfera, que es escasamente perceptible en superficie, donde el campo de presión es poco definido o incluso presenta una situación anticiclónica. Su génesis tiene lugar cuando disminuye la velocidad del Jet Stream o chorro polar y éste se ondula acusadamente, trazando una amplia vaguada con aire polar que acaba estrangulándose y desprendiéndose. En este momento el aire frío en altura forma una depresión aislada y con circulación cerrada, que persiste de uno a cuatro días antes de su desaparición por absorción del aire caliente de alrededor. Si esta depresión fría en altura coincide en superficie con la llegada a la Península de aire cálido y húmedo desde el Mediterráneo, y con abundantes núcleos de condensación (sal marina, polvo sahariano), se genera una situación de fuerte inestabilidad.
 
El percutor con efecto disparo en la vertical de ese aire cálido y húmedo suelen ser las sierras litorales y prelitorales, contra las que choca ese flujo inestable procedente del este. El brusco ascenso del aire cálido y su contacto con el aire frío en altura provoca una condensación masiva del vapor de agua, formando nubes de gran desarrollo vertical, que darán lugar a chubascos y tormentas que pueden ser especialmente intensos y descargar enormes cantidades de agua en muy poco tiempo. En algunas localidades mediterráneas se han llegado a medir más de 500 mm en tan sólo 24 h.
 
Estas condiciones suelen registrarse con cierta frecuencia en la región mediterránea en otoño, cuando las aguas del Mediterráneo presentan una notable anomalía térmica positiva, tras el largo verano. Se originan así precipitaciones torrenciales, responsables de graves inundaciones y riadas. La DANA del 9 al 16 de septiembre de 2019 pasará a la historia como una de las más devastadoras y catastróficas de la historia reciente de España, con un balance de siete muertos y gravísimas inundaciones en numerosos puntos de Cataluña, Comunitat Valenciana, Murcia, Andalucía, Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid y Baleares.
}}
<div style="clear:both"></div>
390
ediciones

Menú de navegación